>¿Link? ¡¿Ese es Link?! –Ritsu tenía los ojos tan abiertos que parecía que estos podrían salir de sus cuencas oculares. El resto estaban mudos, mirando con incertidumbre al hombre que seguía sonriendo con calidez ante su visita– ¿En verdad eres tú, Link?
–Link habló serenamente, provocando en Shino una especie de descarga eléctrica, podía sentir sus mejillas algo acaloradas. El hyliano les dijo que subieran, para que todos pudieran ingresar en su hogar. Moviéndose un poco le cedió el paso directo a Shino, la cual ingresó de forma lenta mientras sus ojos lo examinaban y pasaban a examinar todo el recinto. El grupo, tras algunas palabras accedieron a subir, pasando con cierta desconfianza al interior de la casa. Link cerró la puerta, invitándolos a tomar asiento en unos pequeños troncos que servían como sillas. Una vez acomodados, Link podía ver que estos no dejaban de explorar su morada con sus ojos; encontraba ameno que lo hicieran. Esperaría a que terminaran de hacerlo para que le preguntasen lo que quisieran–
>Link –Nozomi no se atrevía a mirarlo de manera continua–, tu casita es muy acogedora –el agradeció el cumplido. Shino realizó una mueca–. ¿Has estado viviendo aquí mucho tiempo?
>No –esa fue toda su respuesta. Todo quedó en silencio, y justo cuando Shino iba a tomar la palabra, este mismo se le adelantó–. He estado desde hace unas horas aquí. Si ya comprendo bien, desde ayer por la noche.
–Tal noticia dejó a todos impresionados, y fue gracias a eso que las preguntas empezaron a salir una tras otra. Link tuvo que explicarles que algo, una especie de fuerza incomprensible lo puso dentro del juego, sin explicarle sus motivos o razones, solamente lo hizo y punto. Les explicó que poco a poco iba recordando cómo usar algunos objetos que sabía que cargaba consigo mismo en su bolsa mágica. También, poco tiempo después, la entidad desconocida se acercó a él de nuevo, detallándole que ya no tendría que vivir dentro de ese mundo virtual. Al mismo tiempo que la entidad le explicaba lo iba llenando de conocimiento que lo abrumó, pero que pudo asimilar una vez el ritual, o lo que sea que le haya hecho ese ente, terminó. Tras ello mandó su cuerpo al mundo real, donde se encontraba ahora mismo con todos ellos. Y para finalizar, le explicó que con la fusión de dos materiales provenientes de su mundo original le creó algo con lo que podría estar ingresando a ese mundo virtual o a cualquier otro que desease en el futuro. Como no le entendieron mucho a eso último, el hyliano se levantó, subió unas escaleras y luego bajó, mostrándoles un AmuSphere demasiado original. Shino lo tomó entre sus manos, examinándolo a detalle. No entendía el grabado que poseía en las orillas–
>Entonces, ¿tú eres un individuo de otro mundo? –Link observó a Asuna. No le fue difícil reconocerla, la afirmación de hace minutos era real. La respuesta de Link es que efectivamente lo era– No puedo creerlo. O sea, sí, pero al mismo tiempo no.
>A nosotros también nos costó aceptarlo. Siendo sincero, todavía me suena alocado todo esto, pero mira –Ritsu se había puesto de pie cuando sus ojos observaron algunos libros en una estantería formada la corteza del mismo tronco–, es que incluso estos libros poseen esas letras irreconocibles de afuera.
>Déjame ver –Shino tomó el libro que tenía Ritsu–. Estos símbolos jamás los había visto.
>A ver –Reiko miró el libro en las manos de Shino–. ¿No creen que tiene cierta similitud con el japonés?
>Hmmm. Tiene cierto aire –le devolvió el libro a Ritsu, que seguía encantando con el mismo–. Y... Link, ¿qué harás de ahora en adelante? Ahora que has logrado salir del juego. Porque fuiste capaz de mandarme un mensaje, por lo que en estos momentos tú ya no serías un ente extraño dentro de Eternaj drakoj.
>Shino –todos voltearon a ver a Asuna, que parecía demasiado seria–. Hace unas horas te dije que los creadores del juego contactaron con Kazuto, mas no te mencioné que una de las posibilidades que se planteaban era que atrapásemos a Link –Shino se puse de pie de un salto, se sentía algo molesta–. Tranquila. Kazuto no veía necesario usar la fuerza. De hecho lo veía contraproducente. Si bien me sorprendió incluso a mí lo del torneo, sabía que buscaría una manera pacífica de entablar una buena relación contigo, Link. Creí que la reunión era eso mismo, aunque veo que el tonto no piensa más que en divertirse –resopló, conocía de sobra esa actitud de su novio–. El punto es que, posiblemente, ahora te encuentres en mayor peligro.
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«Sword Art of Link»
AdventureUn héroe con otro fatídico destino. Ahora tendrá la oportunidad de vivir otra clase de aventura, una donde esperemos tenga un final feliz; pero con su maldita alma eso nunca se sabe.