Diamond Cutter: la ambición del profesor Cross

Indie The Deer

Ah pasado alrededor de unos tres días, Balance y Smity siguen su camino por la frontera de Green Hill y lo que es pasto verde y planicies cambia completamente, de vez en cuando toman algunas precauciones luego del problema con esa planta de energía eléctrica, Cross esta vivo y eso indica que muy pronto su objetivo más ambicioso se cumplirá y si no se hace algo era el fin de la tierra. Balance tenía mucho enojo hacia ese oso polar, su compañero nota esa frustración de niño y le hace una charla amistosa.

—y dime quien es ese tal Cross—

Balance medita un poco pero accede a hablar con algo de molestia —es un sujeto malvado bueno no lo era... En el pasado solía ser alguien de gran intelecto y noble, el me dio todo mi arsenal para poder pelear contra criminales, pero con el tiempo cambió  esa cosa que encontró lo hizo más cruel, intente detenerlo pero parece que solo retrase sus planes— baja las orejas —oye se que no te incumbe pero, sería mejor si te fueras de aquí, en verdad, no quiero cargar con tu cuerpo—

Smity le da una palmada en la espalda —vamos, todos necesitamos ayuda de vez en cuando, además, se que si te acompaño, tendrás más oportunidad de derrotar a este tipo ¿no lo crees?—

Balance sonrie y un poco de su frustración se va, dicho eso los dos terminan llegando a un pueblo, todos tenían sus rutinas habituales lo curiosos es que muchos hacían manualidades, madera, ramas, hojas, rocas, incluso había un reno qué estaba fabricando una figura con pan integral, ni idea de como lo estaba haciendo. Todos los habitantes estaban con mucha curiosidad a ver un lobo gris y un león marron paseando con mucha tranquilidad, algunos pueblerinos les mostraban sus obras de arte y pinturas hasta que un chico ardilla se les acerca con unos folletos indicando las nuevas obras de arte del pueblo y del festival que se haría dentro de poco tiempo por la noche.

—oigan amigos, ¿no les gustaría participar en una competencia de dibujo?— dice el chico ardilla con una voz rasposa y sonriendo

—sáquese tremend.... — Balance es interrumpido por Smity

—nos gustaría pero tenemos un largo camino por recorrer— dice el gran león con una sonrisa tranquila

—oh que mal, pero les seguro que se van a divertir incluso pueden tomarse una foto los dos para recordar el día del festival— el joven procede a irse

Smity regaña al lobo gris con una mirada molesta —¿quieres dejar de ser grosero por una vez en toda tu vida? Si buscas detener a Cross será mejor que te comportes, no querrás tener más de un enemigo en el ¡futuro!—

—cállese viejo lesbiano—

—¡eres un!— Smity ahorca a Balance con algo de fuerza —¡que tengo 18 enano!—

(...)

En el museo del pueblo, se encuentra una chica ciervo que tenía montones de pintura en su delantal de trabajo, y parte de su pelaje, era una joven de unos 14 años, ojos verdes como las esmeraldas, un par de gafas cuadradas, pelaje amarillento y naranja siempre tenía su boina puesta lista para pintar cualquier cosa que se viniera a la mente, justo en este momento se encuentra enfrente de un cuadro en blanco, a lo que empieza a pintar con algunos colores rojos y naranjas al final logra terminar y hace un hermoso cuadro del pueblo bajo el atardecer. Dando una gran sonrisa amplia y un suspiro de relajación pues terminó sin mucho problema.

Ella seguía pintado hasta que sintió que algo o alguien estaba por detrás, ella voltea y tira algo de pintura al suelo, era un robot el cual tenía una pantalla en su cuerpo este se enciende mostrando al profesor Cross con una expresión seria, mientras aclara su garganta para dar unas palabras.

—veo que progresaste mucho en solo pocos días, sin embargo puedo darte lo que tanto anhelas en lo más profundo de tu corazón, creo que sabes a lo que me refiero señorita— dice Cross a través del monitor de su robot

—¿huh? ¿De verdad?— la chica sonrie —¡¿puede hacer que sea la mejor artista del pueblo?!—

—del mundo entero, pero si lo hago, tendrás que trabajar para mi, si no es mucha molestia— Cross le da una sonrisa —¿has visto de casualidad un anillo rojo con una estrella en el centro?—

La ciervo saca aquel anillo y lo muestra ante el oso polar, este mira con curiosidad y luego da una sonrisa, mientras el robot recoge el anillo y lo coloca dentro de su cuerpo, hace un extraño pitido y una luz se enciende en la parte superior de la cabeza del robot.

La pintora mira con confusión y se acerca un poco más, estando a escasos centímetros de la máquina, el robot dispara un cable y procede a darle una potente descarga a la chica, la electricidad era de un tono rojizo oscuro, podía sentir como algo recorría su cuerpo, acto seguído ella cae al suelo inconsciente, pero al cabo de unos segundos se levanta con una mirada inexpresiva y ojos de tono rojo.

—bien es hora de dar paso a una sencilla prueba de poder absoluto— el oso polar da una risa y luego corta la transmisión dejando a la chica y al robot solos en el museo

La joven ciervo mira un cuadro en blanco, lo toma y lo coloca en un caballete, luego toma su pincel y pinturas y pinta al robot que tenía enfrente, estaba terminado era asombroso. Toma algo de negro y remoja el pincel tras 2 segundos de mirar el cuadro y al robot hace una línea de negro en la imagen y el robot se parte en dos. Dándole una sonrisa a la ciervo

—nada mejor que mis pinturas—

(...)

La hora del festival comienza y Balance junto a Smity seguían en el pueblo, por que al chico le dio hambre y se fue a comer algo de fruta sobretodo la sandia su cosa favorita tras conocer más allá de Ice Cap, el gran león lo miró con algo de curiosidad por que nunca había visto un lobo comer con mucha emoción algo tan simple como eso.

—esto es lo mejor del universo, sandía fresca y recién cosechada, ¡mmmm!— Balance tenía el pelaje de la cara toda húmeda por el jugo —mucho mejor que comer grasas y semillas secas—

—si, me imagino lo que es vivir en la nieve sin estas maravillas ¿no? Dime, ¿no quieres probar esto? —le da un trozo de tarta— se llama tarta de manzana un postre muy delicioso