♡ : CAPÍTULO XIX

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—¿Vieron al chico nuevo?—preguntó Félix—. Yo si le doy.

—Se va Chan y ya estas buscando a alguien—habló el azabache llevándose un sándwich a la boca.

—No es ilegal ver chicos lindos—se defendió con los brazos cruzados.

—Pensé que tu y Chan aún tenían algo—comentó Jeongin mirando como las chicas hablaban del chico nuevo soltando risitas y se ponían algo coloradas.

—Yo lo termine—Jeongin lo miró con el ceño fruncido—. No creo en las relaciones a distancia y no quiero que se sienta atado a mi y no conozca a más persona. Quiero que salga con personas aunque eso me duela.

—Oh, Félix—dijo Jeongin con la voz algo quebrada—. ¿Ya no va a volver?

—Supongo que no—dijo con la voz apagada—. Yo crei que no, aun cuando me haya dicho que intentara venir para las vacaciones.

El castaño hizo un puchero con los ojos cristalizados. No le gustaba ver a Félix triste y apagado, cuando la mayoría del tiempo era alegre y sonreía por todo. Ahora su sonrisa ya no estaba. Miró al azabache, quien se encontraba a un lado de él, tenía la mirada en su comida solo jugaba con ella.

—No estén tristes—dijo abrazando a Hyunjin de la cintura—, verán que volverá, no va aguantar estar sin nosotros.

El azabache sonrió, pero más parecía una mueca. Hyunjin recordó cuando Chan le dijo que iba a irse del país, recordó haberle dicho que no se fuera, que podía quedarse con él, que no tendría que irse. Y recordó la sensación cuando se despidió de él, la horrible sensación de pesadez en el estómago y la idea de ya no tener a su amigo cerca.

—Ya lo creo—rio por la intención de Jeongin mientras lo abrazaba y al mismo tiempo depositó un pequeño beso en la frente del castaño.

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—¿Siempre te guardas tus sentimientos para ti mismo?—le preguntó a Hyunjin mientras tomaba sus libros para la siguiente clases.

—¿Por qué lo dices?—se apoyó en los casilleros mirando al castaño.

—Estabas triste con lo de Chan, ¿Por qué no me lo dijiste?—lo miró unos cuantos momentos.

—No me...—suspiró mirando a un punto fijo—, no me gusta mostrar mis sentimientos, mucho menos cuando estoy triste, siento que me hace ver débil.

—Pero

—Y luego viene gente que ni siquiera le importas a preguntarte ¿Qué tienes? O la razón por la que estas llorando, solo porque son una bola de chismosos—soltó con sinceridad.

Jeongin arrugo su frente para no llorar, pero esto fue en vano porque algunas lágrimas se le escaparon. No sabía que Hyunjin se sentía así.

Solo estaba embarazado con las hormonas alborotadas.

—No lo dije para que llores—se acercó a Jeongin y tomó los libros que se encontraban en las manos del castaño y lo volvió a dejar en su lugar para tomar a Jeongin del rostro de manera delicada.

—No lo puedo evitar—dijo con un puchero y los ojos brillosos por las lágrimas.

—No hables—ordenó Hyunjin quitando con sus pulgares las lágrimas que se encontraban corriendo por las mejillas de Jeongin—, y deja de llorar.

—Hyunjin—murmuro.

—¿Qué pasa?—acarició las mejillas del castaño.

—Siempre me has importado—ánimo con una pequeña, pero sincera sonrisa.

—Claro, te importaba cuando era un patán y te golpeaba—dijo irónico.

—Sí, tienes razón, te odiaba—bromeo aunque fuese verdad—. Menuda forma de llamar mi atención, tomaré tu consejo.

—Oh cállate—dijo un poco avergonzado—. Hice lo que pude.

—Sabes podrías haberme dicho— sonrió—: "Hola, Jeongin ¿Quieres ser mi amigo?" No golpearme, imbécil de mierda.

—Okey—alzó las manos—, ahora te estas desquitando. Además te veías caliente siendo rudo.

—¿Sabes? creo que te sigo odiando—habló Jeongin alejándose un poco del azabache.

—Oh, vamos. No me odies, amor— protestó intentado acercarse al castaño, pero Jeongin retrocedía—. No puedes odiar al padre de tu hijo.

—Lástima, ya lo hago—chillo cuando Hyunjin lo acorralo en la pared.

—¿Y si hago esto, me odiaras más?—preguntó él azabache acercando su rostro al de Jeongin.

—Hacer q—

Hyunjin no lo dejó acabar porque estampó sus labios. Jeongin suspiró en medio del beso haciendo que el azabache gruñera. Enredó sus brazos en el cuello del mayor siguiendo aquel exquisito beso.

Una llegada inesperada ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora