Verano pt1

63 5 0
                                    

Muchas cosas han pasado este verano para Lia.

Primero y lo más traumático: La regla.

Ahora, Lia ha sido criada mayormente por hombres, especialmente Lupin, quien en ningún momento pensó que su pequeña ahijada podría pasar por algo como eso a sus trece años de edad. Razón por la cual Lia desconocía de ese evento en la vida de las mujeres.

Habían pasado unas dos semanas desde que salió de Hogwarts cuando, al despertarse una mañana e ir al baño, pegó el gritó más fuerte que alguna vez ha hecho. Lupin al oírla corrió al baño a ver que le sucedía.

-¡Lia! ¡¿Estás bien?! -Gritó desde la puerta.

-¡Creo que voy a morir! -Gritó la chica en desesperación. -¡Estoy sangrando!

-¿Te hiciste daño?

-No, desperté, vine al baño y así estaba. -La chica estaba casi en lagrimas.

-¿Pero de dónde, Cariño? ¿Te duele algo?

-Un poco el estomago y sobre donde... Abajo... en esa parte...-El Licántropo entendió. -Lupin, ¿Voy a morir?

-Oh no, Lia. No vas a morir. Es completamente normal...

-¡¿Te ha pasado?!

-Normal en mujeres. Pasa una vez al mes desde...

-¡¿Una vez al mes?!

-Sí. Desde la adolescencia hasta...

-Lupin, no quiero, has algo.

-No hay nada que pueda hacer. Les pasa a todas las mujeres y les seguirá pasando hasta el fin de los tiempos. De hecho, los muggles creen que pasa por...

-¡Remus! ¡No me interesa! ¡Dime que hago!

-No sé. ¿Llamar a McGonagall?

-¡¿Me preguntas a mi?! -Gritó la chica. -Has algo. ¡Y Minie no está! ¡Se fue un mes de vacaciones!

-¡Ya sé! ¡Espérame un rato! ¡Ya vengo!

-¡Lupin no me abandones! -Pero era muy tarde, el licántropo ya se había ido.

Veinte minutos pasaron sin que la chica supiera a donde fue su padrino, cuando oye pasos subiendo las escaleras.

-¿Lia? -Dijo Remus en la puerta del baño. -Volví y traje ayuda. Traje a Molly.

-¡¿Le dijiste a Molly?! ¡¿Ahora todos saben?!

-Tranquila Lia, tú padrino no necesitó decirme que pasa para que yo entendiera. ¿Me dejas pasar?

-Eh... Un segundo. -La chica tomó una toalla y se la puso en las piernas para taparse. -Ahora si Molly. -La madre de su mejor amigo hizo caso y entró.

-¿Cómo te sientes? -Preguntó la mujer cerrando la puerta a su espalda.

-No sé. Molly ¿Por qué pasa esto? -La chica ya tenía lágrimas en los ojos.

-Oh pequeña, no llores, todo va a estar bien. Es tu cuerpo diciéndote que ya eres mujer.

-¡No! -Gritó Remus desde el otro lado de la puerta. -¡Es tu cuerpo diciendo que eres una jovencita! ¡Aún faltan años para que seas mujer!

-No le hagas caso, solo es sobreprotector. Ahora, ¿Por qué no te das una ducha? Me voy a dar la vuelta para que te puedas desvestir cómodamente.

Molly giró quedando con su vista en la puerta y Lia se metió a la ducha.

-¿Estás tapada? -Preguntó Molly al escuchar la ducha.

-Sí... -Susurró la chica.

-Muy bien. Ahora, refriégate muy bien, que no quede sangre por ningún lado. Y con un hechizo limpiamos toda tu ropa. -Y con un movimiento de varita toda la ropa quedó sin un rastro de sangre.

Lia Potter y el prisionero de Azkaban.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora