Los personajes de Fairy Tail NO me pertenecen, son obra de Hiro Mashima. Solo los OC y la trama son mi creación, esta historia esta hecha sin fines lucrativos, es solo para el entretenimiento de las masas.
- Grrrr - gruñía la maga con fastidio. Estaba tendida en el suelo boca abajo, tratando de levantarse con dificultad mientras sentía una gran presión aprisionándola contra el piso. Weimar reía a carcajadas con un brazo extendido hacia ella, disfrutaba de la expresión molesta que reflejaba la orgullosa chica.
- ¿Qué pasa? - la sonrisa del hombre frente a ella se mostraba sínica y divertida - ¿No puedes moverte, preciosa?
Kira lo fulminó desde su posición, sus ojos aún se mostraban ocultos gracias a la prenda que rara vez se movía de su sitio. Ella no sabía que tal persona usara magia tal como para cambiar la gravedad, para su desgracia cayó al suelo justo después de haber saltado al ataque ganándose un fuerte golpe. Jill se encontraba en la misma posición que ella a unos metros más adelante, indeseable mente más cerca del mago.
- K-kira... - el llamado hizo que la interpelada girara la vista a su amiga que parecía adolorida por tanta presión. Para tranquilizarla, le dirigió una leve sonrisa torcida. No se daría por vencida nunca, y menos con alguien como él.
Con esfuerzo empezó a levantarse pesadamente, el ataque la tomó por sorpresa pero no dejaría que eso la detuviera. Había enfrentado cosas muchísimo peores que esto. La sonrisa del mago se amplió al momento que observaba los movimientos de la chica. Más que otra cosa, miraba con descaro la piel descubierta de ella, se deleitaba con las exquisitas curvas que la chica tenía. Se relamió los labios con deseo. Siempre que podía se llevaba algunas jóvenes muchachas para pasar el rato con ellas, claro que el único que se divertía era él ya que después de utilizar sus cuerpos las tiraba como si de basura se tratasen.
Imaginándose infinitos escenarios donde él poseyera su cuerpo a su gusto y luego hacerla sufrir con varias sesiones de tortura, aumentó la presión en el aire con un leve ademán de su muñeca. Kira fue víctima de la presión que su cuerpo ejercía oponiéndose a ella, con los dientes apretados volvió a erguirse para luego avanzar hacia adelante con pequeños pasos.
La sonrisa de Weimar flaqueó un segundo, no se imaginaba que fuera capaz de aguantar tanto. Volvió a aumentar la intensidad al doble, observando cómo Kira se inmutaba para después seguir avanzando. Su sonrisa desapareció. Por un leve momento le asustó la capacidad que la maga frente a él tenía, ninguna persona que haya visto había aguantado tanta presión sobre su cuerpo.
Soltó un respingo cuando Kira alzó el brazo y alzaba la vista. Solo pudo ver un pequeño destello rojo que sobresalía de su rostro, antes de pensar en cualquier cosa, ella hizo su movimiento.
- Llamas de ónix - varias llamas negras salieron de sus dedos siendo lanzadas directamente al enemigo. Ninguna le dio directamente. En cambio, luego de que todas cayeran alrededor de él, explotaron una tras otra dejando varios cráteres en el suelo.
Weimar salió disparado hacia atrás con varias quemaduras en todo el cuerpo. Su ropa ahora se encontraba hecha jirones o chamuscada a causa de las raras llamas negras. Cayó al suelo rocoso ganándose un fuerte golpe en la cabeza y espalda, la presión que había estado ejerciendo en Kira y Jill había desaparecido por completo.
- ¡Bien hecho, Kira! - felicitó Jill desde su posición. Ahora volaba hacia su amiga para chocar las palmas en señal de victoria.
No habían notado como el aire comenzaba a hacerse pesado y como alguien salía de los escombros. En un instante, ambas se encontraban tiradas sobre el suelo una frente a otra. Kira pudo alzar los ojos para ver como Weimar se erguía con una expresión furiosa. Nunca nadie lo había lastimado a tal grado, ahora estaba varios niveles más allá de furioso.
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Fairy Tail: Dragon Slayer del Apocalipsis
RomanceUna aventura inicia con una nueva chica que se integra al gremio Sabertooth. Sin embargo, ciertas preguntas se hacen respecto a su origen y qué cambios habrían de por medio.