Intriga

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Porfa comenten. Recuerden que los comentarios son los que hacen feliz a un escritor :3. Si hay alguna duda con la apariencia de Kira, hasta el final pondré toda su descripción. En cuanto a la personalidad eso se irá viendo poco a poco ^_^, mi personaje es algo especial. Sin más que decir los dejo leyendo ;) . Disfruteeen! y no duden en votar. 

En la ciudad de Magnolia, justo dentro de un gremio se encontraba una rubia de ojos chocolates con la mirada perdida. Parecía pensar sobre algo que no le encontraba respuesta. 

-      ¿Pasa algo, Lucy? – Interrumpió una chica pelirroja con su usual armadura. La mencionada regresó en sí y sonrió tranquilizadoramente.

 -      Solo pensaba en una persona – respondió. Un gato azul se acercó a ella con una sonrisa pícara en su rostro. 

-      ¿Lucy ya tienes novio? – La rubia lo golpeó en la cabeza causándole un enorme chichón.

 -      No, Happy. Hablo de la chica que estaba frente al gremio – volvió a adoptar su pose pensativa. 

-      ¿Se te hace conocida o algo? – preguntó Gray. Natsu, que allí se encontraba se cruzó de brazos y entrecerró los ojos. 

-      Nunca la había visto, pero parece que ella si nos conoce – explicó Lucy. Nadie tenía más que decir, si bien se preguntaban quien había sido aquella persona no le tomaron importancia de más. Decidieron cambiar de tema y hablar sobre su siguiente misión, Erza había escogido una donde tardarían al menos una semana, pero pagaba lo suficiente para que todos pagaran sus deudas. Wendy, Erza, Gray, Lucy, Natsu y los exceeds salieron del gremio para emprender su viaje.


Por otro lado, en el gran bosque de Magnolia, recostada cómodamente sobre la rama de un árbol se encontraba una chica de cabellos negros con azul, cubriéndole el rostro su característica capucha oscura. Jill descansaba al igual que ella, jugando con una mariposa que se posó sobre su cabeza. Kira disfrutaba del silencio y tranquilidad que el día le brindaba, le encantaba sentir el suave viento soplar sobre su rostro y que jugara con su cabellos. Se descubrió el rostro mandando su capucha por detrás de la cabeza, dejando a la vista sus extraños ojos sangre y dejando al aire libre sus brillantes cabellos azabaches. Suspiró de relajación y cerró los ojos para tomar una pequeña siesta, después de todo ya estaba por anochecer y ellas no tenían donde dormir. Quedarse unos días en el bosque no les era ningún problema, estaban acostumbradas a dormir en los lugares más incómodos e inhóspitos que se puedan conocer, el estar viajando alrededor del mundo les había dado mucha experiencia en cuanto al mundo, no les hacía falta dinero, si querían comer simplemente Kira se encargaba de cazar, si estaban cansadas podían dormir en la copa de los árboles y sentirse completamente relajadas. Claro, que no necesitaran dinero para sobrevivir no quería decir que no lo tenían, en casi todas sus misiones donde destruían monstruos las personas se sentían tan agradecidas que les daban una generosa recompensa. Lo gastaban normalmente como en comida, hospedaje (aunque solo se quedaban en un lugar poco tiempo), ropa y uno que otro transporte.

 La misión de ahora había sido demasiado fácil, por lo que tenía que encontrar otro objeto para poder entrenar y cumplir lo que su padre adoptivo le impuso; volverse la Dragon Slayer más fuerte.

Hasta ahora sus entrenamientos daban frutos y no tenía demasiadas dificultades con demonios o monstruos de gran poder, solo los demonios más fuertes invocados del libro de Zeref podría darle serios problemas, hasta ahora, Kira podría fácilmente categorizar en un mago clase S... pero eso a ella no le importaba.

 -      ¿Nos iremos pronto, Kira? – Jill rompió el silencio con su tierna voz.

 Kira abrió despacio los ojos y la miró por unos segundos.

Fairy Tail: Dragon Slayer del ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora