C1: El mejor chupi

1K 75 82
                                    



Soundtrack sugerido: All I want de Kodaline / Sabes una cosa de Luis Miguel / Two de Sleeping at last (Todas las canciones las pueden encontrar en el playlist de MLB y algunos spoilers de capítulos proximos)

.

.

.

.

Eran las 2:00 am, mi sistema ya no resistía más tazas de chocolate caliente y mi boca hablaba más que mi conciencia por el fuerte desvelo que implicaba esto.

"Hagamos un camping". Dijo Beto.

"Será muy glam". Dijo Cristián.

"No debe ser tan difícil vivir en medio del bosque un par de días". Dijo Emily.

"¿Alguien olvida que somos unos pendejos?". Dijo Alexis.

"Habla por ti, wey. Yo no soy un pendejo". Dijo Aldo.

"¿Alguien olvida que SOMOS streamers? No sabemos ni tocar pasto". Dije yo, pero los demás ya estaban demasiado emocionados como para hacerme caso, así que ahora estábamos a las afueras de la ciudad en un intento intrépido por despedirnos con broche de oro antes de irnos al extranjero. Aún así, las carcajadas no paraban, en especial desde que me atreví a contar todo lo que ocurrió el día que Alex y yo nos reencontramos.

– Lo peor de todo fue cuando llegamos al departamento...– Finalicé la historia. – ¡Casi se infarta cuando nos vió empapados, temblando y tomados de la mano! Pero lo que más me sorprendió de todo, es que no dijo nada al ver a Alex, ni el hecho de que llegara tan temprano le defraudó, sino que lo primero que reclamó fue un ¡QUITENSE LOS ZAPATOS QUE LA ALFOMBRA ES NUEVA! – Los chicos se rieron ante la ironía, a la vez que yo sentía como los brazos de Alex me apretaban más hacia él a modo de abrazo. – A fin de cuentas, después de eso, él y yo hablamos toda la noche al respecto y lo solucionamos de alguna forma.

Roberto, Aldo, Emily, Cristián, Alexis y yo, sentados en círculo en el balcón de la cabaña amplia que habíamos rentado en donde una fogata era el centro de todos, algunos rendidos por el cansancio que implicaba el haber montado tiendas de acampar que ni siquiera usamos y otros cayendo de sueño poco a poco, como Roier con Sabi, quienes se habían ido por el evidente cansancio del viaje.

– Siete meses solucionados con una noche –. Susurró él a mi oído, causándome escalofríos por lo cerca que se sentía. – No sabía que era tan bueno con mi labia.

– ¡Ay, cállate! – Le di una palmada en la pierna, haciendo que diera un chillido.

– Bueno, fue demasiada miel para mí por hoy – Emmy quien había perdido la batalla por piquetes de mosquitos en los brazos, decidió levantarse. – Recuerden que salimos de aquí a las 5:00 en punto para ver el amanecer en el mirador. Si ustedes no dormirán, yo sí.

– Son apenas las 10 –. Mencioné extrañada. – Ni siquiera tocaste el champurrado que hice.

– Cámara Emily, ni un pinche porrito me he fumado –. Beto añadió y sin esperar un segundo más, un cojín voló hacia su rostro. – ¡Oye!

– ¡Aguas con lo que le ofreces a mi hermana, eh! – Alex reclamó serio, pero la acusada solo se carcajeaba con las mejillas rojizas. – ¿Tú de qué te ríes, eh?

– ¡Nada, nada! – Ella mostró sus palmas. – Me río porque yo jamás le entraría a eso.

– Ay sí, ay sí –. Se burló Cris. – ¡Si bien que andaban en los pinos fumándose uno hace rato!

My Lovely Bea (Quackity) [MBQ2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora