18. Soy arrestada por la policía vegana

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Estamos Martin, Ruslana y yo escuchando canciones en un box. En cuanto la canción "Little Green Bag" acaba, Martin va hacia el ordenador para poner otra canción, mientras que ruslana y yo nos acercamos a una cámara y le empezamos a hacer muecas (esto de estar encerradas nos está afectando).
Me fijo en que Martin se ha callado y mira atentamente el ordenador, así que me entra la curiosidad y me pongo detrás de él para ver qué le produce tanto asombro.

-¡Ostia!- Exclamo cuando veo que se ha metido en google. Ruslana, que seguía haciéndole gestos a la cámara, se acerca para ver que pasa.

-¡Ala, salimos en Wikipedia!- Dice Ruslana.

-Podemos afirmar que Martin es hacker. -Digo.

-Bueno, pero creo que no deja entrar en las páginas web.

En ese momento vemos a Clara acercarse, ella trabaja en producción.

-Creo que no nos hemos portado bien. -Digo en broma y en un tono bajito mientras que la chica llega.

Cuando entra, Ruslana y yo nos empezamos a reír.

-Ha sido Martin.- Acusa Ruslana mientras se sigue riendo. Me siento como una niña pequeña cuando sabe que le han pillado haciendo una travesura.

-¿Pero os habéis conectado a Internet o algo?- Pregunta preocupada Clara.

-Estamos en google, pero no deja meterse en ninguna página.- Responde Martin avergonzado.

-Ah, vale, menos mal. Acordaros que yo todo lo veo y todo lo escucho, así que portaros bien. -La chica bromea.

Cuando sale, Martin suspira aliviado, se había puesto nervioso por si le regañaban.

(...)

Noemí aparece con un carro lleno de decoración navideña.

-Diossss ¡son enormes!.-Exclamo al ver que en el carro hay bastones de Navidad que tienen un tamaño mayor al de mi cabeza multiplicado por tres.

-Primero merendais y luego ya os pondréis con la decoración.

Kiki coje un gorro de árbol de Navidad y me lo coloca en la cabeza. Se nota que a ella le encanta la Navidad, sólo hay que ver la sonrisa que se le dibuja en la cara cuando piensa en la Navidad. Otros compañeros también escogen cosas para ponerse.
Salma se coloca un gorro de cuernos de reno inflables en la cabeza, mientras que Bea y Álvaro se ponen coronas de flores. Martin elige otro gorro de árbol de Navidad y Kiki se pone espumillón a modo de collar. Cuando todos se van a merendar, Noemí se me acerca y me pregunta qué tal estoy y si he descansado.

-Bua hoy sí. Me acosté súper temprano y me dormí tan profundamente que ninguno de mis compañeros me despertó al entrar en la habitación.

-Me alegro.- Noemí me abraza. -Ale, ves a merendar con el resto.

Me dirijo a Juanjo, que se ha quedado esperándome. Una vez llegamos a la cocina, vemos que Naiara se ha sentado en la otra mesa, quedando así un hueco libre en la otra, entre los sitios habituales de Juanjo y Kiki (realmente estaría la mesa llena si Salma no se sentase en una esquina). Juanjo me  mira, ya sé lo que va a decir.

-Hoy meriendas con nosotros. -El maño no ha desaprovechado la oportunidad, llevaba tiempo pidiéndome que me sentara con los de su mesa. Creo que se sigue sintiendo un poco culpable de que en un principio me cambié de mesa por la pequeña discusión que tuvimos sobre la limpieza, aunque luego me quedé en la otra mesa por otras razones como que la de Juanjo estaba completamente llena, pero sobretodo, porque los de la otra mesa me ceyeron genial. Sigo pensando que lo de los sitios establecidos es una tontería, aunque entiendo que pueda haber gente a la que le guste la rutina.

Juanjo no espera a mi respuesta, y, al  igual que una vez me arrastró hasta el autobús para sentrse conmigo y chismear, me coje de la muñeca y me dirijo hasta su mesa. Entre él y Paul me van a dejar sin brazos.

