La batalla por el campeonato: «Zark vs. Link»

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>Link –retomó la palabra Sinon, todos la miraron–, la pelea contra Kirito, más que una pelea barriste el suelo con él, pero Zark parece seguir ocultando habilidades, objetos y, posiblemente, invocaciones. No te vayas a confiar en lo más mínimo. Él es uno de los primeros jugadores que entró a este MMORPG, está aquí desde sus inicios, incluso antes de que nosotros, Kirito, Asuna, Klein y los demás entrásemos. Y cuando por fin entré a su alianza, son pocas las veces que le he visto pelear, sin embargo, siempre parece poco interesado en las contiendas; desconozco por qué hasta ahora le dio por entrar al torneo. Me parece que encendiste su llama interior. Usa todo lo que tengas y proclámate campeón, yo sé que tú puedes.

–Tras ello lo acercó a sus labios, dándole un tierno beso. Los demás les miraron con mucho asombro. Tras separarse, minutos después, Link se dirigió con paso firme al campo de batalla. Zark hizo lo mismo. Los espadachines se miraron con fervor, ansiosos por escuchar el sonido que diera inicio a su pelea.

Ninguno perdió el tiempo, sus espadas chocaron con fuerza. Los espectadores gritaron con entusiasmo. Sinon llevó sus manos a su pecho, los amigos de Link no paraban de animarlo. Zark eludió un estoque, giró, pero su espada chocó en el escudo. Luego intercambiaron más espadazos, sin lograr dañarse. La pelea estaba en un nivel no imaginado. El elfo estaba poniendo en aprietos al otro espadachín, haciéndolo retroceder con bombas y flechas. Zark usó algunos ataques a distancia de igual forma, corrían en círculo disparando un sinfín de flechas que pasaban de largo entre ellas. Se frenaron de golpe y se acercaron una vez más. Zark se vio frenado de nuevo por el escudo, pero intentó patear a Link, el cual con un pequeño salto hacia atrás retomó la distancia, no obstante materializó sus zarpas doble, la primera fue directo a la espada y la segunda a la otra mano de Zark, atrapando ambas. Este último fue arrastrado hacia su rival, siendo recibido con un rodillazo en el plexo solar. Link cambió de arma, ahora mostrando un cetro de fuego, con el que primero quemó a Zark y después un cetro glacial con el que lo congeló. Sacó su mangual, propinando daño crítico, al tiempo que liberaba a su rival. Link lanzó su boomerang tornado. Zark se hizo a un lado, pero no se esperó que este volviera tan pronto y lo atrapase en su ráfaga. El tornado lo llevaba directo a donde Link esperaba recibirlo para cortarlo, no obstante este se envolvió a sí mismo en unas grandes llamas, por lo que Link cambió su atuendo a uno de color guinda, haciéndose inmune a las quemaduras, pero perdiendo de vista a Zark, el cual reapareció delante de él, a unos tres metros de distancia. La gente en el chat estaba alabando a Zark, pues luego de la paliza que Kirito recibió, muchos ya suponían que este acabaría igual.

Zark enterró su espada en el suelo, causando el terremoto y las explosiones antes usadas, a lo que Link respondió con el poder de su medallón llamarada, desatándose en el campo de batalla explosión tras explosión, viéndose los dos peleadores envueltos en todo el desastre causado. Luego de aquello Zark activó su bufo especial, a lo que Link intentó frenarlo como pudo, soportando cada embestida. No obstante, al igual que Sinon este fue atrapado por la bestia demoníaca. Zark estaba a punto de estocarlo a la altura del corazón, cuando de pronto una hermosa armadura dorada con detalles rojizos vistió a Link. La espada negra con fuego logró su cometido, pero la vida de Link no bajó ni un poco, pese a que este continuó quemándose por diez segundos. Zark retiró la espada, quedando aturdido al verlo salir ileso, sin embargo, recuperó la compostura al ver que la armadura perdía sus colores brillantes, viéndose ahora con una tonalidad azulada. Link miró con dicha que el dinero del juego había servido para su cometido, quedando su cuenta en ceros; menos mal tenía mucho ahorrado en el banco del mismo juego. Todos los presentes no daba crédito, querían saber cómo había sobrevivido si en la pelea anterior vieron que Sinon fue exterminada con semejante habilidad–

>No dejas de sorprenderme, Link –Zark acumulaba fuego a su alrededor–. Desde que comencé este juego he estado buscando los mejores objetos y poderes. Pero en cierto punto perdí el interés, ni la llegada de los supuestos héroes legendarios me hizo vibrar, pero tú, tienes algo distinto que enciende mi deseo por combatir. Es por eso que, pese a que una de mis mejores cartas parece que resultó nula, guardé esto para el final. Este hechizo no puede ser bloqueado, Link, así que prepárate.

–Zark parecía no mentir, pues a pesar de llevar la túnica goron (de nueva cuenta) sentía el calor que desprendían las llamas que danzaban alrededor del espadachín. Link, presintiendo que ni el amor de Nayru lo salvaría de esta, apretó el puño... iba a usarla.

Link sujetó una máscara de ojos blancos y algunos detalles como marcas de guerra, de cabellera blanca, colocándosela. El grito que soltó alarmó a todos, incluso a Zark que seguía elevando la temperatura. De pronto un ser de más de dos metros hizo acto de presencia, atemorizando a varios con su sola presencia. Todos estaban boquiabiertos. Los streamers no paraban de gritar ante la locura que estaban viviendo, deseosos por saber qué carajos era esa transformación; el guerrero se veía imponente, vistiendo un traje sumamente llamativo, una mirada inquietante, sosteniendo con los brazos sobre su espalda esa grandísima espada de doble hélice. Link la alzó, creándose una destello que atravesaba el cielo virtual. Zark terminó de canalizar su poder, creándose un glorioso fénix de tamaño descomunal a sus espaldas. Link bajó la espada con fuerza, Zark mandó a su fénix al ataque. Las dos energías chocaron, pero el fénix se dividió, perdiendo la forma, mas las alas tomaron rumbo de colisión contra el gigante guerrero. La energía de la espada siguió su curso, «partiendo» en dos a Zark. La explosión de las llamas hizo sufrir a Link. Los dos guerreros gritaban al unísono. Cuando el caos creado por las potentes habilidades se calmó, solo un ¡¡¡Oh!!! en coro se escuchó por todo el coliseo. Los chats no paraban de poner frases como «WTF, Joder, Mierda, LPTM, No mames, ¿Pero qué putas pasó?, No me jodas, Mamón», entre otras. En el suelo yacían los dos guerreros con cero puntos de vida.

¿Un empate? 

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