. . . ❪ 𝕱𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑 ❫
❝ mi valiente hijo, te has
convertido en el
protagonista de mí vida ❞
Un joven maestro cae dentro de una catastrófica historia de fantasía en la cual él se...
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Rafael quedó petrificado en su lugar. ¿Su padre en serio planea dormir en un lugar como ese?
──¡Taran!── era una tienda bastante rústica, echa de palos y de una tela...un poco vieja. En serio Vermouth quería que está experiencia fuera cien por ciento vivida y armar la carpa en donde ellos se quedarían era la tarea más divertida de llevar ──¡Dormiremos aquí!, ¡¿qué te parece?!
──Me parece...── aquello era demasiado vago, teniendo en cuenta que a su disposición tenían las mejores tiendas de acampar hasta los soldados que habían sido enviados para ser de escoltas observaron aquello que tanto el Duque decía ser una "tienda" con extrañeza ──bastante bonita.── comentó y eso hizo demasiado feliz al rubio mayor.
──Gran Duque, ¿por qué dormir en esa cosa?, dejé que nosotros nos encarguemos de la tienda de acampar.── ofertó el joven soldado.
──¿Le dijiste a mí arduo trabajo "cosa"?── preguntó ofendido.
──Quiero decir...no, me equivoque...── pronto se inclinó ante él con temor por su reacción ──Disculpe me, Gran Duque, fui demasiado atrevido ¡Tenga piedad de mí!── Vermouth incluso estaba seguro de que no utilizó su rostro de enfado y aún así generó el temor en esté sujeto. Era demasiado molesto no poder expresarse sin generar está clase de sentimiento en toda esta gente. ¿Qué clase de persona fue Vermouth Kedrey antes de ser él? Por lo visto era la peor clase de persona en este mundo.
──Ya basta, relájate.── le pidió con un semblante calmado esta vez ──Mira, voy a dejar que te hagas cargo entonces de la tienda.
──¿Habla usted en serio?── incluso podía ver el brillo en sus ojos. Si el duque le permitía hacerse cargo de esto, quería decir que había sido perdonado por él.
──Sí, sí, hazte cargo.
──¡No lo decepcionaré, mí señor!── no solo él, los demás del grupo también se unieron a la misión. Pronto fueron de regreso a traer las cosas necesarias para armar la tienda donde se quedaría su alteza y el joven maestro.
──Bien, mientras ellos arreglan esto ¿no te gustaría dar un paseo, querido?── ofertó al niño. Rafael mostró emoción ante esta propuesta.
──¡Sí, claro que sí papá!── respondió con alegría.
Empezaron su caminata entre los alrededores, sin ir demasiado lejos del punto en donde harían su campamento. Los alrededores de este lugar eran demasiado hermosos. Habían tantas flores que ver y animales también. En serio parecía ser un mundo de fantasía.
Vermouth se sentía tan calmado de esta hermosa paz.
──¡Papá!, ¡toma!── miró debajo suyo y un ramo de flores amarillas se le fue extendido hasta sus manos. Eran flores simples, pero el amarillo de sus pétalos era bonito ──¡Son del color del cabello de papá!
