Capítulo 43 - El Dia

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Los días pasaban amenos, ya habían pasado cuatro días y aun no podía volver a Kaster y estar con Jared. Pero dentro de lo malo se sentía bien en el rancho de Colton y Jeff, siempre la trataban con cariño y la llevaban al pueblo, a montar a caballo o a pasear por el monte, que era una de las cosas que más le gustaba a Jyl, ya que podía ver ardillas y algún que otro conejo.

La parte negativa, es que algunas noches se despertaba alterada por culpa de las pesadillas, no siempre, pero a veces soñaba con el accidente, y volvía a vivir esos momentos, pero peor, ya que en sus sueños Colton y Calvin morían, o incluso otros en los que Jared lo mataban de un disparo, tal y como Colton había hecho con el terrorista.

Una de esas noches se había despertado gritando y llorando.

-"Pequeña, ya estamos aquí¡"- escucho como Jeff irrumpió a toda prisa en la habitación seguido por Colton.

Extendió los brazos rápidamente para que la cogiesen, se sentía tan devastada, y lo único que la calmaba era el sonido de los latidos del corazón. Jeff se la colocó en la cadera meciéndola y apretándola, mientras la Colton recorría su columna vertebrar con movimiento rítmicos, desde la nuca hasta el final.

-"Vamos niña, todo está bien, solo ha sido una pesadilla"- el agente trató de calmar los sollozos.

-"Colton...tu...m-morías...él...él..."- no pudo terminar la frase, ya que se empezaba a ahogar con las lágrimas.

-"Shhhh, shhhh, calma, calma..."- repetía Jeff besando su coronilla.

-"¿Quieres dormir con nosotros?"- preguntó Colton mientras le apartaba el flequillo que empezaba a cubrirle los ojos. Rápidamente Jyl asintió aferrándose más al abrazo.

Los dos hombres, junto con la pequeña, se dirigieron a su habitación, dejaron a Jyl en el medio de la cama y se apretujaron cada uno por un lado, tratando de calmar a la joven y que fuera capaz de conciliar el sueño de nuevo.

Despertó con el sonido de un coche alejarse de la propiedad, se incorporó rápidamente y miró por la ventana, pero no alcanzó a ver el vehículo, por lo que bajo corriendo las escaleras, ¿se habían ido?, pensó la joven preocupada.

-"Niña, Jeff te ha dicho varias veces que no corras por las escaleras"- Se giró y vio a Colton en una esquina colocando documentos en la estantería.

-"¿Jeff se ha ido?"- preguntó echando una ojeada a toda la estancia.

-"Si, ha ido a Kaster por asuntos de trabajo"- le explicó, mientras se acercaba a ella y la giraba en dirección a la cocina. -"Venga, ahora a desayunar"-

-"¿Fue a ver a Jared?"- Jyl se sentó en la silla que acostumbraba a estar.

-"Así es"- y sin decir más, el agente empezó a preparar el desayuno. Jyl le embargó un sentimiento de pena, ella quería haber ido, pero sabía que aún era peligroso, y que Jared no se lo tenía permitido, pero aun así...se sentía triste.

-"Anima esa cara niña"- dijo, dejando un bol de cereales enfrente suya -"Si todo va bien, en nada volverlas a ver al señor Shepard"-

-"¿Tú crees?, ¿pronto?, ¿Cuándo?"- preguntó animada, metiendo unos pocos cereales en la boca.

-"Para el carro, niña. Jeff volverá a la tarde y nos pondrá al tanto de los avances"- dijo, sentándose a su lado con una media sonrisa. -"Ten"- y diciendo esto, le puso la fatídica pastilla delante.

Jyl bufó cuando la vio, otra vez esa maldita pastilla, era tan grande que casi no podía tragarla, la odiaba, y tendría que estar tomando esas vitaminas un buen tiempo, la miró detenidamente y luego centró su vista en el agente, que tomaba su café distraído leyendo el periódico.

-"Colton"- llamó, y este alzó la mirada en su dirección.

-"¿Puedo tomar la pastilla más tarde?"-

-"Ah no niña, Jeff me dejó claro que te la tenías que tomar, y no creo que haga falta que te mencione lo que me dijo si no lo hacías"- Glup..., Jyl trago fuerte, sabía de antemano lo que pasaría, y eso le puso la piel de gallina. Jeff podía ser una persona muy cariñosa y atenta, pero cuando se enfadaba era lo peor, y su trasero aún seguía sensible. Con pesar, agarró la pastilla y después de varios intentos, logro tragársela.

-"¿Puedo ir a las cuadras?"- ese sitio era uno de los preferidos de la joven, ya que estaban los caballos y su amigo el gato, que ya empezaba a hacerle más caso.

Después de un afirmativo por parte del agente, subió a su cuarto a cambiarse y abrigarse, ya que ese día había amanecido con el cielo completamente encapotado, y un viento del norte hacía que la sensación térmica fuese de varios grados por debajo de la marcada. Cuando llegó la tarde estaba tan cansada de haber jugado con los caballos y con el gato que se quedó frita en el sofá, tenía la intención de esperar la llegada del coche de Jeff, pero sus parpados ganaron el duelo, y calló en los brazos de Morfeo.

-"Pequeña, despierta"- sintió caricias en su rostro, y poco a poco fue abriendo los ojos amodorrada. -"Si duermes tanto, luego no dormirás por la noche"- al final abrió sus ojos y se encontró con la mirada llena de ternura del exmilitar.

-"Jeff¡"- salto a los brazos del mayor que la apretó a su fuerte pecho.

-"¿Cómo ha pasado el día está pequeñaja?"- le dio unos cuantos besos sonoros en la mejilla y el cuello que hicieron a Jyl retorcerse por cosquillas -"¿Has sido una buena niña?"- preguntó levantándose con ella en brazos.

-"Me he tomado la pastilla, puedes preguntarle a Colton"- susurró escondiendo su rostro en el hueco del cuello y el hombro de mayor.

-"Muy bien, eres una niña muy obediente"- la elogio acariciando su espalda de arriba abajo, sabía que Jyl necesitaba grandes dosis de cariño, sobre todo después del accidente, y ese era un aspecto que cumpliría a raja tabla.

-"¿Has estado con Jared?"- preguntó mirando al mayor a los ojos.

-"Así es, me ha dicho que te dijera que te quiere mucho y que pronto os veréis"-

-"No es justo, tú lo has visto hoy..."- susurró con pesar, apoyado la cabeza en el fornido hombro de Jeff.

-"Vamos pequeña, solo unos días más y lo volverás a ver, umm"- le dijo muy cerca de su oído, mientras le daba suaves palmadas en el trasero, Jyl suspiró y se dejó querer.

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