Cuntercurt

Capítulo 5 - El Inicio

El coche aparcó en un gran parking privado, se trataba de un complejo enorme, un hospital justo en centro de la ciudad, Colton estaba a su lado en todo momento, al entrar a la consulta los atendió una mujer mayor, que los sonrió nada más entrar. Se trataba de uno de los médicos personales del gobernador, por lo que pudo escuchar de la conversación entre los dos adultos.

-"Esta es la ficha de la niña"- Colton entrego a la doctora una carpeta. Jyl se acercó y vio que se trataba de una ficha donde se encontrabas todos sus datos personales, incluso tenían una fotografía de ella.

-"Joanie Alves, 13 años"- leyó la doctora, ante la incrédula mirada de Jyl, que no se esperaba que hubiesen averiguado sus datos personales.

-"Joanie, querida, vamos a hacerte unas pruebas rutinarias, para saber como estás anímicamente, ¿de acuerdo?"-

-"Me llamó Jyl"-

-"Muy bien, Jyl, entonces, ven conmigo, cielo"-

Pasaron por lo menos 2 horas haciéndole pruebas, la pesaron, la midieron, le sacaron sangre...y ahora estaba en la sala de espera junto con Colton, esperando los resultados. Por lo visto, una de las cosas buenas, de acudir a una consultora privada, es que en el mismo día, ya tenían los resultados preparados.

-"¿Cómo supisteis mis datos personales?"- se aventuro a decir.

-"Una vez que dimos condigo, resulto sencillo averiguarlo"- respondió casualmente Colton.

-"¿Mañana volverá el señor Shepard, verdad?- preguntó aburrida de esperar.

-"Así es"- la verdad es que Colton no hablaba mucho.

-"¿Cuánto tiempo voy a tener que estar con vosotros?"-

-"Eso se lo tendrás que preguntar al señor Shepard"- dijo secamente.

Era poco probable que le pudiese sacar alguna información a ese hombre, parecía un militar. Al poco apareció la doctora y pidió que solo Colton entrase a la consulta para ver los resultados. No le importo, la verdad que todo aquello le parecía un paripé, no tenía la intención de permanecer mucho tiempo con esta gente, solo debía esperar a que Shepard viniese y aclararían las cosas. Cuando Colton terminó de hablar con la doctora, volvieron a la casa.

La tarde transcurrió de manera tranquila, Jyl pudo recorrer la casa entera, más parecida a una mansión, y pudo pasear por los jardines, con una gran cantidad de árboles diferentes y en el centro un estanque con carpas, la joven se pasó gran parte la tarde jugando con esos peces, cada vez que metía la mano se acercaban y podía acariciadlos, era agradable desconectar de todo aunque solo fuese un día o dos.

Luego paseando se encontró con el chofer en los garajes, estaba abrillantando uno de cuatro coches que estaban estacionados.

-"Ey, hola"- Saludó Gelber.

-"Hola"- la joven se acerco rodeando el vehículo.

-"Mi nombre es Calvin"- se quito el guante que teína puesto y le estrecho la mano sonriendo. Calvin se veía joven, no debía tener mas de 26 o 27 años.

-"Puedes llamarme Jyl. ¿Llevas mucho tiempo trabajando para el señor Shepard?"- preguntó la joven subiéndose al coche y poniendo las manos en el volante como si condujese.

-"Pues unos tres años, mas o menos, ¿por qué lo preguntas?"-

-"Por nada, solo curiosidad"- subió los hombros con indiferencia y continuó -"oye, y no te parece extraño que haya traído a una persona como yo, a su casa?"- preguntó intentando sonsacar mas información, para poder negociar posteriormente con Shepard.

Antes de que Gelber contestase a esa pregunta, Colton apareció y con una mirada, el chofer se dio la vuelta y volvió a sacarle cera al coche, la joven salió del coche y el agente le comunicó que la cena llegaría en unos minutos. Pero la verdad es que no tenía nada de apetito, así que decidió ir a acostarse en vez de comer, quería que llegase ya el día siguiente para poder hablar con ese viejo y que todo esto terminase de una vez por todas, y pudiese volver a estar con sus amigos.

-"¿Estás segura que no quieres cenar, niña?"- le volvió a preguntar Colton por tercera vez. -"hoy no has comida casi nada"-

-"Te he dicho que no, Colton, me voy a dormir"- Dijo cerrando la puerta.

Decidió darse una ducha antes de acostarse, ese baño era un sueño, con una gran ducha y una bañera enorme. Cuando terminó se miró al espejo, veía una joven con el cabello un poco corto que le llegaba hasta la nuca, siempre se había cortado el pelo ella misma. El pelo largo era peligroso para las calles, no podía mostrar que en realidad era una chica, a las personas de su edad le hacían cosas horribles, por eso siempre vestía con ropas de hombre y pelo corto.

Se metió en la cama y pensó en sus amigos, estaba segura que estaría preocupados, llevaba un día entero sin contactar con ellos. Sobre todo Oliver, era su mejor amigo, tenía dos o tres años más que ella, no estaba segura, lo conocía desde hacía unos pocos años, y se cuidaban mutuamente. Tenía que buscar la forma de contactarlo y que le ayudase en el caso de que no pudiese llegar a un acuerdo con Shepard.