Tanto tiempo busque en otros lugares lo que sólo podía encontrar en ti.
Estaba tan enfocada en mí, tan cegada por el dolor que me terminé perdiendo.
Pero tú me recordaste, que nunca me perdiste.
Ahora estoy encontrando el camino a tu corazón, ese camino que me llena de tí.
Era ciega, ahora veo.
Era sorda, ahora escucho.
Era muda, ahora hablo.
Era paralítica, ahora puedo caminar.
En tí están todas las cosas, pero todas las cosas pierden importancia cuando me encuentro tus ojos apasionados, cuando contemplo tu rostro que brilla mas que el sol.
En tí estan todas las cosas, pero para mí, ahora tú eres todas las cosas.
Te contemplo y me enamoro, quedo en silencio y suspiros salen.
Tú nunca me perdiste pero ahora yo te encontré.
Ahora te puedo ver.
Mi amado, ahora te puedo disfrutar.
De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven.
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Cartas para Dios
SpiritualCartas de quien no merecía nada para Aquel que lo dio todo por mí; quién es tan complejo que no entra en un adjetivo y aunque trate de imaginar es demasiado para mi mente. Versos dedicados al creador de la vida, dueño del universo, el amor verdadero...
