Parental Proyect (L.S-Z.P)

Capítulo Veinte

Muchísimas gracias por estar aquí, babe ♥ 

***

Eran cerca de las cuatro de la mañana cuando Louis sintió ligeros golpes a su costado. Frunciendo el ceño en confusión, abrió los ojos, encontrándose con el rizado acostado a lado de él, removiéndose inquieto mientras murmuraba. Era una pesadilla. Las ha estado teniendo durante toda la noche, interrumpiendo el sueño de Louis cada cierto tiempo, y no le podía importar menos.

—Hey, Hazz, cariño...Despierta —pidió Louis suavemente, acariciando sus rizos. El ojiverde siguió moviéndose, lágrimas comenzando a salir de sus preciosos ojos. —Bebé, aquí estoy. —susurró el ojiazul, repartiendo pequeños besos en su mejilla y barbilla. Harry abrió los ojos de golpes, alejándose de Louis exaltado. El castaño no se inmutó, desde que volvieron de la fiesta a intentar dormir, Harry se comportaba de esta manera. —Tranquilo mocoso, soy yo.

—Louis —susurró Harry, mirándolo con ojos llorosos. Louis abrió sus brazos y el rizado se acurrucó en ellos de inmediato. —Lo siento. No te he dejado dormir, puedes irte si eso quieres.

—Claro que no me iré, ricitos. —suspiró Louis, paseando las yemas de sus dedos por la cintura del ojiverde. —Me gusta estar aquí, contigo, protegiéndote. 

Harry sonrió de lado, acercándose más al castaño, haciendo una mueca de dolor al sentir sus costillas magulladas. 

—Mataré a ese hijo de puta —gruñó,, ahora dando suaves caricias a las costillas del chico. 

—No. Déjalo. 

—¿Aún lo quieres? Pero ese maldito...

—No quiero que te lastime, Lou —interrumpió el rizado, poniendo la palma de su mano sobre la pequeña boca del ojiazul. Louis comenzó a besarla repetidas veces hasta darle un pequeño mordisco juguetón que hizo que Harry quitara su mano soltando una risita.

—Oh, cariño, créeme, no lo haría. 

—Pues lo hizo —recordó, tocando levemente el labio lastimado del ojiazul.

—Esto no es nada.

—Igual. Nada se resuelve en golpes —argumentó y Louis asintió.

—Tienes razón, prometo no romperle la cara. —murmuró, besando su frente luego. —Duerme. Estaré aquí cuando despiertes. 

***

A la mañana siguiente, Harry se removió hasta abrir sus ojos lentamente, encontrándose con la bella vista de un Louis dormido. Su boca estaba ligeramente abierta mientras que un leve ronquido salía de entre sus labios. Su brazo se encontraba rodeando firmemente su cintura. El rizado sonrió, no pudiendo evitar el pasar su mano por su cabello con delicadeza, delineando sus delgados labios luego, sintiendo la pequeña costra que se había formado tras el golpe de Nick.

Tocó sus propias costillas, sintiendo dolor en cuanto las tocó. Gimió disgustado, apartando su mano. Quiso dejar al castaño dormir, después de todo, por su culpa no lo había hecho correctamente, así que se levantó lo más cuidadosamente posible para poder ir al baño a evacuar el poco alcohol ingerido.

Al regresar al cuarto, notó como Louis palmeaba el lado vacío de la cama, buscándolo. Sonrió ladino, recostándose junto a él, en cuanto Louis lo tocó, enrolló su brazo en la cintura de Harry, escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello.  El rizado sintió como Louis olisqueaba su cuello, provocándole unas cuantas risitas.

—¿Estas despierto, Lou? —preguntó en un susurro.

—Mas o menos —respondió, su voz oyéndose ahogada por estar pegado a su cuello. Harry suspiró una risa, sintiéndose tranquilo a lado del castaño.