Esta historia que mezcla todo lo dulce y agridulce de la vida, nos introduce a Gulf y su fatal encuentro con la infidelidad de su padre. Pero, en lugar de correr a decirle a su madre, ejecuta el plan perfecto para probar qué tan leal le es a su aman...
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(N/A: Chicos & chicas, sé que desespera, pero les pido por favor que no se salten el capítulo 8 para leer el final y ya. Escribir no es fácil y me duelen los ojos. Si los saltan entonces al menos no lo hagan notable. Por favor y gracias💖*
-2 Meses Después-
La pasarela de moda universitaria estaba a una semana y Gulf había terminado su propia colección en una semana. Ahora la observa en maniquíes. Mide todo con una regla y corta los hilos innecesarios. Se movía como si se teletransportara.
—Luce feo. — Joong opina a una izquierda, asomándose desde dónde está.
—Que yo sepa no pedí opinión, pinocho. — Gulf dice, despreocupado.
—¡¿Cómo me llamaste?!
—Porque te va a crecer la nariz si sigues mintiendo, ¡t~ooo~nto! — Gulf se burla estirando la regla al lado de su nariz y pillando su lengua en una divertida sonrisa. Joong gruñe como oso pardo y regresa a lo suyo. Gulf deja de ser infantil y baja la regla. —Lo tuyo luce cool. Sin bromear. — Comenta.
—No te pedí opinión, Baboso. — Joong se hace el frío. Pero cuando Gulf le da la espalda, forma una sonrisa labial. Apreciando el cumplido en su interior.
Gulf observa toda su colección de colores púrpura y azul. Se vuelve para regresar a la mesa cuando su rostro golpea un pecho fornido. Va a caerse, pero la persona lo rodea de la cintura con un brazo. —Auch.— Gulf suelta en bajo, pero al mirar arriba ve a Mew. Este le sonríe con los labios.
—¡Mew! ¿Qué haces aquí? Bueno, en mi Universidad en general.
—Vi un cartel afuera de que necesitaban modelos. Quería ayudarte.
—Siento decirte esto Mew: pero eran modelos literales. Y aunque tienes el físico de un dios griego, no eres un modelo.
—¡Oh! — Mew cae en cuenta y el chico asiente repetidas veces. Sintiéndose pequeño porque Mew caminó hasta acá.
—Bueno. Eso no importa después que sepa caminar y modelar la ropa. — El profesor Heisen añade.
Los chicos entonces se sonríen entre sí y Gulf lo jala de la muñeca hacia los maniquíes. —¡¿Cuál quieres probarte primero?!
—Mm. Todos lucen bien. Pero, ¿cómo estás con lo de tus padres?
—Es difícil. Pero ahora son libres de hacer lo que quieran. Y eso me hace feliz. Mamá ha vuelto hablarme desde que salí. Yo me quedo con ella.
