𝐇𝐢𝐭𝐬 𝐃𝐢𝐟𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭 | 𝐒𝐡𝐞𝐫𝐥𝐨𝐜𝐤 𝐇𝐨𝐥𝐦𝐞𝐬 [ᵉⁿᵒˡᵃ ʰᵒˡᵐᵉˢ]

𝐨𝐧𝐞 ▬ 𝐞𝐧𝐨𝐥𝐚 𝐡𝐨𝐥𝐦𝐞𝐬

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Enola Holmes 1

❝  Enola's Birthday ❞

Aquella mañana Lidia se había despertado más temprano que de costumbre, corriendo escaleras abajo como todos los años en esa misma fecha. La emoción la estaba consumiendo, que ni siquiera se tomó el tiempo de peinarse apropiadamente para la ocasión, pero no importaba, Eudoria nunca la había juzgado por su apariencia.

Era una mañana de Julio, el cumpleaños número dieciséis de Enola. Lidia se había esforzado junto a Eudoria para ambas conseguirle un regalo que fuera a amar, trabajando en conjunto.

Cuando llegó a la habitación de la Sra. Holmes borró su sonrisa al no verla por ninguna parte. Los anteriores años, ella siempre la esperaba sentada en la silla de su escritorio, pero ese día solo encontró la envoltura del regalo que tanto se habían esforzado en conseguir.

La expresión de Lidia se arrugó al ver una pequeña nota pegada en la parte de arriba, con su nombre en ella. Esta era dirigida hacia ella, básicamente pidiendo que le diera sus regalos a Enola durante la hora del té, y que lamentaba mucho tener que ausentarse por un tiempo indefinido.

Esa ultima parte resonó en su cabeza, miró a sus alrededores notando el desastre que era su habitación. Siempre era así, pero ese día se sentía diferente, tenía otra sensación.

—¡Mamá!— La voz de Enola resonó por el pasillo, despertando a Lidia de su ensoñación.

Ambas se miraron a la distancia; una en el marco de la puerta y la otra junto al escritorio. Con la mirada se dijeron todo.

Enola lloró profundamente aquella mañana, con el único consuelo de los brazos de Lidia alrededor de su cuerpo con sus ojos acuosos.

A la hora del té la Sra. Lane y Lidia se reunieron con Enola en la mesa de la cocina para darle sus regalos; un bonito vestido de color rosa que le quedaría de maravilla, un extraño estuche con lápices de dibujo y unas tarjetas de flores pintadas a mano.

—Cuantos regalos— la Sra. Lane miró el estuche con curiosidad.

Las tarjetas con diferentes flores llamaron la atención de las tres chicas; una las miraba maravillada, otra con sorpresa y la ultima con curiosidad.

—Parece que las pintó a mano— Lidia detalló el acabado de las tarjetas, pero no quiso prestarles mucha atención, ya que tenía a una adolescente cumpliendo años junto a ella.

Enola admitió sus regalos por un corto tiempo antes de perderse en sus pensamientos.

—¿Eramos felices, no Lidia? ¿No crees que debió dármelos en persona? — Enola bajó la mirada, con el ceño fruncido.

Y Lidia no supo que responder.