Capitulo Siete

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En cuanto Zayn abrió la puerta, los gritos de su padre llegaron a sus oídos.

—¿Donde mierda está?

—En la escuela, cariño. No debe tardar -la temblorosa voz de Trisha se oyó y Zayn apretó los puños, tratando de contenerse. El morocho cerró la puerta con un poco más de fuerza para así anunciar su llegada. Su madre y su padre salieron de la cocina.

—¿Por qué tan tarde? —gruñó su padre, mirándolo de arriba a bajo, extrañado por la enorme sudadera. 

—Mi moto se descompuso, tuve que regresar a pie —murmuró el morocho, buscando a su hermana con la mirada. —¿Dónde está Safaa? —preguntó, caminando hacia las escaleras. Tenía que salir de la vista de su padre o lo descubriría. 

—En su habitación, ve a alistarte para cenar —murmuró su madre, regresando a la cocina al tiempo que su padre se iba a sentar al sofá. Zayn subió las escaleras corriendo, ignorando el ligero dolor de espalda que eso le provocaba a causa del peso de la barriga. Entró al cuarto de su hermana, pero ella no estaba ahí. Caminó a su cuarto y, al abrir la puerta, vio a su hermana sentada en medio de su cama con el pequeño gato entre sus brazos. 

—Hey —saludó Zayn, dejando su mochila en el suelo y acercándose a su hermana con una sonrisa en el rostro. 

—¿Dónde estabas, zy? —preguntó, haciendo un puchero. No le gustaba estar sin su hermano mayor cuando papá llegaba. 

—Lo siento, princesa. Estaba en la escuela, pero ya estoy aquí. Anda, ve alistarte para la cena —habló con cariño, ayudándola a levantarse de la cama. —Haz tu tarea, te ayudaré si no entiendes algo 

Saafa se fue a su cuarto y Zayn corrió a encerrarse a su baño. Se miró el vientre en el espejo y suspiró aliviado. No se notaba, pero igual era raro tener la enorme sudadera puesta. Salió del baño y se acostó en la cama, mirando hacia el techo.

Sintió su celular vibrar en su bolsillo. Era un mensaje.

PatataDesgraciada: ¿Estás bien?

Visto a las 5:55 

El morocho no tenía ganas de conversar con nadie, ni si quiera con su... ¿Su qué? ¿Amigo? ¿Compañero de proyecto? Suspiró, no le gustaba el no odiar al castaño como lo había hecho casi siempre. No quería esos sentimientos de vuelta. Suspiró,  acariciando su falso vientre.

—Tengo ganas de hablarte bebé, pero hacerlo es confirmar mi locura —murmuró, riéndose por lo bajo al notar que igual lo había hecho.

—¡A cenar! —llamó su madre, sobresaltándolo. El morocho inmediatamente se levantó, acomodando la sudadera alrededor de su gigantesco vientre falso.

Bajó las escaleras despacio, justo detrás de su hermanita.

La familia se sentó en silencio a la mesa mientras que Trisha atendía todas las exigencias de su marido.

—Quítate esa andrajosa sudadera —habló Yaser, sin despegar la mirada de su plato.

—Tengo frío —respondió Zayn, jugueteando con la comida en su plato.

Yaser alzó la mirada y la posó en el morocho, su ceño fruncido. -No te pregunté. Quítatela.

—Tengo frío.  Parece que pesqué un resfriado. —murmuró, recio a ceder.

El hombre dejó caer con brusquedad los cubiertos sobre el plato. Zayn vio con el rabillo del ojo como su hermana y madre se tensaban.

El morocho se mordió el labio, con miedo de subir la mirada. Escuchó la silla de su padre moverse y luego sus pasos acercándose para finalmente sentir como lo tomaba del cuello y lo alzaba.

—¡Mírame cuando te hable! —gruñó, acercándolo a él, provocando que la panza plástica chocara contra el cuerpo de Yaser. —¿Qué es eso?

—Na-nada —tartamudeó, tratando de salir de su agarre.

Yaser arrojó a Zayn al piso y este jadeó. Su padre alzó una ceja, esperando que lo obedeciera. Zayn, mirándolo desde abajo, se quitó la sudadera resignado. Quiso reír al ver la expresión de su padre al ver su vientre cubierto por la ajustada camiseta.

—¿Qué significa esto? —gritó, girándose a mirar a Trisha, la cual estaba parada junto a la mesa con su niña escondida detrás de ella.

—Es solo un proye... —Yaser caminó hasta ella y la tomó del cabello.

—Me voy unos días y ya estás criando un maldito maricón —gritó el hombre, dándole un puñetazo en la mejilla. Safaa comenzó a lloriquear. —Cállate, Saafa —gritó, caminando hacia ella. Zayn se levantó de inmediato y corrió hacia su padre, tacleandolo. No dejaría que tocara a su hermana.

Ambos hombres comenzaron a pelear, con una clara diferencia de fuerza.

—¡Zayn, basta! —gritó Trisha y el morocho se detuvo, dejándose golpear por el abusivo de su padre. Yaser siguió golpeándolo hasta que su hijo quedó inconsciente en el suelo.

—Regreso más tarde. Limpia todo —murmuró Yaser, limpiando la poca sangre que salía de su labio. Tomó su chaqueta y salió de la casa. Todo estuvo en silencio hasta que Safaa y Trisha oyeron el auto alejarse.

—Trae el botiquín, nena —pidió la mujer en voz baja al tiempo que se acercaba a su inconsciente hijo.

Limpió todas sus heridas y lo llevó, con esfuerzo, hacia el sofá.

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Hola! Lamento si el capitulo esta algo raro o con faltas ortográficas, pero lo hice en mi celular y todo sale mal cuando de este celular se trata ahr

Yaser es un hijo de puta :)

Bue, nos leemos!




Parental Proyect (L.S-Z.P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora