02:35am
Wolftrap, VirginiaLa piel pálida, llena de unas finas gotas de sudor, cubría todo el cuerpo de Will, su respiración era agitada y hacía que su pecho se moviera con prisa y dificultad para recuperar el aliento. Los ojos algo llorosos y de su boca solo podían salir jadeos entrecortados, las manos estaban situadas donde siempre, su abdomen, donde se encontraba aquella horrible cicatriz. Hecha a la perfección para poder dejar un "bonito" recuerdo en lo que el Doctor Lecter consideraba su posesión, es decir, el cuerpo y la mente perturbada de Will.
Will se lleva la mano a la frente mientras va recuperando poco a poco el aliento, otra vez había soñado con Hannibal, pero esta vez parecía real. Cómo se volvía a ver con aquel hombre, en aquella cocina, Graham con una mirada de agonía miraba cómo Lecter le sacaba una a una aquellas deslizantes, rojizas y vivas vísceras de su interior, todo lo veía con un grito ahogado en su garganta. No era más que un simple sueño, o eso quería el de cabellos rizados creer, fue al lavabo para poder cambiarse la camiseta la cuál se encontraba húmeda por el sudor que la pesadilla le había producido.
Con la poca iluminación que daban las luces del espejo, Will puede verse, una vez más, aquella horrible cicatriz. De repente, una sensación de sueño se apoderó de él pero sintió como unas manos cubiertas de cuero le sujetaban. Éste se estremeció y se volteó para ver quién estaba ahí, sintió su espalda pegarse junto al frió del lavamanos. Su respiración volvió a ser agitada, no había nadie.
Se dejó caer hasta poder sentarse, no aguantaba más, su cabeza era una bola de emociones. Winston se acercó lentamente al ver a su dueño sentado mientras observaba con una mirada perdida el techo. Acercó su hocico para que Will pudiera sentir a su amigo canino cómo se preocupaba por él, éste lo acaricia pero sus retorcidos sueños se vuelven a hacer presentes en su atormentada mente.
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ℭ𝔬𝔯𝔭𝔲𝔰 𝔢𝔱 𝔪𝔢𝔫𝔰 𝔣𝔲𝔯𝔦𝔬𝔰𝔬𝔯𝔲𝔪
Fanfic« Tras aquel matadero ocurrido en la cocina del Dr Lecter, todos perdieron algo especial y preciado ese día, Hannibal se escapa dejando una marca en aquellas personas que el consideraba "amistades", sobre todo en Will Graham. Cada día, un sueño maca...