La noche era fría y gris para Philip, pues por primera vez siento que ya no era el mismo pues sentían que lo habían destrozado.
Aquella noche makarov había reclamado lo que él compro, graves entre lágrimas y súplicas rogaba para que el ruso se detuviera pero no fue así Al contrario solo le provocó.
A la mañana siguiente un graves completamente destruido, mirada la luz del sol desde aquella cama en la cuál la noche anterior le habían humillando de la peor manera.
─ Carajo..que asco me doy ─ dijo mientras se levantaba de aquella cama y de miraba al espejo que había en la habitación ─ Mi cuerpo está lleno de todas estas asquerosas marcas.
Graves se miraba atentamente su cuerpo lleno de mordidas que fueron tan fuertes que había pequeños rastros de sangre en ellas, moretones y chupetones por todo su cuerpo al igual que rasguños. Lágrimas brotaron tomó algo de su ropa para vestirse no paraba de llorar se sentó en aquel frío piso mientras trataba de consolarse a si mismo. Cómo era posible que el, un tipo que siempre tuvo el ego alto y el autoestima hasta el cielo estuviera así, sintiéndose la cosa más sucia de mundo. Quería escapar de su cuerpo salió de aquellos pensamientos cuando escucho la puerta de la habitación abriese, era una mujer la cual le miró confundida.
─ El comandante te manda ropa ─ dijo Milena mientras se acercaba a darle un cambio era ligero unos pantalones negros y una playera color rojo mate ─ Te ves horrible.
─ Cómo no me voy a ver horrible..la noche de ayer fue la peor de todas! ─ le gritó sin que sus lágrimas cesaran.
─ Bueno ya, cambiate makarov te verá abajo ─dijo esto salió de allí fin decir nada más.
De mala gana se cambió, mientras sus piernas estaban algo débiles por lo cuál tardó en bajar, al llegar miró a makarov sentado el cual desayunaba al mirar a graves el ruso sonrió orgulloso, pues al parecer disfruto hacer sufrir al americano.
─ buenos días princesa, vamos a desayunar ─ dijo en el tono más amable y tranquilo que podía ─ Ты выглядишь прекрасно (estás preciosa) esas marcas te dan un toque maravilloso.
Tan solo tomo asiento al lado de makarov el cual se levantó e hizo que graves también se levantará, así para volver a sentirse y sentar a Graves en sus piernas mientras le daba de su propia comida.
─ oh vamos muñeca debes comer, no quiero que mi juguete se muera de hambre o quedé como una palillo tu cuerpo es hermoso así como está ─ en aquel tono tranquilo también estaba uno amenazante y controlador ─ oh que buen niño sigue comiendo.
Aunque graves estuviera en contra de lo que él mayor estaba haciendo, comía a fuerzas. Las lágrimas no paraban cosa que hizo que makarov llegará a su punto ya enojado miró a graves limpiando su cara con brusquedad.
─ No me gusta que llores como una maldita perra graves ─ tomo la mano de graves con mucha fuerza ─ debes de ser una niña buena o te juro que te vas a arrepentir lo que paso la noche anterior solo fue algo tranquilo no me quieres ver enojado o si? ─
