SIEMPRE PENSÉ QUE LAS PERSONAS serían para siempre, hasta que perdí a mi madre, y fue algo que me costó demasiado superar.
Después de la discusión con Sarah, había decidido recurrir a mi refugio, Sofia aún se encontraba desempacando, por lo que decidí ayudarle, agradecía, en el fondo, que esta no preguntara sobre lo sucedido pero sabía que podía intuir, y no podía culparla, al final, solo habían unas delgadas paredes que nos separaban.
Tampoco podía mentir, no había pegado el ojo en toda la madrugada, el sueño se había disipado y mi mente parecía actuar por sí sola, como si tuviera vida propia.
Sabía que Sofia estaba profundamente dormida, al final de cuentas, mudarse no están sencillo como parece, tampoco deseaba molestarla, en especial cuando esta había prestado un espacio en su nuevo hogar.A veces, me preguntaba por qué vivía en un departamento en solitario, pasaba demasiado tiempo junto a Sofia, me había acostumbrado a ella y el no tenerla cerca, no se sentía lo mismo.
¿Qué haría sin Sofia?.
Su móvil comenzó a sonar, preguntándome quién llamaría a altas horas de la noche, tal vez era Marcus o alguien por el estilo, pero tan pronto pensé que respondería, el silencio inundó las habitaciones.
Solo bastaron treinta segundos para que nuevamente el sonido invadiera su habitacion.
Tal vez Sofia estaba realmente cansada, o simplemente era un sueño muy pesado.
Tan pronto se silenció, mi móvil comenzó a vibrar.
Extrañado y con pereza, por interrumpir mi momento de soledad, lo tomé entre mis manos, solo para cerciorarme que era un número desconocido.La desconfianza invadió mi ser, preguntándome, quién podría ser, si solo muy pocas personas tenían mi número personal, encendí la luz de la mesa de noche para notar los dígitos en él.
Aquel número me parecía tan familiar pero desconocido, por lo que, no tuve más opción que contestar la llamada con la esperanza de que no fuera alguna estafa.- ¿Hola? - murmuré con cierta desconfianza.
- Pedro... - tan de pronto la voz contestó, se quebró en llanto, no bastó mucho tiempo para distinguir de quién se trataba - He tratado de localizar a Sofia pero no contesta, ¿estás con ella? - murmuró tan rápido que lo último era poco entendible.
- Se encuentra durmiendo... ¿Te encuentras bien? - pregunté, al escuchar la desesperación y angustia de la hermana de Sofia.
- Ya no está - murmuró con torpeza antes de llorar, desde la otra línea.
En aquel instante, algo dentro se quebró.
- Falleció - reveló - Nuestra madre falleció.
Mi pecho se contrajo al escuchar aquello, ni pude evitar recordar lo que viví.
Tragué en seco para no mostrar mi conmoción pero, tan pronto mis ideas se acomodaron, no pude pensar más que en Sofia.- Fue tan repentino, he intentado localizar a Sofi pero no contesta...
Aquella sensación agridulce se instaló en mi sistema, deseando abrazar a la chica al otro lado de la habitación.
- Estoy con ella, estábamos acomodando su departamento - escuché un sollozo de su parte, recordando las palabras de Sofia.
❝ Cuando tenga mi propio departamento, serán los primeros en visitarla. Sobre todo, tú, mamá ❞.
- ¿Quieres que yo le diga? - pregunté, al escuchar su evidente sufrimiento.
- Por favor... - murmuró - les mandaré todos los datos cuando este listo.
- Lo siento mucho...
Esta no dijo nada, simplemente sollozó con más fuerza antes de colgar.
Pasé ambas manos por mi rostro, tratando de encontrar las palabras adecuadas para ello, pero, ¿cómo encontrarlas? Nunca es fácil, nunca lo será.
Con lentitud, me levanté de la cama y guié hacia la habitación principal, a medida que mis pasos avanzaban, no podía evitar sentir mis latidos golpear con intensidad.
Pensando en las mil maneras para no quebrantar más su frágil corazón.La puerta se abrió con torpeza, permitiéndome mirar a aquella chica, que suele iluminar mis días, en un mar de llanto.
Esta corrió de inmediato hacia mí, para permitirme abrazarla con fuerza, podía escucharla llorar, como si su alma se estuviera desgarrando.
Desmoronándose, hasta dejarnos caer en el piso.Simplemente la tomé con fuerza e intenté consolar a mi manera, sintiendo la vulnerabilidad en su ser y cuerpo.
Yo, solamente la arrullaba, como si aquello sirviera de algo, acariciando y besando su cabello, como si aquello disminuyera la tristeza en su interior.
Sofia simplemente se aferraba a mi cuerpo, mirarla tan destrozada, me partía el alma.- Todo estará bien... - murmuré, ni siquiera tuve oportunidad de procesar bien mis palabras, simplemente, le había acompañado en aquel dolor que le afligía. Tan pronto esta se aferró a un más a mi cuerpo, la tristeza me invadió y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
No pude negar que aquella situación me conmovía y recordaba demasiado a mi madre, a pesar de tener a mi familia, no tenía con quién sentirme débil, no tenía con quién desmoronarse en llanto y quebrarme en pedazos, debía ser el más fuerte, o al menos lo intentaba. No tuve a Sofia para tal evento.
- Se fue... - murmuró con torpeza mientras el llanto le hacía una mala jugada.
Mis manos recorrieron sus hombros como forma de apoyo pero, para ser sincero, no encontraba las palabras adecuadas, al menos, no para ese momento.
- Ven, vamos... - murmuré, impulsándome para levantarme, ella tomó mi mano con delicadeza, no sin antes, permitir que su cuerpo se envolviera con el mío en un reconfortante abrazo.
Llegamos a su habitación, decidiendo meternos en la cama mientras esperábamos noticias.
Sofia simplemente se mantenía aferrada a mi cuerpo, como si fuera su lugar seguro.
Sabía que aún se encontraba despierta, por la forma en la que respiraba agitada.
El ambiente se sentía tan pesado y no podía evitar preguntarme qué podía hacer para aliviar aquella tristeza.De vez en cuando, mi mano se paseaba por su espalda, sabía que podía escuchar los latidos de mi corazón, ante la posición en la que nos encontrábamos.
- Pedro... - murmuró, débilmente pero un poco más tranquila.
No dudé en mirarla, aquella tristeza había acaparado cada rincón de su rostro.
Sus ojos rojos e hinchados, demostraban cuán mal la estaba pasando.- No te vayas, quédate - imploró.
Sonreí levemente, conmocionado por ello. Por lo que no dudé en besar con suavidad su frente antes de apegarla a mi cuerpo.
- Nunca me iría - afirmé.
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𝑪𝑹𝑼𝑬𝑳 𝑺𝑼𝑴𝑴𝑬𝑹 ━━ 𝘱𝘦𝘥𝘳𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘤𝘢𝘭
Fanfiction❝ Y no puedo evitar amarte y odiarte al mismo tiempo ❞ Donde Pedro se encuentra entre la espada y la pared, tratando de decidir si seguir a su corazón o hacerle caso a la razón. ❝ Porque mirar tus ojos, se siente tan cálido, tan real ❞ PEDRO PASCAL...