Jennie se despertó sintiéndose renovada, pero la pregunta persistía en su mente. ¿Debería realmente ir al club de strippers? La curiosidad y la necesidad de comprender seguían latentes, pero también estaba la incertidumbre y la auto duda.
Se quedó un momento reflexionando en el borde de la cama, contemplando las posibles razones para y en contra de esta decisión. Por un lado, quería entender mejor el mundo que aparentemente había intrigado a Jinho. Por otro lado, temía exponerse a un entorno desconocido y a las emociones que podrían surgir.
Se levantó de la cama y se dirigió hacia la cocina, donde preparó una taza de té. Mientras esperaba que el agua hirviera, su mente seguía divagando entre las opciones. Se preguntaba si esta búsqueda de comprensión la ayudaría a cerrar un capítulo o si solo abriría nuevas preguntas.
Decidió sentarse en la mesa de la cocina, sosteniendo la taza entre sus manos mientras dejaba que el aroma reconfortante del té llenara el espacio. Jennie sabía que esta decisión no solo afectaría su noche, sino que también podría tener repercusiones en su autoimagen y su perspectiva de las relaciones.
Tomó un sorbo de té y suspiró. Se dio cuenta de que, independientemente de la elección que tomara, lo más importante era priorizar su propio bienestar emocional. La experiencia en el club de strippers podía proporcionar respuestas, pero también podría desencadenar emociones complejas.
Se hizo algo simple y ligero de desayunar, no tenía mucha hambre.
Mientras comía, pensó en las posibles consecuencias de visitar el club. Se cuestionaba si encontraría respuestas que aliviaran su curiosidad o si solo complicarían más las cosas. La incertidumbre flotaba en el aire, pero Jennie estaba determinada a manejar la situación con sabiduría.
Lavó su plato, luego de eso caminó descalza hasta la sala de estar.
Miró con amargura una foto de ella y Jinho juntos, la cual estaba colocada en una repisa cercana. Sus ojos se posaron en la imagen con una mezcla de nostalgia y tristeza. Aquella foto, que alguna vez representó momentos felices, ahora parecía tener un velo de desilusión.
Una lágrima rodó inconscientemente por su mejilla, y Jennie se apresuró a secarla con el dorso de su mano. La imagen frente a ella contaba una historia de tiempos pasados, de momentos que ahora parecían lejanos y teñidos de un matiz diferente.
Tomó la foto con rabia entre sus manos, caminó hasta la cocina nuevamente y tiró la foto a la basura. Su mente divagaba y se preguntaba como pudo aguantar a Jinho durante tanto tiempo, cómo pudo ignorar las señales de una relación que no era saludable. La rabia y la tristeza se mezclaban en su interior, pero también comenzaba a emerger una determinación renovada.
La impotencia le presionaba el pecho, recordar el rostro de Jinho le daba ganas de viajar en el tiempo y darse a ella misma una cachetada, advirtiéndose sobre las señales de alerta que había ignorado. Sin embargo, sabía que no podía cambiar el pasado, pero sí podía tomar control de su presente y futuro.
Recordaba la manera en que Jinho solía llegar sorpresivamente a su casa estando borracho.
El recuerdo de esas noches turbulentas resurgió en la mente de Jennie. Recordó las discusiones acaloradas, las promesas rotas y las disculpas vacías que solían seguir. Se preguntó cómo había permitido que esa dinámica tóxica persistiera durante tanto tiempo.
¿Cómo alguien tan dulce y encantador pudo convertirse en aquel chico?, Tal vez no se había convertido en nada y fue así desde siempre.
La idea de que Jinho siempre hubiera sido así generó una mezcla de emociones en Jennie. Se preguntó si había ignorado las señales de alerta desde el principio o si esas facetas negativas de su personalidad se manifestaron con el tiempo. La autoevaluación se convirtió en un componente crucial para entender la dinámica de su relación.
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The Stripper.
RomanceJennie en realidad nunca pensó enamorarse de una stripper. Menos de Lalisa Manoban, la chica que frecuentaba su novio.