Una llegada inesperada ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO VI

—¿Nos vamos mocoso?—preguntó Hyunjin bajando las ventanas del auto.

—Hola, dulzura—dijo fuerte para que Soyeon logre escucharlo. Hyunjin levantó las cejas mirando por unos momentos todo el estacionamiento de la universidad.

—Entra—dijo haciendo una señal para que este entrara. Sabía sobre la rivalidad que tenían Soyeon y Jeongin, sabía que Soyeon estaba interesado en él, pero no le interesaba ella.

—Hasta aquí siento la mirada de Soyeon de querer matarme. —Rio satisfecho él castaño poniéndose el cinturón de seguridad.

—Tienes mejores cosas que hacer que estar molestándola—habló poniendo en marcha el coche.

—Uy, lo siento. —Levanto las manos—. Solo quiero informarte una cosa.

—¿Qué cosa?—preguntó el azabache.

—No voy a dejar que esa bruja toque a mi hijo—informó con una mirada seria.

—¿Eso qué tiene que ver conmigo?—Lo miró un segundo antes de volver su vista enfrente.

—Por si llegaras a tener algo con Soyeon no la quiero cerca de mi bebe. —Jeongin miró sorprendido a Hyunjin cuando este empezó a reír.

—No voy a tener nada con Soyeon, puedes estar tranquilo—habló.

—No te creo—dijo haciendo una mueca, casi había sonado como una escena de celos.

—Pues dejas que invada tu espacio personal, esta colgada todo el tiempo de ti—indicó empezó a hurgar las cosas del azabache hasta que terminó encontrándose con una fotografía, en ella se podía ver a Hyunjin abrazando a que suponía que era su... ¿Hermana?

—Se cuidar mi espacio.

—Claro. —Rodó los ojos—. ¿Quién es ella?—Hyunjin apartó un momento la mirada del camino.

—Es mi hermana se llama Jennie y tiene novio—comentó estacionando el coche cuando llegaron.

—No te pregunté si tenía novio—dijo quitándose el cinturón de seguridad. Iba a abrir la puerta del coche, pero alguien lo hizo por él. Miró hacía arriba se encontrándose con Hyunjin tendiéndole la mano.

—Vamos tómala, no tengo todo el día—habló esperando que Jeongin tomará su mano.

—No quiero. —Alejó su mano para poder bajarse, pero de repente se mareo. El azabache lo notó y lo tomó de la cintura.

—Te dije que tomaras mi mano. Eres un terco—habló irritado por la actitud de Jeongin.

—Cállate, estoy mareado y tu solo me regañas. No eres nadie para hacerlo— habló molesto ¿quién se creía?

—Eres muy molesto—comentó.

—Hyunjin...

—Solo quejarte sabes hacer.

—Hyunjin...

—Eres od. —Antes de que pudiera terminar Jeongin vomitó sobre sus zapatos—. Te doy cinco segundos para que te alejes de mí.

Jeongin retrocedió asustado, Hyunjin inhaló por un momento. Calma Hyunjin solo esta embarazado. Se repitió el azabache.

—Uh Hyunjin, lo siento—murmuró intentando acercarse al azabache.

—No te me acerques, ni me hables—dijo sacando toallitas de su mochila para luego limpiarse los zapatos.

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Cuando llegaron al consultorio del obstreta. Hyunjin se hizo a un lado para dejar pasar primero a Jeongin, el castaño murmuró un pequeño "gracias" desde el accidente Hyunjin no le había dirigido ni una sola palabra. Aunque Hyunjin no le dirigió palabra se sentía agradecido de que lo hubiese acompañado a su primer ultrasonido. estaba nervioso.

El doctor al verlos entrar se levantó de su escritorio para saludarlos.

—Buenas tardes, mi nombre es Byun Baekhyun.

—Hwang Hyunjin, un gusto. —Estrechó la mano del doctor.

—¿Usted es el novio de Jeongin?— preguntó amablemente. Hyunjin tosió.

—No solo... soy el padre del bebé—dijo para luego darle un vistazo al castaño, quien tenía las mejillas rojizas.

—Entiendo. —Dirigiéndose a Jeongin— ¿Cómo te has estado sintiendo?

—Con mareos y mucho vómito. —Le dio una mirada Hyunjin, este ya no pareciera que lo quería matar.

—Es normal en el embarazo, pero no te preocupes los vómitos irán disminuyendo—informó—. Ahora Jeongin necesitó que te acuestes en la camilla.

Con pasos tímidos llegó a la camilla y se recostó en ella. Miró a Hyunjin estaba alejado de donde él estaba. Bajo la mirada. ¿Qué pensaba? ¿Qué iba a estar junto a él y tomaría su mano entré la suya para luego entrelazarla? ¿para darle confianza? sí que soñaba mucho, rio en su mente por lo estúpido que sonaba.

—Ahora necesito que levantes tu camisa—habló mientras se ponía los guantes.

El castaño hizo lo pedido, levantó su camisa a la altura de su pecho.

—Sentirás algo frío—dijo aplicando el gel en el abdomen de Jeongin para posteriormente tomar transductor y moverlo sobre el vientre del castaño—Ahi está.

El azabache ahora estaba a un lado de Jeongin mirando con adoración la pantalla donde podían ver a su bebé, aunque está aún era demasiado pequeño. Sintió una presión en su pecho de amor al ver la pantalla.

Allí estaba su bebé.