Capítulo 3 / Conocerte de antes

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Corro de un lado a otro buscando mis cosas ya que si no me apuro llegare tarde al trabajo, algo que sinceramente no deseo. Acomodo las solapas de mis traje, tomo los tacones mientras me dirijo al ascensor para colocármelos allí, suena el sonido de una notificación de mi teléfono que se encuentra en la mochila.

Reviso el celular y veo que el taxi ya a llegado, así que apenas se abren las puertas del ascensor salgo corriendo dirigiéndome al taxi que me esta esperando.

En un abrir y cerrar de ojos ya me encuentro frente a las puertas de FIX, le pago al conductor dejándome propina y salgo del vehículo y noto de reojo que Addison me espera en la recepción preocupada.

—¿Por qué llegas tan tarde?¡La reunión ya empezó!— dice cuando me acerco a ella después de registrar mi llegada en la recepción.

—Lo lamento, después te explico, mejor vayamos a la reunión.

—Si tienes suerte, probablemente no te regañe Leo por el retraso— me recuerda y hago una mueca —¡Vamos!

Nos dirigimos hacia la sala de reuniones en el segundo piso casi corriendo. 

—Adentro esta el nuevo jefe, así que mentón en alto y demostremos quienes son las mejores ingenieras químicas del lugar— hacemos nuestro saludo y entramos a la sala de reuniones.

Tenemos suerte ya que todavía no empieza la reunión. Nos ubicamos a lado de Cameron quien nos sonríe al vernos.

—¿Por qué llegas a esta hora?— me riñe entre dientes.

—Me retrase un poco, sabes lo mala que soy para los horarios— le explico.

—Tienes suerte, el nuevo jefe aún no llega y no hemos podido iniciar la reunión sin el— me dice el moreno.

Cameron Wells. Bioquímico. 24 años. Y un hombre muy visto por las mujeres. La belleza de Cameron es innegable, el bronceado de su piel siempre ha resaltado, además de que es un hombre que se mantiene en forma. Aparte de todo eso, es mi mejor amigo de toda la vida.

Nos conocemos desde que tenemos 13 años, fue mi primer amigo en la secundaria, y nuestra amistad perduró con los años.

Por un tiempo estuve enamorada de él pero Cameron siempre me vio como una hermana pequeña, luego con el paso de los años me di cuenta que él siempre será para mi un hermano mayor.

—¿Por qué no ha llegado el nuevo jefe?—  le pregunto a mi amigo.

—Tuvo una reunión antes de esta con algunos proveedores de su otra empresa— me explica.

—¿Y tienes mas detalles de el?¿Tiene 40 años?— bromeo.

—No te hagas la chistosita— dice intentando no reírse — Tiene 25— arqueo las cejas apenas lo escucho.

—¿Como?¿Tiene 26 años y tiene dos empresas? Pasa el chisme muchacho.

—¿Dos empresas? ja. Tiene por casi todo el estado, Abril. Ese hombre es millonario.

¡Joder!

¿Será de esos hombres que es un millonario egocéntrico mandón?

Diosito, yo también soy tu hija. Quisiera ser igual de millonaria, la única vez que me sentí así fue cuando vine acá a Miami de Argentina y fue porque junto a Emma, Mar y Celeste empezamos a reunir desde que teníamos 11 años.

Recuerdo cuando le decíamos a la señora Steel que le limpiábamos la casa, todo eso durante 6 años fue bueno... Cansador. Aparte de los trabajos que teníamos de medio tiempo, pero aprendí algo de todo esto...No vuelvo a trabajar de mesera.

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⏰ Última actualización: May 20 ⏰

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