-¡Oye pero tendré que ir a por la comida!- Le reclamo divertida.

Juanjo mira a Kiki.
-Chiara, ayúdame, mientras voy a por la merienda, que si no se nos escapa.- Dice Juanjo bromeando.

-Ni que fuera una fugitiva.- Respondo.

-Objetivamente en tu actuación lo eres, así que ¡Manos arriba dónde yo pueda verlas! ¡Está usted detenida por la policía vegana!-Exclama Álvaro mientras utiliza un plátano como arma. Juanjo se va a por la comida.

Levanto las manos, siguiéndole la broma a el chico.

-¡Soy inocente lo juro!- Exclamo, metiéndome en el papel.

-Sisi, eso díselo al juez...- Kiki se levanta y se coloca detrás mía, agarrándome las manos, haciendo como que me coloca unas esposas.

-Ni siquiera tenéis pruebas, ¡soy inocente!

-Empezaremos con el interrogatorio.-Anuncia Kiki.

Violeta se une al juego. Ella y Kiki colocan sus sillas enfrente de la mía. Soy consciente de que todos los de la otra mesa nos están mirando entre sorprendidos por tanto grito y divertidos.

-¿Dónde te encontabas la noche del robo?-Pregunta Violeta muy seria.

-Yo...

-Aquí tienes dos opciones, o responder por las buenas a mi compañera o me tocará a mi ser la poli mala.- Amenaza Kiki cruzando los brazos.

-Estaba en casa de Martin Urrutia.

-No lo sé Violeta, parece falso. -Dice Kiki.

-Hay que seguir investigando... Esto no acabará aquí jovencita.

-Ni en las clases de Abril tú. -Añade Salma, rompiendo un poco el ambiente.

-Aquí tiene la ladrona su comida.- Anuncia Juanjo, entregándome un sándwich y un vaso con zumo de naranja.

En cuanto terminamos de merendar, nos ponemos manos a la obra con la decoración navideña, pero no sin antes cantar villancicos y hacer una conga humana que se pasea por toda la academia. Amo demasiado la familia que se está formando aquí dentro.

(...)
-Vaaaaa, quiero escucharlaaaa. - Me dice Kiki, ella y yo estamos en la sala del piano. Ayer tuve la clase extra por ser la favorita de la semana. Yo elegí composición con Vic Mirallas. En la clase trabajamos sobre un borrador de una canción que empecé a componer hace una semana. Esta trata sobre la indecisión, no saber elegir.

-Me da un poco de vergüenza... No sé si es muy buena.

-Fuck a la vergüenza. Además seguro que es mejor de lo que piensas.

Vacilo un momento reflexionando sobre si cantar o no. Al final me animo y agarro mi guitarra. Toco los primeros acordes y cojo aire.

Atrapada en el mismo lugar
Ya no sé hacia dónde mirar
Parece que el camino que sigo,
no me saca de este laberinto.

Empiezo a tocar y a cantar con más fuerza.

Se me acaba el tiempo
Y no quiero seguir corriendo
Sin dirección y sin aliento
Y sin conocimiento.

No sé a dónde voy
No sé si estará bien
qué debo hacer,
eso no lo sé.

Atrapada en el mismo lugar
Ya no sé hacia dónde mirar
Parece que el camino que sigo,
no me saca de este laberinto.

Vuelvo a tocar más calmada, alargando cada frase.

El laberinto de esas miradas,
Que esperan ansiosas una respuesta
Pero debo escoger,
con cuál me quedaré .

Atrapada en el mismo lugar
Ya no sé hacia dónde mirar
Parece que el camino que sigo,
no conduce a ningún sitio.

-¡GUAU ADRIANA ESTÁ BRUTAL! IT'S AMAZING! -Kiki corre a abrazarme. Me siento muy aliviada tras la reacción de la chica.

The Show Must Go On [OT 2023] [Kiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora