Amapolas secas || OT 2023 Polvorones

Capítulo 6: Viernes

MAÑANA

POV: Paul

Pienso mucho en la semana pasada, y la comparo a esta. Parece que fue hace siglos cuando tenía que cantar Amapolas.

Envidio al Paul de entonces. Todo era un juego, todo eran risas. Claro que trabajábamos muchísimo, pero también tenía el privilegio de soñar más.

Cuando miraba a Álvaro y actuábamos, pensaba,  qué bien será llegar a la final con él. Tenía la fortuna de pensar en un futuro. Podía pensar en uno.

Ahora me enfrento a la dura realidad. Y sólo quedan tres días para que se vaya él o me vaya yo. Me siento culpable cuando se me cruza por la mente, ¿qué sentido tiene quedarme si él se va?

Siempre que he estado solo, él ha estado ahí. Egoístamente hablando, no sé qué haré si se va, con quién hablaré cuando no me apetezca hablar con nadie.

Eso si no me voy, claro.

Todo esto sin añadir el mensaje del papel. Se me ha ocurrido que puede que sea un chiste, una coña interna que tiene conmigo. Pero si así fuera, ¿no lo diría en alto?

Por primera vez, otra pregunta se presenta en mi mente, ¿le gustaré?

Solo pensarla me parece absurdo, porque ni soy su tip. Finalmente, algo más importante me viene a la mente.

¿Me gusta él a mí?

Bloqueo la respuesta. No sé si por duda, o por miedo.

POV: Álvaro

Me voy pronto a dormir, y total, que no sueño con nada. Acabo echando de menos hasta las pesadillas, porque al menos me hacen recordar que estoy vivo, con mis miedos e inseguridades, pero vivo.

Ayer, cuando vi que mi plan no funcionaba, actué de la forma más cobarde posible: Le escribí una nota. Una parte de mí espera que no la encuentre nunca, que todo esto quede olvidado, y sigamos como siempre hemos estado.

Cuando me reincorporo de la cama, observo a Martin y Juanjo dándose piquitos y riendo.

Aunque Juanjo sea mi amigo, me entra envidia. Tenéis tanto tiempo. Pienso.

— Buenos días, mis gays — digo en cambio.

Juanjo para con lo que está haciendo y me mira.

— Buenos días, ¿qué tal por Granada?

Bufo.

— Bien. ¿Y tú por Bilbao?

Martin nos observa a los dos.

— Sabes que no tienes que hablar en clave, ¿verdad? Estamos literalmente saliendo. — me dice el vasco.

Recojo las cosas rápido y me hago el indignado.

— No me había dado cuenta, en serio — estoy por salir por la puerta — Me encanta despertarme y tener las bonitas vistas de vuestras intimidades.

— Envidioso — recrimina el maño.

— Lo que sea, os dejo solos — recojo todo y salgo por fin por la puerta algo cabreado.

DESAYUNO

POV: Paul
Hoy hay grabación de discos, y aunque debería estar solo pensando en la canción, sigo pensando en la nota que descansa en el bolsillo.

Debo hablar con él. Pienso. Se acabó huir. Debo hablar y aclarar mis dudas.

— Boludo, —me suelta Lucas que está en frente en el comedor — tenés ojeras horribles y pareces  rayado, ¿Pasó algo?