EL DÍA DE TRABAJO HABÍA SIDO TODA UNA ODISEA Y NO ERA POR MENTIR, demasiadas emociones acumuladas y trabajos, me hacían mantener la mente y atención dividida. A pesar de que, deseaba despejarme de ello, la atención que mis alumnos demandaban era mayor, así que, tenía que dejar a un lado lo que sentía, aquel torbellino de emociones que parecía tomar fuerza a medida que el tiempo transcurría.
— Miss Sofía, ¿puedo pasar? — justo cuando me encontraba saliendo del aula, entro un alumno, luego de cinco minutos de haber retirado a todos a sus hogares.
— ¿Cariño, se te ha olvidado algo? — pregunté de una manera dulce mientras sonreía. Este respondió a mi sonrisa antes de correr hacia su asiento y revisó en su pupitre, sin embargo, a simple vista parecía no haber nada.
— He olvidado mi libro, ¿usted lo ha visto?
— medité aquello, y di una mirada rápida hacia el aula. No recordaba ningún libro en el piso, ni en los asientos.— ¿Seguro que no lo has guardado? — este asintió con la cabeza, podía notar la frustración y desesperación en su rostro.
— Mis padres me llamarán la atención, además tengo la tarea pendiente para mañana. ¿Si lo encuentra podría guardarlo? Prometo hacer la tarea en casa.
Asentí ante ello, antes de escucharlo despedirse desanimado, y salir del aula.
Sin más, tomé mis cosas, luego de asegurarme de que todo se encontraba en su sitio, cerrando la puerta del aula y guiándome hacia mis compañeros.
— Pero mira esas ojeras, cariño. ¿No has dormido bien? — preguntó Margaret, una mujer de cuarenta años que impartía clases de biología, negué con la cabeza antes de arrugar la nariz, provocando que los presentes rieran ante ello.
— ¿Qué hizo que te desvelaras? — Preguntó Marcus, este impartía Matemáticas, y quién, era el más cercano a mi edad, agregando que, ante la boca del resto de las docentes, era el candidato ideal para salir.
Ambos teníamos buena amistad, pero solo se trataba de eso, aunque no todas parecían captarlo.
— Eso no se pregunta, Marcus — interrumpió Jessica, la docente que impartía español. Reí ante ello, sin pasar desaparecido la mirada que este me daba.
— Pedro... — aquello fue suficiente para que todas suspiraran, haciéndome sentir extraña.
— ¿Cómo ha estado? Hace tiempo no lo hemos visto por aquí.
— Sí, desde que su sobrino se ha graduado — alegó Jessica.
— Ha estado bien — comenté mientras caminábamos hacia la salida — El trabajo que lleva es demasiado cansado, a veces podemos vernos. Siempre y cuando su agenda no esté demasiado ocupada — una sonrisa apareció en mi rostro, de manera involuntaria pero pude percibir cierta tensión en Marcus.
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𝑪𝑹𝑼𝑬𝑳 𝑺𝑼𝑴𝑴𝑬𝑹 ━━ 𝘱𝘦𝘥𝘳𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘤𝘢𝘭
Fanfiction❝ Y no puedo evitar amarte y odiarte al mismo tiempo ❞ Donde Pedro se encuentra entre la espada y la pared, tratando de decidir si seguir a su corazón o hacerle caso a la razón. ❝ Porque mirar tus ojos, se siente tan cálido, tan real ❞ PEDRO PASCAL...