𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 𝐖𝐈𝐒𝐇 𝐩.𝐣𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠

XVI

Jisung se separó del círculo de chicos para fijar sus ojos en Aeri, una sonrisa creció en su rostro mientras corría hacia ella, sus brazos envolviéndola en un abrazo en un segundo. Ella no pudo evitar reírse junto con el ritmo de su balanceo.

— Lo logré.— Este suspiró, colocando su barbilla sobre su cabeza.

— Buen trabajo, no fuiste el último. — Ella bromeó, Jisung se apartó ante esa declaración para mirarla con desaprobación. Pero cuando la miró, sus manos estaban recorriendo la bala alrededor de su cuello, la que Jisung aún no había retirado. La había tomado como rehén desde el día en que pelearon y, con toda honestidad, el collar le había gustado.

— ¿Alguna vez vas a recuperar esto? — Jisung iró la bala brillante, una franja de luz resaltaba sus bordes y realzaba el aspecto antiguo de las iniciales grabadas en la superficie.

— La cuidas mejor que yo. — Este le pasó el brazo por encima del hombro. — y es mi marca.

— psh, ¿qué, marca de reclamarme? — Ambos se dirigieron a las gradas mientras la multitud comenzaba a levantarse de sus asientos, escuchando los comentarios positivos al oído mientras el público llenaba el estadio con murmullos de sorpresa y entusiasmo.

— Puedes decirlo de esa manera. — Los jóvenes se detuvieron cuando llegaron al escritorio de jueces, Jisung recibió su primer trofeo. Después de muchas felicitaciones y agradecimientos, Aeri dejó el lado de Jisung y avanzó cerca de Hansol, quien estaba vendando su mano mientras estaba sentado en los asientos de la audiencia. Sin mencionar haber notado a Inho saltando por el lugar buscándola durante toda la competencia.

— Te gané. — dijo Hansol, sin siquiera mirarla.

— Lo hiciste. — ella miró su mano fuertemente vendada, probablemente por torcerse o presionarla demasiado al agarrar el volante. — Pero aun así logré terminar en el tiempo establecido cuando estaba 2 vueltas detrás de todos.

— La princesa todopoderosa es buena en las carreras callejeras, lo entiendo. — Hansol se echó hacia atrás, tomando un sorbo de su agua.

— El hijo del ministro todopoderoso es malo en las carreras callejeras, como era de esperar. — Aeri lo analizó por un momento, dándose cuenta de que estaba sumido en sus pensamientos.

— Si de alguna manera termino como líder de Starship, ¿crees que me dejarían? Si mi padre se retirara y decidiera pasarme el cargo, ¿necesitaría algún tipo de verificación? ¿Qué pasa si... mi padre termina terminado Starship? Entonces mi objetivo de toda la vida de convertirme en el líder se arruinará así... — se giró para mirarla. — E incluso me uní a una pandilla de mafiosos diferente en preparación para convertirme en el líder de Starship. El equipo de guerra que fabricó Starship estaba dedicado a nuestro padre, quien es el líder actual. Nadie más tiene las mismas balas, las mismas armas, algunas armaduras con las iniciales exactas además de nuestro padre. No estoy seguro si lo sabías, pero cualquiera con equipo marcado por starship tiene básicamente toda la autoridad para ser el líder, es decir, nadie pretende tenerla además de nuestro padre. Le he estado rogando a mi padre que me dé algún tipo de verificación de que soy digno de ser líder, pero sigue negando mi oferta, es frustrante. Sigue diciendo mierdas como 'no te preocupes, te lo daré cuando llegue el momento' — Este se quejo, pasándose una mano por el cabello

— ¿Por qué quieres tanto serlo? Es solo una corporación estúpida. — Aeri se apartó el cabello de la cara, sin interés.

— No lo entiendes. Obtienes orgullo, reconocimiento y un montón de dinero, es por eso que mi padre logró ascender a sus puestos de ministro. Estar en una posición como esa es el sueño de cualquier ser humano normal.