Lia Potter y el prisionero de Azkaban.

Clases con Lupin.

DRACO HABÍA FALTADO TRES DÍAS A CLASES.

Lia no podía creerlo. ¿Tres días por un pequeño rasguño?

Estaban en la segunda hora de pociones del jueves, cuando el chico llegó con vendas en el brazo.

-Profesor -dijo el chico-, necesitaré ayuda para cortar las raíces de margarita, porque con el brazo así no puedo.

-Weasley, córtaselas tú -ordenó Snape sin levantar la vista. Ron se puso rojo como un tomate.

-Yo me encargo profesor. -Dijo Lia con rabia en su voz. Aún no lo perdonaba por lo que le hacía a Lupin

-Lia...

-Severus. -Le retó la chica.

-Cinco puntos menos para Gryffindor.

-O wow, cinco puntos.

-Diez puntos menos para Gryffindor. -Lia levanto una ceja.

-Lia, cállate. -Le gritó uno de sus compañeros, la chica no estaba segura de quien.

-Yo que usted le hago caso a su compañero, señorita Lupin.

-Y yo que usted dejo de molestar a unos niños de trece años.

-Fuera de mi clase, Lupin.

-Bien. -Lia comenzó a guardar sus cosas. -De todas formas ya terminé tu estúpida poción.

-¡Veinte puntos menos para Gryffindor! Y ve a ver a McGonagall.

-Como digas. -La chica se fue dando un portazo, dejando sorprendidos a todos sus compañeros.

-¿Se puede saber que se te metió en el cuerpo para que le hablaras de esa forma a Snape? -Fue lo primero que dijo McGonagall.

-Usted sabe lo que pasa con Snape. -Respondió Lia. -No se merece mi respeto.

-Lia, es tu profesor. No puedes tratarlo así delante de toda la clase.

-Ups... ya lo hice. -Al momento de hablar Lia se dio cuenta de su error. -Perdón Minnie. Es que no puedo más. Draco comportándose como un idiota purista, el trabajo de Hagrid colgando de un hilo y Snape que odia a mi padrino... Es mucho para mi.

-¿El joven Draco volvió a sus malas costumbres? -Lia asintió. -Termina con él, no me agrada para ti. -Lia sonrió.

-Te preocupas por mi.

-Volviendo a lo importante, Lia. No puedes tratar así a Snape frente a todos y mucho menos hacer que tu casa pierda toda esa cantidad de puntos.

-Fueron solo 35. Cinco minutos en cualquier clase y los gano de vuelta. Nadie puede molestarse conmigo.

-De todos modos Lia. Tienes que dejar tus problemas personales con Snape fuera del aula de clases.

-Y él tiene que dejar sus problemas con Lupin fuera de la escuela. Snape es el adulto, que dé el ejemplo.

-Lia, no estamos hablando de cómo él debería actuar, estamos hablando de ti. Y si quieres que te dejemos ir a hogsmeade tienes que comportarte.

-Lupin no me quiere dejar ir y depende de él.

-Yo lo puedo convencer, pero me tienes que prometer que te vas a comportar.

-No puedo prometértelo, Minnie. Simplemente veo la cara de Snape y la rabia me consume.

-Por lo menos prométeme que lo vas a intentar.

-Te prometo que voy a intentar comportarme.

-Ahora ve a comer, que el almuerzo ya debe de estar listo.