The Show Must Go On [OT 2023] [Kiki]

4.Cada uno tiene su ritmo

Hoy es el primer pase de micros de la gala 1, bueno y de la edición. Estoy hecha una bola de nervios.

Los 17 estamos sentados esperando a que empiece. Unos miran ansiosos a los profesores, otros intentan tranquilizarse entre ellos, otros miran el book repasando la letra por última vez...

-Primer pase de micros de la gala 1...
*CLAP*

En primer lugar cantan Martin, Álex y Omar. Les noto muy nerviosos y en ocasiones llegan a desafinar. Tras la actuación, los profesores opinan sobre los fallos que les han visto. Noto que tengo el corazón a mil.

Somos los segundos. Así que una vez terminan de hablar, nos levantamos.

-¿Preparados? -Pregunta Noemí.

Asentimos.

La música empieza a sonar, empiezo un poco mal, pero voy mejorándolo.

Una vez termina de sonar la canción comienzan las valoraciones del profesorado. La principal queja es sobre nuestra postura y sobre nuestra química, pero también nos han felicitado por el trabajo (se vé que somos de los que más trabajamos). A mi en especial me han dicho que les da rabia que en clase sea capaz de hacerlo vocalemente perfecto pero que en cuanto me pongo mínimamente nerviosa la cago. Aún así no me he quedado con una mala sensación del pase.

Nos sentamos. Es el turno de Naiara y Álvaro.

(...)

Vuelvo a escuchar el inicio de la canción por millonésima vez. Y aún siendo la millonésima vez, vuelvo a encontrarle alguna pega a mi afinación. Son casi las once y media de la noche y el veinticuatro horas está apunto de terminar.
Llevo más de una hora en un box perfeccionando la canción. Tras el pase de micros sólo he sacado una cosa en claro: he de hacerlo perfecto si no quiero que me nominen.

-Tengo sed y tus labios blanca María, porque son manantial de fresca sonrisa...

Hundo la cabeza entre mis manos. Está canción es facilísima y aún así no sale perfecta. ¿Por qué entré yo y no otros? Claramente otros mercen estar aquí mucho más que yo...

-¿Hola?- Escucho que alguien me pregunta por detrás.

-Hola.- Le respondo a Paul. Me da vergüenza que me vea así. ¿No me lo podría haber encontrado en otro momento?

-¿Estás bien?- Me pregunta.

-Perfectamente.- Mientras le respondo me tiembla un poco la voz.
No hace falta que diga una palabra más, él se me acerca y me rodea con un efusivo abrazo. No sabía cuanto necesitaba un abrazo. No sé cuánto rato llevamos abrazados cuando las luces se apagan. Ya se ha terminado el veinticuatro horas, y empiezo a llorar como una niña pequeña.
Paul no dice ni una sola palabra y me observa atentamente. Reina el silencio por primera vez desde que entré en la academia.

-Gracias. -Le digo después de un rato.

-¿Quieres hablar?- Me pregunta.

Vacilo un poco. ¿Confío en Paul? ¿Me tomará como una exagerada si se lo digo? ¿Me podrá dar igual alguna vez lo que opinen los demás?

(...)

Es viernes. Hoy son las grabaciones de disco, así que tenemos tiempo libre mientras no nos toque grabar.

-Adriana, ¿has hecho ya el vídeo de tu imperio romano?- Me pregunta intrigada Chiara. Mierd* no me acordaba.

-Sinceramente no sé de qué hacerlo. ¿Tú de qué lo has hecho?

Chiara al escuchar mi pregunta saca su móvil y se acerca a mi alegremente.

-¿Quieres verlo?- Pregunta.