Su rival empezó dando un grito de guerra que por alguna razón le hizo apretar los dientes y no lograr mover con facilidad el cuerpo, cosa que aparte de dejarlo confundido le dio la oportunidad a su contrincante de empezar su asalto, logrando cubrir a duras penas el corte que este intentaba realizar, resonando por la arena el choque entre el metal del arma y el del escudo. Link trató de no perder el equilibrio, sintiendo su cuerpo de nueva cuenta libre de aquella extraña presión de hace unos segundos. Contraatacó con un corte descendente que fue desviado sin tanta complejidad, sin embargo, continuó con otros embates, acertando algunos cortes, solo que ahora no se creía lo que veía, pues estaba seguro de que sus ataques debían haber hecho algo de daño, pero su adversario se veía como si nada hubiese pasado. Sin darle más importancia a ese hecho, se abalanzó una vez más, con cortes variados que pusieron en aprietos una vez más al otro competidor, solo que esta vez este mismo rodó a su izquierda y al recuperarse atacó ascendentemente con su hacha, realizándole un corto en la mejilla a Link, uno grande que le hizo soltar una buena cantidad de sangre. El hyliano sentía su rostro arder y se maldecía por caer en algo tan simple. El otro guerrero se plantó firme y repentinamente, desde la punta de su hacha, una llamarada de fuego se hizo presente cuando este colisionó el suelo con el metal. Los chicos que encontraron a Link pensaron que ese sería su final, asimilando que su barra de vida debía estar por la mitad o poco baja, pues la cantidad de sangre que parecía haber perdido les hacía pensar que aquello debió ser un golpe crítico, aparte de que lo veían como un total novato, no debía poseer mucha salud vital. No obstante, algo los dejó impresionados, el chico de túnicas verdes portaba ahora un escudo rojizo con plateado que estaba absorbiendo la llamarada, viéndose el área del centro antes plateada ahora con ese fuego contenido, haciendo centelleos, como si estuviera esperando o luchando por escapar. Todos en el coliseo quedaron anonadados, preguntándose qué clase de objeto sería ese, pues si bien era conocido que había magia capaz de anular algunos ataques o habilidades para devolverlos, que un escudo absorbiera magia era algo no antes visto. El hombre alzó un poco sus cejas, sin embargo, optó por continuar su ataque, alzando el hacha un segundo, sintiéndose ahora más poderoso. Link retomó posición, interceptando al ataque, solo que fue ligeramente desplazado al cubrir con su escudo, pues aquel sujeto ahora parecía poseer mayor poder físico. El hyliano cubrió tanto con espada como con escudo, eludiendo todos los embistes, encontrando el momento justo para desplazarse sobre un costado al tiempo que daba una vuelta y realizaba un ataque circular que cortó limpiamente el abdomen del otro peleador. Link, sintiéndose algo aterrado, creyendo que posiblemente lo había matado, giró sobre su eje, quedando atónito cuando observó que el hombre solo lo volteaba a ver con una mirada algo cansada. Si bien había algo de sangre en su indumentaria, solo era eso, como si el filo de su espada no hubiera sido capaz de abrirle por completo el tejido de la panza. Su adversario volvió a emitir otro grito, llevando su hacha casi a la altura de su pecho, infundiendo en su hoja vivas flamas que empezaron a danzar. Sintiéndose listo atacó una vez más, chocando su fuego con ese extraño escudo, el cual empezó a emitir un sonido fuerte y repetitivo, fue entonces que al momento de asestar otro choque en el arma defensiva, esta se infundió en un color rojizo-naranja. Link sintió algo de presión en el brazo, se paró tan firme como le fue posible y de pronto su escudo realizó por sí mismo un lanzallamas. Tanto su retador como el mismo Link abrieron más los ojos ante la sorpresa, mas el fuego embistió por completo al guerrero del hacha. El grupo de amigos que encontraron a ese novato, según creían, estaban balbuceando cualquier cosa, no pudiendo asimilar lo que acababa de pasar. El público empezó a soltar gritos de emoción, una vez vieron que el luchador ígneo caía sin dar respuesta de levantarse, su vida había llegado a cero. Link, pese a lo mucho que parecía sentirse algo confundo, se acercó al hombre, no entendiendo por qué si bien se veía afectado, su cuerpo no estaba chamuscado, pues el fuego debió dejarle quemaduras muy graves. Enseguida otras personas se acercaron al cuerpo caído, tomándolo y cargándolo a un punto de la arena, donde estaban los demás participantes, donde posaron sus manos sobre el cuerpo e inundándolo con un aura verde este empezó a moverse. El hombre recuperó el conocimiento de un instante a otro. «¿Qué pasa aquí?», fue lo que se cuestionó, dejando eso de lado un poco al caer en cuenta de que lo estaban alabando por la gran contienda. Dejó escapar un suspiró, desapareciendo su escudo al acercarlo a una pequeña bolsa que poseía en su costado izquierdo. La espada la enfundó, regresando con el grupo al cual acompañó–
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«Sword Art of Link»
AdventureUn héroe con otro fatídico destino. Ahora tendrá la oportunidad de vivir otra clase de aventura, una donde esperemos tenga un final feliz; pero con su maldita alma eso nunca se sabe.