Villain [Kacchako]

25.



- ¿ Cómo te encuentras? - pregunta Shoto sentándose a su lado y tendiéndole un poco de té caliente.

- No sé cómo sentirme - admite - cada vez que creo que estoy más cerca de tráelo de vuelta, él me sorprende dándole un giro completo a la situación.

Toma un leve sorbo del líquido sintiendo como este le calentaba la garganta y llegaba hasta su estómago.

- ¿ Cómo están el resto? - pregunta aún con la mirada perdida.

- A varios los han tenido que llevar al hospital, por quemaduras tanto de Bakugo como de su cómplice. Otros por contusiones pero todos bien, se recuperarán - prosigue el chico.

Uraraka asiente.

Luego de que Bakugo se autolesionase y ver cómo ya entre Shoji, Sato y Kirishima tenían controlado a su compañero quiso llamar a la ambulancia.

Pero vio con sorpresa como toda la sangre derramada volvía a él y el agujero de su pecho se cerraba.

Estuvo varios segundos en shock hasta que decidió actuar.

Tanto la policía cómo la ambulancia llegaron unos cuantos minutos desde que fueron llamados debido a la falta de acceso.

Tokoyami había tenido que traer volando a la furgoneta de máxima seguridad para que capturaran a Bakugo y al otro antes que nada.

El primero seguía inconsciente y el segundo parecía haber perdido las ganas de pelear, pues se dejó encerrar con la cabeza gacha.

Justo a tiempo apareció Ojiro con Toru en brazos, le había costado horrores encontrarla al ser invisible y parecía que simplemente estaba inconsciente.

Se llevaron a todos los heridos al hospital, Ochako había sido testaruda hasta el último momento diciendo que estaba bien.

Shoto se ofreció a estar con ella y ahora estaban en la habitación del hospital, ambos con vendas pero ella con más y con el brazo que había sido chamuscado en un cabestrillo.

- ¿ Cuando me quitarán está mierda? - gruñe Uraraka moviendo su brazo malo.

- ¿ Pasas cinco minutos con Bakugo y ya vuelves a decir palabrotas? - alza una ceja Shoto. Al ver la mala cara de su amiga suspira y se encoge de hombros. - ya sabes, cuando crean que estés curada.

Llaman a la puerta y esto hace que los dos vuelvan la mirada hacia esta. Shoto se levanta y la abre.

Una rubia de ojos verdes y gafas entra a la habitación y casi arrolla al pobre Shoto.

- ¡ Ochako! ¿ Cómo te encuentras? - pregunta preocupada Melissa.

Se acerca a ella y con cuidado la abraza, la aludida intenta corresponder como puede mientras sujeta una risita.

- Todo bien, los médicos son unos exagerados. - repone quitándole importancia.

- Tiene el brazo chamuscado y una gran parte del costado a carne viva, casi se queda sin una costilla y un leve traumatismo cerebral - aclara Shoto cerrando la puerta y llevándose otra mala mirada por parte de la castaña.

La rubia por su parte no puede soltar una risita. - disculpa Todoroki, no te he saludado.

El chico se encoge de hombros, restándole importancia - con que la próxima vez no me des con la puerta me vale.

Ahora Ochako suelta una risita y Melissa sonríe con un leve rubor en las mejillas, avergonzada. Shoto no sabe que fue lo que dijo que se les hizo gracioso.