El infortunio de su destino.

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–Raycsu apareció en una enorme ciudad llamada Rozĝardeno (Rosaleda). Encontrar el gremio de Luna Carmesí era pan comido, hallar a Sinon sería complicado si no tenía la suerte de topársela por casualidad rondando por ahí.

Cuando Sinon se despidió de todos, una vez habiendo recibido al nuevo integrante, su mente volvió al misterioso jugador con el que se topó minutos atrás. ¿Acaso sería algún hacker? Pensar eso la haría enojar, aparte de que si lo fuera no habría dudado en acabarla para que ella no pudiera indagar más al respecto, aunque de haberlo hecho seguramente sería casi como descubrirse así mismo. Hmmm, igual no se veía como alguien con malas intenciones, si después de todo la dejó quedarse con el botín del jefe pese a que la derrotó. Se preguntaba si debía subir el vídeo que grabó. Tras pensarlo unos minutos decidió mostrárselo solo a su líder Zark. Pero lo haría al día siguiente, porque ahora mismo debía salir para ponerse al corriente con un trabajo que tenía pendiente del lugar donde laburaba. Una vez habiéndose quitado el casco abrió los ojos, lanzando un gran suspiro. Se acomodó lentamente al borde de la cama, colocándose unas chanclas, levantándose directo a la cocina, tomando algunos alimentos, dirigiéndose ahora a otra habitación, donde yacía una portátil encendida, con archivos abiertos. Shino tomó asiento y comenzó a trabajar, cosa que le llevó alrededor de dos horas. Pasó a hacer algo de ejercicio, ducharse e irse a la cama, no son antes pensar en la genial contienda que había tenido con ese misterioso guerrero. Ojalá pudiera verlo de nuevo, porque su curiosidad estaba a tope. Eso fue lo último que pensó antes de caer dormida. Horas más tarde, despertó, se cambió, desayunó y partió a su trabajo. Antes del atardecer llegó de nueva cuenta a su hogar, preparada para conectarse una vez se quitara sus vestimentas formales. Se recostó, colocó su casco y con una sonrisa en el rostro inició la inmersión. Al aparecer en su habitación dentro del gremio dio un salto para poner en pie, liberando el bloqueo de la puerta de salida/entrada. Al salir del cuarto saludó a algunos de sus compañeros, a los que solía ver casi a diario. De pronto Zark se acercó a esta, diciéndole que hace una media hora una tal Raycsu había venido a buscarla para contarle algo urgente–

>¿Te mencionó dónde estaría? –No conocía el nombre, pero si decía que no tenía idea de quién era iba a perder la oportunidad de conocer algo seguramente increíble, porque Zark iba a insistirle que le dijera qué pasaba, porqué alguien desconocido venía a buscarla con urgencia–

>¿Es acaso tu amiga? –cuestionó con cierta desconfianza, no hacia Sinon, sino hacia la desconocida–

>Bueno, es una conocida mía a la que pensaba reclutar, me la he topado algunas veces y le di instrucciones de cómo llegar, por si le parecía bien entrar –Zark se tragó la mentira, mostrándose ahora alegre por tal noticia–. No te alegres, que todavía no dice que sí. Sabes bien que no todos mis prospectos terminan aceptando.

>Tienes razón. Igual siempre me alegro cuando sé que alguien desea unirse. Ojalá sí acepte. Dijo que estaría en el centro de la ciudad –aclarado eso se retiró–

>«Ja, ja, no tengo idea de qué está pasando, pero esto se puso interesante –pensó sin más, tomando rumbo al sitio indicado–. Aunque no creo que la encuentre si me vino a buscar hace media hora».

–Sinon llegó al lugar, sin saber exactamente a quién debía ver, tratando de dar con el nombre de Raycsu. Estaba por abrir el mapa de la región, donde podría ver si aparecía el nombre del jugador, pero antes de hacerlo una voz la llamó por su nombre. Sinon volteó topándose con una bruja de casi su misma estatura–

>Hola, «tranquila, no vayas a ponerle cosas raras que luego la espantas. Es más kawaii y cool de lo que pensaba; Igavik y los chicos se van a morir si acepta ir a la mansión» –divagó antes de retomar la palabra–. Mi nombre es Raycsu. Sé que no nos conocemos de nada, aunque tú eres una celebridad, ¿quién no te conoce? Ja, ja, ja, ja, ay, no, no –Sinon solo se veía algo confundida–. Perdón. Estoy aquí. ¿Eres Sinon, cierto? Pero que digo, si puedo ver claramente tu nombre. Digo, ¿eres la original; la del grupo legendario?

«Sword Art of Link»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora