Concubina Destinada (Bakugo X Lectora)

⛩️Capitulo 5 ⛩️

- Disculpe, majestad. - dijo mi amiga calmando la tensión - Nosotras estabamos por irnos. - Mentira, acababamos de llegar

- Pero, si acaban de llegar. - Dios, ¿Por qué tiene que ser tan... tan él? Mentira no era. - Me encantaría hacerles compañia, y sería lo mejor. - no le podía ver la cara, al él estar detrás mio pero podía imaginar la sonrisa en su rostro y tambien podría imaginarme a mi devolviendole otra sonrisa.

- Bueno, si ella no tiene problema entonces, ¿Por qué no?. - dije buscando apoyo en mi amiga, Nope.

- No hay problema. - No captó la indirecta, estaba nerviosa, podía jurar que mis mejillas estaban un rojo aún más fuerte que el color de ojos de la persona a la que le pertenece esa voz.

- ¿Segura?. - dijo otra vez aquella voz.

- Sí, de hecho traiamos comida extra. - dijo sonriendo mi amiga.

- ___ .- dijo esa voz pero ahora ya lo podía ver.

- ¿Sí, su majestad?. - La formalidad ante todo.

- ¿Me puedo sentar a tu lado?. - preguntó tomandome por sorpresa, él quería sentarse a mi lado, y yo no podía estar más roja.

- Claro que sí, no hay problema - Sí, sí lo había porque quizás su cercanía me pone nerviosa y aún más después de enterarme que yo... Soy su alma gemela.

Se sentó justo al lado mio, demasiado cerca. Podría decir que estaba nerviosa, pero eso es restarle importancia a como de verdad me sentía. Es inexplicable.

Nuestros hombros apenas y se rozaban pero ese sentimiento causaba escalofrios en todo mi cuerpo.

- El atardecer será pronto. - dijo mi amiga aliviando un poco la tensión o bueno, la única culpable de ello era yo así que no puedo quejarme.

- El atardecer es la parte más bonita del día, en mi opinion. - dijo el rubio.

No quería voltear porque sabía que me estaba mirando, lo sentía y era una sensación... emocionante y agradable.

¿Lo hago o no lo hago?. Tenía miedo de encontrar algo en sus ojos que me hiciera dudar o que me ilusionara aún más, porque sí, yo ____ Aizawa puedo decir que ya me ilusioné. Sé que no soy nadie al lado de su majestad para muchas, pero yo soy su destinada y nadie puede cambiar eso.

Decidí voltear y ver por primera vez en unas horas, bastante eternas los ojos del rubio al lado mio, tenían una expresión serena y tenía la sonrisa más brillante que jamás se haya visto.

Puedo morir en paz, dije para mis adentros. Casi como si pudiera leer mis pensamientos empezó a sonreir aún más, ¿Qué acaso puede ser más perfecto? Probablemente no.

- Tierra llamando a Aizawa ___. - dijo mi amiga, sacandome de mis pensamientos.

- ¡Ah si! Perdón me distraje, dime, ¿Qué pasó?. - ¿Por cuánto tiempo estuve mirandolo? Tierra deja de llamarme y tragame.

Una sola risa fue suficiente para subir todo el color rojizo a mis mejillas y probablemente, cuello también.

Él probablemente se había dado cuenta que me había quedado mirandolo fijamente, no demonios. Aunque... él estaba mirando de vuelta, así que no le veo lo malo.

- Estaba diciendo que casi no nos veiamos porque estabas muy centrada estudiando y que estaba orgullosa de ti. - dijo mi amiga. - Pero veo que no estudiaste el oido porque no me escuchabas, claro, estando en marte nadie escucha. - terminó de decir recordandome algo que decíamos hace tiempo.

Cuando ella dice que estoy en marte según algo que paso de niñas significa el país del amor, por que ella en vez de decirle marte le decía amarte.

- Perdónn, he tenido un millón de cosas en la cabeza. - Claro, y entre ese millón el 99.9% eran relacionados a Katsuki Bakugo, casualmente.

- Me doy cuenta - dijo mi amiga riendo

- ____ - Ah cierto, él también estaba aqui. Pienso como si no estuviera nerviosa por su presencia y como si desde que llego mi sonrisa no haya crecido hasta no poder controlarla.

- Dime. - dije rápido, intentando responder lo más calmada posible, Nope.

- ¿Puedo ir a tu casa esta noche?. - preguntó, como si el no fuera dueño de todo este sitio y quien sabe que tanto más.

- Así te diga que no, vas a ir entonces da igual. - Dije algo nerviosa, si esa es la palabra correcta.

- Bueno ____, debo irme, me llamó mi mamá. - Dijo mi amiga, ahora ex amiga levantandose y retirandose.

Traidora alcancé a murmurar antes de que el rubio al lado mio empezara a hablarme. Antes de que las horas parecieran dos segundos. Antes de que mis sonrisas fueran automaticas. Porque yo, ____ Aizawa soy una debil cuando alguien me interesa, y decir que lo que siento por el rubio es simple interes es mentira.

Mi amiga sabía lo que estaba haciendo al marcharse. Sabía que su mamá no la había llamado. Pero ella sabía que si se iba el rubio iba a tener más confianza y según ella por su mirada, por si pasaba algo más.

- ___, te estoy hablando.- dijo el rubio ceniza tocandome delicadamente el hombro

- Ah claro, ¿Que decías?. - pregunté con una sonrisa.

- Decía que tu amiga se fue en un momento perfecto. - dijo mirandome a los ojos mientras organizaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

- Ella sabía lo que estaba haciendo. - dije riendo.

- ¿Qué estaba haciendo? No entiendo. - sabía que me estaba molestando, era imposible que no supiera ¿O no?.

- Ehhh... - logré balbucear mientras la confusión y el nerviosismo llegaban a mi cabeza y a mi cara de paso.

- Ehhh, no es una respuesta, cielo. - ¿Me dijo cielo? Me dijo cielo... puedo morir en paz, o eso creo.

- Ella quiere que "actuemos como una pareja" ya que soy tu destinada. - Dije haciendo mayor importancia lo de actuemos como una pareja.

- No tendríamos que actuar mucho.  - dijo sin pensarlo, de hecho no, se veía muy convencido.

- ¿Qué?. - pregunté entre risas nerviosas

- Si, el hecho de que eres mi destinada me da el derecho de besarte y cosas así, ¿no?. - preguntó inocentemente sin saber el sentimiento que ese comentario dejaba en todo mi cuerpo.

- Supongo que sí - dije tratando de disimular las ganas que tenía de que la tierra me tragara y me escupiera en otra galaxia.

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Holaaa, espero les haya gustado
Llevaba tiempo desaparecida!
Que sepan que voy a tratar de andar más activa.
Gracias por leer!
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Sin más que decir...
Enamorada de Katsuki se despide 💖