Los Hombres De Mi Papá•MewGulf

Extra

Gulf hizo una cita con el Sargento y hace unos minutos fue llamado a pasar a la Oficina. El sargento era un hombre de aspecto temible, pero tenía el particular don de la paciencia. Era tan callado que silenciaba todo a su alrededor. Gulf se puso nervioso, pero sentado en aquella silla no pudo evitar sentir nada más que vergüenza. Sentó las rodillas en el frío suelo del lugar y los puños apoyo sobre sus muslos.

—Quisiera por favor que transfiera a mi papá a otro departamento para que siga siendo maestro. Sé que no lo necesita, que tiene dinero para vivir, pero a él realmente le gusta enseñar. Le fascina hacerlo. Y al comienzo no lo entendía, pero esa es su pasión. Y yo fui el causante de ello. Se lo pido de corazón.

El hombre enarca una ceja. —¿Y por qué querrías eso luego de todo lo que hiciste?

—Porque siempre tomo responsabilidad de mis actos. Y lo que hice no estuvo bien. No fue justo para mis padres.

El sargento sonríe labialmente. —Se nota que eres el hijo de Nadech. Testarudo, pero responsable. Lo que un joven como tú debería de ser.

Gulf sonríe con más confianza y su solicitud es aceptada. Él sale del lugar completamente feliz. Le sonríe a la vida, a las personas, al cielo, al perrito que orina en la esquina, a la señora que lo mira mal por saltar en lugar de caminar, se siente maravilloso. Su padre volverá a trabajar y no será juzgado en el nuevo departamento. El sargento le aseguró eso.

Un nuevo mensaje de texto lo hace detenerse y al sacar el teléfono: es un mensaje de Mew.

Osito 🍯: ¿Tienes hambre? Podemos ir a comer.

Osito 🍯: ¿Cómo te fue con el sargento?

Gulf no tarda en escribirle con toda la emoción del mundo y está a punto de narrar toda la situación cuando recuerda que existe el grabado de voz. Se da una palmada mental por eso y borra todo. Mejor mantiene el grabado de voz presionado y lo acerca para contar todo con chillidos y emoción mientras se aleja.

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Mientras tanto, Akk tomaba terapia para los nervios dañados en sus manos, no podrá dar masajes, pero al menos ejercita las manos correctamente. Él sale de la clínica de terapia leyendo un email de aceptación de trabajo. Lo aceptaron en un cine. Eso es algo.

—¿Akk? — Aparece James, el bailarín que Mew había contratado para seducir a Akk. Pero ya que la situación culminó no tenía por qué seducirlo. Akk voltea hacia él y sonríe.

—Ey. James, ¿no? Te recuerdo.  Nos invitaste a una función de ballet. Me gusta tu color de cabello.

—Ay, gracias. Mi hermano me contó lo que pasó con tus manos. Cuánto lo siento.

—No es nada. — Akk hunde las manos hasta el fondo de sus bolsillos. —¿Quieres ir a comer algo? ¿O tal vez ya comiste...?

—Me gustaría, — Se adelanta James y ambos se miran a los ojos como si no hubiera nadie más que ellos. Como si poseyeran el momento. —ir a comer contigo.

James toma la delantera temblando de escalofríos porque nunca ha estado en una relación duradera. Nunca lo ha intentado. Pero se siente bien dar el primer paso. Akk sonríe al finalmente conocer a alguien de su edad que sí quiere estar con él y lo alcanza. Ambos caminan hombro a hombro, por el misterioso sendero del amor.

FIN

*N/A: Sé que los hice esperar mucho por este extra, pero es que sucedieron muchas cosas y fue una semana ajetreada (de buena manera) 💖. Espero que les haya gustado la conclusión de algunos personajes (por mí parte estoy satisfecha con esto jiji). Gracias por leer “Los Hombres De Mí Papá” recuerden que tendremos más historias, pero por el momento escribiré en silencio para dárselas todas sin conflictos. Como siempre gracias por el apoyo y por estar ahí, ¡lxs quiero y cuídense muchito💖*