#38

39 4 0
                                    

Bastó solo mirarte
para recibir tu perdón.

Alcanzó con tu mirada,
para mi alma ser sana.

A tus pies,
hallé el verdadero tesoro.
Qué hermosos son tus pies
amado Jesús.

Quiebro mi vaso.
Mi orgulloso corazón.
Derramo lo que para mí
tenía valor, ya no lo quiero.
¡Soy miserable sin ti!

Te doy mi autosuficiencia,
mi lugar de descanso:
"tener todo bajo control".
Traigo mis miserias
y mis vergüenzas.
Traigo mis victorias,
y mis derrotas.

No soy nada sin ti.

No importa,
cuánto salga todo esto
No importa,
quiero morir en el intento.

Tu presencia vale mas.

Solo en tu presencia volví a respirar.

Cartas para DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora