¿Te quedarás conmigo? (Terminando)

Misión

Draco Malfoy

Suspire saliendo del invernadero, había terminado, ya había terminado todas mis clases, que felicidad.

Me acomode el cabello mientras Neville salía detrás de mi y me abrazo por los hombros, yo coloque mis manos alrededor de su cintura para abrazarlo.

–Terminamos los TIMOS.

–Al fin, Puedo dormir más de dos horas.

Neville sonrió y asiente, caminamos al castillo de hogwarts, jugando con nuestros pies, pequeños movimientos de nuestras caderas de un lado a otro sincronizadamente.

–Theo se irá a Italia, Dice que Voldemort lo quiere obligar a estar de su lado.

asentí levemente al escuchar la voz preocupada de Neville yo lo pegue más a mi y lo mire, estaba pálido, su labio inferior temblaba un poco, estaba muy asustado, yo también lo estaba lo admito.

–Theo, estará bien, sabes que siempre te comunicara que hace.

–Theo no me preocupa tanto, me preocupa qué fue lo que te pidió Dumbledore.

Suspiré ruidosamente, para abrazar a mi amigo, sentí como se aferraba a mis tunicas, enterrando su cara en mi cuello.

– Estaré bien, Estaré con Kreacher, si el llega sin mí te debes preocupar, pero no pensemos en eso, solo debo buscar unas cuantas cosas.

–Son cosas muy peligrosas.

–Sera rápido.

–Sera todo el verano y no sabemos si el próximo año estarás.

–Lo estaré.

Neville asintió y se alejo un poco del abrazo para volver a mi lado, abrazándome ahora de cintura y yo lo abrace de los hombros.

Debía estar calmado, apenas termine el año debe irse, Remus no sabe, Sirius tampoco, Harry mucho menos, solo sabe Dumbledore y el.

Faltaban pocas semanas para que esté año terminara, Kreacher vendrá conmigo, no sé cómo se enteró pero el dijo que iría conmigo para que no me pasará nada como a su amo Regulus.

No quería decirle que no a sus ojos de almendra, estaba muy asustado y preocupado, no podía decirle que no.

Debía hacer la misión, después de todo era parte de la orden, bueno sería, una vez sea mayor de edad.

Le sonreí a neville, quería ir con Harry, no quería alejarme de el, no sabía cuando lo volvería a ver, pero tampoco quería alejarme de mi mejor amigo, de mis amigos, no quería alejarme de mis tutores, quería volver a ir a casa de mis papás los domingos.

Pero no iba a ser posible, debía buscar donde estaban los horocrux, decirle a Dumbledore y volver, no meterme en riesgos más de los que estaba.

Solo buscar horocrux.

No sé en qué momento de mi mente se despejó hasta que volví a la realidad estaba frente al cuadro de la dama gorda que me veía preocupada.

–¿Que necesitas?

El tono de voz quiso sonar intimidante pero no, solo sabía una voz preocupada.

–¿Sabe si está Harry? –la dama gorda asintió– ¿Puedo entrar?

–Claro que si, solo di la contraseña.

–No la sé.

Suspire y Heche mi cabeza hacia atrás para sentarme en las escaleras, no podía ir a dónde quería, quería esconderse entre los brazos de Harry hasta que se le olvide lo que vendrá.

No sé que tiempo estuve ahí pero Dean venía subiendo con Seamus, me levanté y ellos me miraron antes de acercarse.

–Bro ¿que haces acá?

–¿Paso algo?

–Quiero entrar a su sala común pero no me se la contraseña de la semana.

Sentí un pequeño empujón en mi hombro y mire a los dos chicos que me miraban molestos.

–¡Me asustas burra!

–¿Por qué no le preguntaste a un  Gryffindor? Todos saben que eres novio de Harry.

Asentí levemente mientras seguia a la nueva pareja Gay de la escuela, entrando a la sala común de los leones, apenas entre pide ver a Ron con Una chica, hablando, Hermione cabizbaja y Harry a su lado.

Me acerque a Harry, despidiéndome de la pareja, me senté en el suelo, para mirar a Hermione y Harry.

–¿chicos?

Hermione se limpio las mejillas disimuladamente antes de mirarme, sus ojos estaban un poco rojos, mire a dónde estaba Ron, para entender lo que pasaba.

Suspire levemente y me levanté del sueño para sentarme en el sofá, no encima de Harry si no en medio de sus piernas.

Acerque mis brazos a la castaña para abrazarla, tenía los hombros rígidos al comienzo, pero después sentí sus brazos rodeandome, di pequeñas palmadas en su espalda para pegarme más a ella.

–yo-...

–No debes decir nada, lo entiendo.

Hermione asintió mientras se sorbia la nariz, no se quería separar de mi y yo tampoco de ella, esa no era su rival más difícil, ella era una maga poderosa, no podía simplemente llorar por una comadreja que no sabía lo que se perdía.

Debía darle clases a Hermione de buen gusto, porque estar con Ron, que asco.

Debía estar con alguien mejor, alguien que la valore.

Estar enamorado y no ser correspondido es el peor sentimiento, no quería ni que Hermione su rival más difícil lo sufriera.

Vine a la sala común a buscar cariño de mi novio y terminé consolando a la mejor amiga de este, cuando ella se fue a dormir, Harry me abrazo por los hombros para hacer que mi espalda chocará con su pecho, beso mi mejilla y yo me voltee un poco para darle un pequeño beso.

–Harry ¿Puedo quedar está noche en tu habitación?

–Claro que puedes, hermoso.

Sonreí levemente frotando mi nariz con la de Harry.

Quería estar pegado a él, el mayor tiempo que sea necesario, no sabía si volvería a estar entre sus brazos.

Suspire mirando la chimenea de los leones era pequeña comparada a la de los Slyterin, pero entendía que habían muchos acá y entre ellos mismo se daban calor.

Me levanté para después dejar que Harry se levantará, subimos a su habitación, con cuidado porque las escaleras eran más largas que las de los Slyterin.

Una vez llegamos acá, Harry me dijo que me cambiaría en el baño, me prestó un suéter y unos calzones suyos nuevos.

Así que entre al baño para darme un rápido baño y ponerme la ropa, cuando salí Harry se metió con ropa en sus manos, mire alrededor, ya estaban Seamus y Dean en sus camas.

Neville estaba en su cama mirándome con una sonrisa.

Cuando salió Harry nos acercamos a una cama, me acosté en esta, estábamos hablando de los TIMOS, no se que me pico en las manos pero tenía los lentes de Harry puestos, con Harry besando muy suavemente, pequeños besos sobre mis labios.