Una venganza es disfrazada por una supuesta profecía, los secretos qué hay alrededor de la jóven princesa son más siniestros de lo que ella había imaginado. Su vida está a punto de cambiar debido a que la persona que ella más ama no es lo que parece...
—Unos soldados estaban dando su ronda por las celdas, de repente vieron a los soldados que vigilaban la entrada y estaban muertos.
—¿Muertos?, ¿cómo es posible?
—Lo siento majestad.
— Manda a llamar al general Arelius.
—Si, señor.
El soldado se fue, entonces el emperador se giró para decirle algo a Anavasti, pero ella ya no estaba.
10 minutos después...
—¿me mando a llamar majestad? Hizo una leve reverencia.
—Quiero que busque al príncipe Arturo, hace 10 minutos que se escapó.
— si mi señor.
—si es posible usa a todo el ejército, pero por nada lo dejes que salga del imperio. Y busca también a Anavasti, ya sea muerta o viva.
Elena
Estoy recostada en el baño de aguas termales, de repente entra Maddy apresurada y me dice:—Princesa, perdón que la interrumpa.
—¿qué quieres Maddy?
—Su hermano, el príncipe Arturo ha escapado de la prisión.
Me levante de golpe y dije:—¿¡que?!, cómo que has escapado?
—Eso es lo que la prensa dice. Me extendió un periódico y dijo:— véalo usted misma.
Agarre el periódico y lo abrí, en la primera plana había un título que decía: El príncipe Arturo escapa de la prisión.
El día de hoy a sucedido un incidente de los más inusual. El príncipe Arturo escapo, tras su arresto por allanamiento de propiedad conyugal. Esta mañana los guardias que cuidaban la prisión fueron encontrados muertos, y la celda del príncipe estaba vacía.
Termine de leer la noticia y le dije a Maddy:—Trae mi ropa debo partir cuanto antes.
—¿pero a donde irá princesa?
—Al templo de Saturno.
—¿que hará allí ?
—Eso no es de tu incumbencia.
—Perdón princesa. Ella se fue a buscar mi ropa.
Mansión Baskerville
Narrador
Lady Ana está tomando el té, cuando su criada entra apresurada.
—Milady, vea esto, el repartidor de periódicos me acaba de dar esto.
—Deja de entrar de esa manera, me asustaste.—Dame el periódico.
Ella le da le periódico y esta lo agarra y lo abre.
Al leer el contenido deja caer su taza, esta se hace añicos. Su semblante se pone pálido. La criada corre a socorrerla y le dice:Milady, está bien ?
—si... trame mi burka debo salir.
—Pero Milady usted no está bien.
—Dije que trajeras mi burka, no que me dieras lecciones de salud.
La criada hace una leve reverencia y se va.
Dos minutos después lady Ana salió en su carruaje, rumbo al templo de Saturno.
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