Villain [Kacchako]

16.

Toma entre sus manos el agua que sale del grifo y se la refriega por la cara intentando espabilar.

El último sueño parecía haber sido su último momento vivo antes de despertar en esa horrible sala.

Se había sacrificado por salvar al tal Deku y al bastardo mitad mitad. Además de que su último pensamiento fue la Cara Redonda.

Se disculpaba con ella.

De nuevo la presión en el pecho se hizo presente y le costaba respirar. La garganta ardía y las lágrimas amenazaban por salir.

Pone su mano en el pecho, justo encima del corazón y aprieta con fuerza, como esperando arrancarse aunque sea ese dolor.

Iba a matar a aquellos por los que se había sacrificado.

¿ Eso significaba que su sacrificio no había valido la pena?

No, no era eso. Dynamight se había sacrificado lazandose a las llamas y consumiéndose, Ground Zero había surgido de esas cenizas.

Se muerde el labio con fuerza hasta saborear el metálico sabor de la sangre. La presión en el pecho no desaparecía y estaba más confuso que nunca.

- Jefe, el agua ya está hirviendo, ¿ qué más preparo?

Cierto, estaban preparandoun poco de curry y arroz, carbohidratos para poder pelear con energía.

- ¡ Voy!

Cierra el grifo y cuando pasa su lengua por su labio inferior nota como la herida ya ha desaparecido.

Baja las escaleras y enseguida ayuda a Kuro quien estaba en la cocina. Ambos terminan de preparar y cocinar aunque más bien el pelinegro obedecía las instrucciones del cenizo llevándose también algún que otro gruñido por parte de este.

- ¿ Qué piensas acerca de la misión?

La pregunta de Bakugo toma desprevenido a Kuro, quién remueve con los palillos su plato de comida, pensativo.

- No me gusta, matamos por matar. Sin embargo, si no lo hacemos nosotros seremos los que estemos muertos. - replica como si estuviera más hablando para sí mismo más que para Bakugo.

El cenizo se le queda mirando un par de segundos, era cierto, su misión era más la propia supervivencia que un objetivo.

Decide imitar a su amigo y empieza a comer, ¿ qué era más importante? ¿ Su vida o la de los que fueron unas personas queridas que ya ni recuerda?

Por supuesto, planteárselo de esa forma sólo hacía más fácil su elección. Se podría decir que ellos ya pertenecían al pasado, él estaba en el presente.

Luego de una ducha después del entrenamiento, Bakugo pone el mapa de la ciudad en la mesa del salón.

Kuro, que también acababa de salir de la ducha mientras se secaba el cabello oscuro con la toalla se acerca a él.

- ¿ Qué está planeando jefe?

El cenizo había rodeado varias áreas con un rotulador de color rojo y las miraba fijamente. Se toma unos segundos antes de contestar.

- Estos son lugares muy concurridos donde los bastardos de la UA tendrían serios problemas para contraatacarnos. - explica señalando con el rotulador pero sin llegar a pintar. - pero también debemos evitar que vengan más héroes de apoyo, lo que nos lleva a otras zonas muy concurridas pero menos importantes.

Kuro asiente con suma atención viendo cómo el chico le vuelve a señalar otras zonas que también estaban marcadas por rojo.

- ¿ Los atraemos como la última vez? - cuestiona el azabache.

Bakugo chasquea la lengua y niega con la cabeza.

- Ellos nos están buscando, quién encuentre primero al otro gana, es decir, quién ataque primero será el vencedor. - réplica el cenizo.

- Atacar y ganar - asiente Kuro - me gusta.

- Por supuesto, es un jodido plan hecho por mí - rueda los ojos Bakugo.

Ambos estuvieron un rato estudiando y analizando cada zona, cómo podían usar los elementos de su alrededor a su favor y vigilar si, por cualquier cosa, había una ruta de escape.

Una vez terminado de revisar una y otra vez todo, Kuro se estira en la silla mostrando ya índices de cansancio, totalmente al contrario que Bakugo quién seguía concentrado analizando todavía el trozo de papel.

Poco después el cenizo se separa de la mesa y se frota los ojos debido al cansancio.

- En dos días - suspira levantándose de la silla y uniendo sus manos hacia delante para estirar un poco.

Ante la mirada interrogativa del azabache, Bakugo ruega los ojos.

- En dos días atacaremos - toma el mapa de la mesa y señala uno de los círculos en rojo - aquí, a la tarde cuando todo el mundo esté descansando. Es un horario donde los héroes se dedican a hacer todo el papeleo.

- ¿ Dónde has visto eso?.

- En uno de los artículos del doctor, una entrevista a uno de los héroes. - miente el chico, pues en realidad tenía un mero recuerdo de escuchar eso, pero no significaba que no fuera fiable.

Kuro asiente sin darle mucha importancia para luego dar un largo bostezo. - yo me voy a la cama, en verdad me encuentro cansado. Buenas noches jefe. - se despide para dirigirse a las escaleras y subirse a la planta de arriba.

Cuando Bakugo escucha la puerta de la habitación de este cerrarse, toma la carpeta que contenía toda la información de cada uno de los chicos de la UA.

Los distribuye por todo el suelo para poder tener una vista exacta de sus fotos. Dentro del documento también aparecía una foto de cada uno con su traje de héroe y la utilidad de cada cosa que portaba el traje.

Pudo fijarse que para algunos simplemente era adorno, pero otros decidían tener soporte en sus trajes.

Sin embargo eso no era lo que le importaba más en ese momento.

Esos habían sido sus compañeros de clase, puede ser una explicación de porqué en sus sueños, o mejor dicho recuerdos, aparecían.

No tardó mucho en darse cuenta de que él, Deku y el bastardo mitad mitad habían llegado a ser los mejores de esa clase y que por ello se enfrentaron a esos villanos.

El muchacho con el pelo rojo y puntiagudo también parecía haber sido un amigo muy íntimo a él. Sí no recordaba mal, el sujeto lo llamó "Bakubro", sí él le dejaba llamarlo de esas estúpida manera, sería porque tenía que ser Muy cercano a él.

Por esa regla de tres, el peliverde también debía de ser de sus mejores amigos. Aunque el apodo "Kacchan" sonaba a muy niño.

Al Cara plana y a la copia del Pikachu también los había visto junto con el cabeza de cuervo.

Repasó a cada uno de ellos, intentando recordar sus caras o momentos con ellos. El pitido comenzó a hacerse presente y Bakugo gruñe con molestia, también debía de encargarse de ver qué coño era ese pitido de mierda que siempre le andaba jodiendo.