Capítulo Veintinueve

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"¡Papá zaín! ¡Papá Liam!"

"¿Escuchaste eso?" Zayn preguntó, codeando al desnudo castaño a su lado para que despertara. Liam sólo gruñó.

Se escuchó de nuevo el llamado del niño junto con un sollozo.

"¡Despierta, pedazo de imbécil!" gruñó Zayn, golpeando más fuerte al castaño antes de levantarse y correr hacia la habitación de Daniel. Al llegar, se encontró con un bulto tembloroso bajo las sábanas. "Hey, amigo" murmuró el morocho, sentándose en la cama. Danny se destapó la cabeza, mirando a Zayn con ojitos llorosos, su frente estando sudorosa.

"Duele" dijo, haciendo un puchero.

"Cariño, ¿qué duele?" Zayn le acarició el cabello, notando así que estaba ardiendo en fiebre. "Oh, bebé. Dame un segundo" Zayn regresó a su habitación, quitandole las cobijas a Liam. "Viste tu jodido culo y ven ahora" gruñó el morocho.

Liam abrió los ojos por fin. "¿Qué haces levantado? Tus costillas, Zayn"

"Mis costillas están bien, Danny no. Ven, no se qué hacer" chilló el morocho antes de salir tan deprisa como entró. Liam, extrañado (y francamente preocupado), se vistió tan rápido como pudo y fue a la habitación de Daniel. Al entrar, vio a Zayn acariciar el cabello húmedo de Danny, el cual gimoteaba.

"Hey, campeón. ¿Qué está mal?" preguntó el castaño, sentándose a un lado del niño. Zayn y Daniel lo miraron, ambos con sus preciosos ojitos asustados.

"Me duele" lloriqueó Daniel, abrazándose a sus cobijas.

"No pasa nada, Danny" murmuró Zayn, sin dejar de acariciarlo con suavidad.

"Iré a la farmacia por un termometro. ¿Puedes ponerle una toalla húmeda en la frente?" preguntó Liam, levantándose.

"Mejor voy yo. Puedo ir en la moto, cuídalo Payne" Zayn le dio un beso en la frente a Danny antes de ir a por un suéter y dinero.

Cuando llegó a la farmacia, una chica que lucía cansada lo atendió.

"Necesito un termómetro y algo para bajar la calentura"pidió Zayn apresurado, las palabras sonando atropelladas.

"Déjame adivinar, ¿padre primerizo?" preguntó la chica, inclinándose en el mostrador para buscar el termómetro.

"¿Cómo lo sabes?"

"Sólo ustedes vienen a esta hora para algo cómo eso. Aunque pareces ser muy jóven, ¿estás seguro que no buscas condones?"

Zayn soltó una pequeña risa. "Muy seguro. Tu tampoco luces como alguien que trabaja en una farmacia alas tres de la mañana" sonrió el morocho.

"Si, bueno, cosas que pasan. ¿Paracetamol infantil está bien?" preguntó la rubia. Zayn asintió. "Trece cincuenta"

El morocho le dio los dolares al tiempo que tomaba la bolsa con las cosas. "Gracias..."

"Gigi"

"Gracias, Gigi" sonrió Zayn antes de salir por la puerta. Cuando llegó a la habitación, Danny tenía una toalla húmeda en su frente mientras que Liam le contaba una historia. "Toma, ponselo" dijo, pasándole el termómetro al castaño.

"Gracias, ahora siéntate, tus costillas..."

"Estoy bien. Lo juro" interrumpió Zayn, agarrándo el termómetro de vuelta para ponerselo a Danny.

Un par de minutos después, Liam tomó el termómetro. "Treinta y ocho con siete. Oh, mi pobre bebé" arrulló, acariciando el cabello oscuro del niño, en ese momento Zayn entró a la habitación cargando consigo la pequeña botella de paracetamol.

Parental Proyect (L.S-Z.P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora