Parental Proyect (L.S-Z.P)

Capítulo Dos

Al llegar a la casa del rizado, ambos chicos bajaron de la motocicleta, Harry preparando la cámara de su celular para grabar la reacción de su madre. 

—Estoy nervioso y no se por qué, no es como si de verdad estuviera embarazado —dijo Harry, más para él mismo que para que el chico tatuado junto a él lo escuchara. —¿Mamá? —llamó el oji-verde, cerrando la puerta luego de que entrara Louis. 

—En la cocina, cielo —avisó Anne, la madre del rizado.

—¿Puedes venir un momento? —pidió Harry, luego de colocar su celular ya grabando en un lugar estratégico. 

Cuando Anne apareció en la sala, miró con recelo al chico tatuado junto a su niño.

—E-el es Louis Tomlinson y...y...—Harry no sabía que hacer, así que tocó su barriga falsa, mirando a Louis en busca de apoyo.

—Embaracé a su hijo, señora Styles —dijo Louis, mordiéndose el labio para evitar reír al ver la expresión de Anne. La mujer miró el gigantesco vientre de Harry con los ojos abiertos de sorpresa. 

—P-pero no es posible y-y... ¿Qué hay de tu novio, Harry? —tartamudeó Anne, completamente confundida. 

Louis frunció el ceño. ¿Novio?

—Lo dejó para follar conmigo 

—¡Louis! —chilló Harry, golpeando el hombro del castaño. 

—No aceptaré una relación con...este —dijo Anne seriamente, cruzando sus delgados brazos sobre su pecho. Louis solo rodó los ojos. 

—¡Mamá! —se quejó Harry, sonrojado por la vergüenza e ira. — Él no es y nunca va a ser mi pareja —dijo, imitando la pose de su madre. A Louis, en cierta manera, le dolió. 

—Si, señora. No se preocupe. Solo somos follaamigos —dijo Louis, y Anne lo miró asqueada. 

—Mierda, no —exclamó Harry, ya desesperado. Louis rió internamente. —¡Este es un jodido proyecto de la escuela! —gruñó, enseñándole a su madre el vientre falso. 

—No uses malas palabras, Harry —regañó Anne y Harry bufó, alzando los brazos al aire. 

—Louis, vamos con tus padres ahora —dijo Harry, caminando hacia su celular, pero antes de lograrlo, Louis lo detuvo, plantando un beso en los carnosos labios del rizado. 

—Lo siento, ricitos pero yo vivo solo —le guiñó un ojo para luego salir de la casa. Harry, completamente sonrojado, detuvo la grabación. 

Louis subió a su motocicleta, colocándose el casco y luego conduciendo por la ciudad hasta llegar a los barrios bajos. Estacionó su moto pegada a la ventana de su sala y, cuando entró a la casa, el fuerte olor al alcohol llegó a sus fosas nasales. 

—¿Fizzy, Lottie? —llamó, ignorando a su inconsciente madre en el sillón, con una botella a medio tomar tirada en la alfombra demasiado manchada. Un par de cabezas se asomaron por la puerta de la cocina. 

—¡Boo! —ambas chicas corrieron a su encuentro. Charlotte tenía 16 y Felicity 14, Louis era la única figura paterna que ellas tenían. Él las amaba y ellas a él. 

—Hola, señoritas —sonrió el chico, dando un beso en la mejilla de cada una. —¿listas para comer algo? 

—¿Trajiste alguna cosa, boo? —preguntó Fizzy, mirando a su hermano. 

—Saldremos, así que vayan por un suéter —respondió, sintiéndose feliz por las enormes sonrisas en el rostro de sus hermanitas. Había ganado algo de dinero extra, así que, ¿por qué no consentirlas un poco? Lo merecían. Ambas chicas corrieron a su habitación en busca de algo con qué taparse.