El finalLe entierro el cuchillo, su sangre me salpica y me cubre por completo. Su cuerpo se tambalea y después cae al suelo. Sonrío con perversa satisfacción, me alejo del lugar con sigilo, hasta que siento que alguien me detiene. Volteo a ver y es el sacerdote Igort, yo sonrío porque esta es mi oportunidad de matarlo por haberme engañado.
—Sacerdote Igort, es un placer verlo. Y sin decir nada más le clavo el cuchillo. Él hace una mueca de sorpresa y dolor, se tambalea y cae al suelo.
Me voy del lugar, llego al palacio por el túnel secreto, me quito la ropa ensangrentada y la oculto, después me doy un baño. Me pongo otra ropa y voy en busca de mi dama de compañía, ella tendrá que darme explicaciones. Para mi buena suerte no tengo que buscar tanto ya que está en el jardín, está sentada y con la mirada cargada de miedo.
—Princesa Elena no es lo que parece. La tomo de la ropa y con la ira que tengo le descargo un puñetazo. Su labio empieza a chorrear sangre.
—¡Dime qué mierda hiciste Maddy!
—Su alteza le juro que la emperatriz me obligó a hacerlo.
—¡Pudiste haberme dicho!
—Trate de hacerlo pero su majestad me dijo que tarde o temprano se enteraría de que yo había abierto la boca y me mataría.
La suelto de la ropa y con ira le digo:—Esto lo tiene que saber el emperador.
Ella se me inclina de rodillas y dice:—Su alteza le suplico que no lo haga, juro que la próxima vez se lo diré todo. Pero por favor no le diga nada a su majestad.
—Maddy la próxima vez no habrá próxima vez,¿ está claro ?
—si princesa.
Me voy del lugar, siento que la ira me consume hasta los huesos y se no me controlo cometeré una locura de la que me pueda arrepentir.
Me voy hacia el aren, las esposas de mi papá están riendo y charlando, al verme todas se levantan y hacen la reverencia. Me acerco a la reina Dayana y le digo:—Reina Dayana,¿ y mi hermano Lí?
—Está en sus aposentos princesa.
— tráigamelo
—como ordene princesa. Se fue y yo me quedé esperándola. Cinco minutos después me trae a mi pequeño hermano, lo tomo en mis brazos y me lo llevo de allí. Me dirijo hacia el jardín y me siento en una de las bancas, miro a mi hermanito y se ve tan tierno e inocente.
—Hay hermanito, lamento haber matado a mamá. Yo se que tú no tienes la culpa de lo que hizo. Ella me dañó, y a ti también abandonándote por una estúpida venganza. Solo ruego que no me odies en el futuro y que puedas comprender.
Le doy un beso, pero él está quieto, sus ojitos azules me miran con ternura. Nos quedamos sentados unos minutos más. Después m levanto, y me voy a mi habitación, lo acuesto en mi cama.
Tengo miedo de que algo le pase, haré todo por protegerlo.
***
Al siguiente día sale la noticia de que encontraron al príncipe Arturo muerto junto a su madre, el sacerdote Igort y a una mujer que no identificada.
Yo mientras tanto estaba planeando el siguiente paso, me fui a la habitación de la prometida de mi hermano. Toque la puerta, ella me abrió y se sorprendió.
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Las crónicas de la Emperatriz Elena
AdventureUna venganza es disfrazada por una supuesta profecía, los secretos qué hay alrededor de la jóven princesa son más siniestros de lo que ella había imaginado. Su vida está a punto de cambiar debido a que la persona que ella más ama no es lo que parece...