Quejas comienzan a brotar de lo más profundo de mi garganta mientras estoy comenzado a ser consciente del dolor que predomina en mis extremidades, las cuales puedo jurar que en cualquier momento estas se caerán. Joder.
Mi cabeza duele como los mil infiernos y siento que mis sienes explotarán en cualquier segundo. Intento moverme sobre mi cama para tratar de que el dolor se disipe, pero en menos de un segundo la sangre baja hasta mis pies.
Comprendo que estoy sentada y que tanto mis manos como mis piernas están atadas. ¿Qué mierda?
Comienzo a moverme despavorida, tratando de zafarme de las cuerdas que ponen arden a mis muñecas, pero simplemente sucede.
Los recuerdos caen de forma masiva a mi sistema, mientras el creciente miedo me paraliza por completo. La fiesta, la llamada y aquella voz.
Markus y Edina, no, no, no. Ante el recuerdo de mis mejores amigos un sollozo quebrado sale de mi garganta rota y seca, mientras las lágrimas se deslizan. Están muertos, mis mejores amigos están muertos por alguien que me buscaba y ahora mismo me tiene en su poder.
Todo se me nubla y, aunque traté de abrir mis ojos, algo negro logra cubrir por completo mi visión, haciendo que mojé por completo esa tela por mi llanto intermitente. No comprendo dónde estoy ni mucho menos que es lo que quieren de mí, porque en mi mente solo pasan esas secuencias sin parar de aquella noche, la bendita llamada y esa persecución, al igual que la presencia del mismo Diablo detrás de mí, porque jamás en la vida sentí un aura tan prepotente e intensa como la de aquel hombre. Joder, aún puedo sentir su respiración en mi nuca y sus putas palabras, como si fuera un divertido juego del cazador y la presa. Era un maldito demente.
Pero entonces, como si el pánico no fuera suficiente, comienzo a escuchar pesadas pisadas cerca de donde me encuentro, logrando que mi sistema se altere completamente ante la repentina sensación de miedo y desespero, acompañado de ese nulo sentimiento de supervivencia que nunca antes hizo acto de presencia en mi vida, ya que jamás sentí que debía de luchar por sobrevivir ni mucho menos que mi mundo entero peligraba, porque me encontraba completamente sola y a la deriva. Mierda, nadie sabe que me secuestraron, porque mis mejores amigos están muertos y mis padres no dan putas señales de vida.
Estaba sola y nadie vendría a mi rescate. Estaba de cara con la muerte y solo lo terminé de confirmar cuando una puerta resuena en la habitación logrando congelarme por completo, mientras comenzaba a hiperventilar sin saber lo que me encontraré.
En menos de un minuto en mi mente comienza a pensar en cada segundo de mi vida y me comienzo a replantear si realmente me merecía esto, pero yo jamás había dañado a nadie para merecer tal atrocidad, pero aquí estaba, sola y a la deriva, mientras un silencio sepulcral llena aquella sala repleta de mis quejidos y sollozos, que resultan ser incontrolables ante el miedo que circula en mi sistema. ¿Qué hice para llegar a esta situación? Por más motivos que intentara hallar, ninguno parecía ser suficiente.
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Ruleta Rusa © [+18]
Romance¿Qué sucedería si tu destino depende de un juego letal? Amelia Becker, una mujer que está en su segundo año de enfermería y es la única hija de unos importantes empresarios llamados Henry Becker y Ernestine Becker. Pero lo que ella no sabía era que...