Conserje Manoban | Jenlisa G!P

ⅩⅤ. INFIEL, CELOSA Y BORRACHA

Pov Jennie [💋]

—¡Fabulosa! ¡Ha quedado espectacular! —Minnie hojeaba la revista muy orgullosa de nuestra obra.

—Gracias, tardó un poco, pero está lista —Me ruboricé al pensar que podría haberla traído hace horas, pero estaba comiéndome a su hija. Ay Jennie, basta. ¡Qué nivel! Estabas haciendo el amor con tu amadísima Lisa. De una manera casi salvaje, por cierto.

—¡Jennie te pregunté qué usarás para la fiesta! —dijo Minnie, casi pego un salto. No la había oído.

—¿Usar? Oh bueno, no he pensado en eso. Pasaré al centro comercial hoy a buscarme un bonito vestido —le sonreí. Me miró algo contrariada.

—Yeji viene mañana, me dijo que te prohibía que hicieras eso.

—Agradécele por mí —Sonreí.

—Jennie, no sé cómo decirte esto... en la reunión, pues, todas mis hijas estarán aquí —Se veía a leguas que lo que quería decir en verdad es "No te quiero ver cerca de Lisa".

—Es lógico, Minnie. Es un día importante para ti —Trató de decir algo, pero la corté— No me quedaré mucho y no me acercaré a Lisa —le dejé claro.

—Mi esposo y yo pensamos que sería lo mejor. Mientras no te divorcies o al menos te separes es mejor guardar distancias.

Ay no, ahora el suegro también lo sabía. Triste suerte la mía, infiel y repudiada por la familia de mi hermosa amante.

Salí algo depresiva del trabajo, cabizbaja y meditabunda, sé que me lo merecía. Caminé lentamente hasta llegar a casa. Ahora tenía que decirle de alguna forma a Jackson que no lo quería en esa fiesta, no lo había invitado, pero tampoco se lo había prohibido. No podía poner a mi esposo y mi amante en la misma reunión. Subí lentamente, preferí las escaleras así trabajaba un poco mis piernas, últimamente no estaba saliendo a correr, mucho trabajo y sexo me dejaban agotada.

—Buenas noches, Señora —Me topé con el otro conserje, Ezra.

—Hola —dije apenas y traté de pasar, pero choqué con él.

—Discúlpeme —dijo haciéndose a un lado. ¿Me pareció o intencionalmente se puso en mi camino? Qué tipo más raro y morboso. Me daba algo de miedo, parecía un psicópata, ni siquiera se lavaba el pelo. Fuchi.

Llegué a casa para encontrarme con Jackson y Solar que conversaban entretenidamente.

"Ojala se lleve al inutilísimo y me libere de mi cadena" pensé.

—Hola, Jennie —me saludó ella.

—Solar. Qué bueno verte ¿Cómo has estado?

—Adaptándome, ahora que no volverán a Miami soy la subgerente.

—Oh bueno, es que me gusta Seúl —me excusé.

—Jennie, Sol viene a ver el departamento —dijo Jackson con una sonrisa. Otra vez con lo mismo, parece disco rayado.

—¿Cuál apartamento, Jackson, si no nos vamos a mudar? —pregunté después de respirar hondo.

—Pues el que dejamos. Está desocupado y es perfecto para ella, creo que ya debe estar seco.

—Yo quiero regresar a ese departamento —dije sin lugar a reclamos.

—No hay problema, si ustedes vuelven allí puedo quedarme en éste —dijo la morena. Al menos era razonable.

—Hablaré con la administración, Jennie. Quiero subir a ver si las reparaciones ya están listas, ¿Vienes con nosotros? —pidió Jackson, sólo quería tomar un baño y meterme a la cama así que me excusé.