Capítulo 10

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—Princesa, ¿que hace aquí? La voz nerviosa de la reina Kandas sonó.
Yo la miré con demasiado enojo e ignorando su pregunta volví a preguntar.— ¿Qué está pasando aquí ?
Nadie me contestaba hasta que una de las concubinas que estaban más cerca de mí se me acercó y dijo: —Princesa las reinas están en una gran disputa por saber quién será elegida emperatriz. Solté una gran carcajada y todas me miraron atónitas, después dije:— Ninguna ocupara el lugar que alguna vez ocupó mi madre.
—Pero princesa usted sabe que es costumbre que se elija nueva... —¡cállate ! Le dije a la reina Kansú. Ella me miró con espanto y un temor invadió todo el aren, desde las reinas hasta la más joven sirvienta. Yo en cambio fulminé a todas con la mirada y dije:— La que vuelva a mencionar el tema , no tendré compasión de ella. Dicho esto salí del aren.

Sinceramente estaba muy cabreada,¿quien se creían que eran esas mujerzuelas?
Me dirigí hacia mi habitación, cerré la puerta con enojo, agarre la hoja que estaba en mi escritorio y anoté mi próximo paso.

Matar a cualquiera que se interponga en mi camino.

Sonreí al ver lo que había escrito,¿ por que no se me había ocurrido antes? Tal vez porque no le he puesto demasiado empeño, pero primero tendría que detener a los viejos del consejo, antes de que arruinaran mis planes.

***

Lady Ana

Soy una persona que lo que empieza lo termina, odio las cosas a medias. Por eso me fui de mi casa después del encuentro con Lord Biden, hacia el templo de Saturno, como era de esperarse el sacerdote Igort no esperaba mi llegada.
Bajé con cuidado del carruaje, ya que no podía arruinar el burka. Me dirijo al interior del templo, una sirvienta me saluda y anuncia de mi llegada al sacerdote, unos minutos después sale él y dice:—Lady Ana es un placer verla de nuevo. Hace una leve reverencia y continúa: —¿a qué debo el honor de su visita? Puse los ojos en blanco y le dije—Deja tus entupidas formalidades Igort, y hablemos los temas de interés.

Él sonrió y dijo:—Por supuesto, sígame por aquí. Me indicó una puerta y ambos entramos. —Póngase cómoda,¿desea algo de beber?
—No, gracias.
Sea acomodó en su silla y dijo—¿de que quería hablar?
—¿Como van los rituales de esa esa chica? Pregunte sin rodeos.

Él sacó una carpeta de su escritorio y me la dio, observé que eran fotografías y algunos datos de esa chica.
Él guardó silencio por unos minutos y dijo—Como puede ver en los resultados son buenos, solo queda un mes para que terminen los rituales y ella quede a su merced.

—Maravilloso, serás buen recompensado
—Gracias milady

Gracias a ti. Pensé
                                                                       ***

Narrador

Como era de esperarse el consejo real se reunió para la votación, todos estaban agitados.
Cada uno de los integrantes discutía acaloradamente, hasta que llegó el jefe de consejo.
—Buenos señores tomen asiento. —Como verán hemos discutido los temas a tratar, y como habíamos prometido hoy será el día de la votación final, así que los que estén a favor de que se consiga una nueva emperatriz digan si, los que estén en contra y prefieren que el príncipe Arturo asumas las responsabilidades  digan no.

Uno de los sirvientes pasó lapiceros y hojas, así que cada miembro puso su voto. Luego paso el criado y recogió los papeles y los llevo al jefe de consejo, este contó las votaciones incluyendo la suya y dio el anuncio.

—Buenos señores, se han contado las votaciones y el resultado es: 9 a favor y 4 en contra.

La mayoría del consejo estaba de acuerdo, excepto Lord  Biden y compañía.

—Buenos señores, ya que se han hecho las votaciones hoy mismo me reuniré con su majestad para exponerle el asunto, así que esta reunión está...

Unos pasos apresurados y un golpe en la puerta interrumpieron lo que el jefe de consejo iba a decir.
Todos se quedaron atónitos al ver a la princesa Elena, el jefe de consejo puso su cara de conejo asustado, ella con paso apresurado se puso en medio de la sala, ante la mirada de todos los miembros, luego dijo:—Estas votaciones quedan anuladas.
Todos los presentes estaban muy impresionados ante el comportamiento de la princesa, hasta que Lord Trenian intervino. —Disculpe princesa pero me temo que usted no está en disposición de anular nuestras votaciones, teniendo en cuenta que el consejo real tiene todo el derecho de tomar decisiones, que solamente pueden ser anuladas por el emperador y la emperatriz y no por otros miembros de la familia real.

Esto que dijo obtuvo la aprobación  de los presentes, pero Elena no se dejó intimidar si no que se carcajeó de una manera maquiavélica, dejando boquiabiertos a todos los presentes.
Miró a todos con un semblante de poseída y luego dijo:—Lord Trenian, mida sus palabras conmigo. O ¿es que no recuerda su lugar?

Lord Trenian se sintió acalorado y dijo—Me disculpo majestad, pero no puedo retractarme de lo que dije.

Ella le dio una falsa sonrisa y dijo:—Me alegro que sea usted una persona valiente, pero espero que sepa emplearla en circunstancias más peligrosas.
Lord Trenian la miró confundido y dijo:—No entiendo a qué se refiere princesa
Ella se le acercó ella al oído y le dijo en un susurro :—Pronto lo verás

Se apartó de él y le dio una sonrisa a todos, luego dijo—Esta bien hablen con mi padre sobre esta cuestión. Hizo una reverencia y salió. Con un plan en mente.


Gracias a las personas por leer este capítulo, me gustaría saber qué piensan qué Elena hará, quien sospechan que es la mujer del Burka.
Leeré sus comentarios😘

Las crónicas de la Emperatriz ElenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora