𝐅𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑 ────the villain is a puppet✓

𝐅𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑 | 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 09

El joven soldado llegó con prisa hasta su señor duque. Vermouth se alzó del suelo y cargó en sus brazos a su hijo menor.

──Gran duque. ──habló llamando la atención de los tres allí. El emperador miró al soldado con poco interés y aún así con su mirada celeste desinteresada le generó en el soldado un escalofrío──. Lamento interrumpir su conversación, pero no podemos demorarnos mucho.

──¿Qué? ──el duque apegó más a su hijo a él. Rafael tenía su mirada puesta en el emperador, aquel hombre le generaba curiosidad──. Pero si acabamos de llegar hace tan solo instantes, ¿por qué tendríamos que irnos tan pronto?

──¿El duque ha olvidado lo que suele ocurrir por estos lugares? ──preguntó su majestad. El rubio miró a esté sujeto con seriedad. ¿Quién diablos era y por qué seguía allí? Trata de recordar ese rostro suyo del manhwa y sigue sin tener éxito en recordarlo──. No me extraña que fuera así. A usted parece no interesarle mucho sus demás territorios allegados a su ducado.

──¿Disculpe? ──ese tono suyo era demasiado molesto para él──. ¿Está insinuando que soy un descuidado? ──quizás Vermouth Kedrey lo sea, pero Baek Eunji definitivamente no. Dedicó treinta años de su vida a ser el sujeto más responsable de todos y que un simple personaje de cuentos de hadas llegue como si nada a decir en tono burlón algo como eso...en serio lo hacía enfurecer──. ¿Por qué no mejor procura cuidar su mal peinado antes de hablar de los demás? ──tal sugerencia hizo que el emperador abriese sus ojos ante el sorpresivo ataque hecho por el duque, pero también provocó que la guardia del duque temiera por su seguridad después de haber insultado de tal manera al hombre más poderoso del imperio──. Por si no se ha dado cuenta, mí hijo y yo estamos pasando unas vacaciones agradables. Le pediré, con lo poco de paciencia que me queda, que se retire de aquí de inmediato.

──¿Es todo lo que dirás? ──demostró esta vez enfado en su rostro y tono de voz. Aún así, Vermouth no se sentiría intimidado por él.

──¿Acaso quieres que hable más? ──vaya que Edward deseaba oírlo hablar más sobre él. ¿Qué tanto pensaba ese duque fanfarrón de su persona?, al parecer no le era de agrado la forma de su cabello albino. Quería saber que es lo que pensaba de lo demás de él──. Sería una mala idea porque nos tomaría horas.

──Estaría encantado de oír decirte todo lo que piensas de mí en esas horas. ──dijo con una falsa sonrisa en su rostro──. ¿Qué te parece por la tarde, eh? ──propuso──. Podría llegar a tu mansión a tomar algo contigo y platicar el tiempo que sea requerido para que puedas decirme todo de mí.

──¿Estás bromeando? ──en primer lugar, ¿por qué tendría que recibir a un completo desconocido en su casa? Y en segundo, ¿por qué aún los guardias no actuaban ante está situación tan molesta para él?──. Solo harás que pierda-... ──calló luego de notar cierto detallito detrás suyo.
Edward miró confuso al duque por su repentino silencio.
Vermouth palideció al notar el símbolo de la casa real de Hills detrás de ese hombre.

──Tomaré ese silencio como un 'sí' ──se retiraría del lugar primero.
Cuando su majestad volvió hasta su guardia, emprendieron nuevamente su camino establecido. El joven soldado miró al duque con temor. El duque miró al soldado con aún más temor.

──Dime, ¿acaso acabo de hablar con su majestad, el emperador? ──no hubo una sola palabra para responder a su pregunta, solo un asentamiento de cabeza enérgico.

*Mierda...*

──Papi, ¿el emperador vendrá a nuestra mansión? ──indagó el pequeño hijo del duque. Vermouth miró al menor hallando se con su brillante mirada carmesí puesta en él.