Los Hombres De Mi Papá•MewGulf

7

Gulf está en el bosque junto a Mew y sus amigos. Desentierra la droga y sacude las raciones de tierra. —Esta es. — Dice Mew a su lado. Todos sonríen impresionados.

—¿No es emocionante, estrellita? Me siento como en una película de acción. — Nanon comenta.

—Interrogaré a mi padre con esto. — Gulf asiente para sí mismo. Al ponerse en pie, Mew recibe una llamada. —¿Qué pasa, Akk?

—Mew, sal de ahí. Una pandilla va por Nadech. Al parecer trabajaba encubierto ¡deben irse! Lo quieren matar junto con todo el que esté con él.

Mew voltea hacia Gulf y los demás. —Gulf, debemos irnos. — Avisa.

—¿Qué pasa, Mew?

—Una pandilla viene hacia acá para matar a tu papá. Él andaba encubierto para una misión. La droga no es suya. Quizás para arrestar la pandilla.

—Así era. — Nadech los alcanza. Apuntando a su hijo con el arma.

—Todos vayanse. Ahora. Hijo, deja eso y vete.

Los tórtolos se van primero con el permiso de Gulf y quedan los chicos. Mew le advierte a Gulf por segunda vez.

—Papá. Demostraste ser un infiel. Ni siquiera te importó que Mew y Akk fueran hermanos. Solo quisiste estar con ellos. Con personas de mi edad. ¿Sabes lo angustiante que es eso? ¿Cuánto más nos ocultas?

—Perdóname, Gulf. En serio. No estuvo bien y le diré todo a tu madre, pero eso no te da el derecho de exponerme y hacerme perder mi trabajo.

—Espera. Papá. Yo lo único que hice fue probarte. Pero no me involucre con tu trabajo.

Ambos permanecen confundidos y alguien le dispara a Gulf en el costado. Su cuerpo rebota con el impulso y cae sobre las hojas. Mew voltea y ve al hombre que le disparó. El mismo está a punto de dispararle al padre por lo que Mew corre hacia él y lo derriba al suelo. El hombre suelta tres balas al aire durante la caída y batalla por dominar al alfarero. Sin embargo, el alfarero puede con él y lo noquea.

Akk llega. Perseguido por más hombres. Con una rápida verificación a su hermano y al panorama enfrente, decide guerrear. Se vuelve hacia los hombres y patea a uno para agarrar el bate de otro.

Gulf intenta respirar, pero pierde más sangre. Mira al cielo y brilla con más esplendor que los días anteriores. Los árboles se mueven con la brisa. Las aves vuelan y la mariposa verde revolotea sobre ellos.

—Gulf. Mírame. No cierres los ojos. Por lo que más quieras. Mantén presionada la herida.

Su padre le coloca las manos en su herida y ejerce presión. Siente su espalda bañada en sangre.

—Papá, ¿voy a morir?

—No. Guarda silencio, hijo. Solucionaré todo.

—Papá, yo no hice lo de tu trabajo. Esa no era mi intención. Yo te amo. A pesar de todo. Solo quería molestarte. Verte sufrir por lo que nos hiciste. A mi y a mamá. Nunca quise nada de esto, papá.

Su padre lo mira fijamente.

—Yo también te amo, hijo. Tú tranquilo. Todo se resolverá.

Gulf pierde el conocimiento. Todo se tiñe de negro. El silencio abunda y no hay más imágenes.

Para cuando la oscuridad disipa, como un telón, Gulf despierta en su habitación. Mew está a su lado velando por él.

—¿Qué pasó? Estás herido. — Gulf estira una mano a su rostro y acaricia las cicatrices. Mew deja caer su mejilla en su mano.