Capítulo 11

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Enzo lo miró con una sonrisa de sorpresa y ternura, el sombrero lo tomo por sorpresa

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Enzo lo miró con una sonrisa de sorpresa y ternura, el sombrero lo tomo por sorpresa.

-Uy, que lindo paisano.-levantó las cejas con ese tono coqueto que volvía más grave su voz.

Matías sonrió ante el halago todavía orgulloso de su fallido refrán.

-Obvio.-Respondió mientras trataba de ver lo que sacaba.

-Uhm..te traje un mate, porque yo no tomó, entonces no tengo, y como se que el ochenta por ciento de tu cuerpo es eso...mira, viene con yerba ya puesta.-Dijo lo último con una sonrisa como si le hiciera ilusión su reacción, se lo enseñó y el mate tenía los colores primarios, era particularmente sencillo.

Matías abrió la boca con los ojos iluminados de alegría por el gesto.

-Me muero, ¿posta me compraste un mate? Ya no sos un pelotudo Enzo.

Se sacó el sombrero y lo dejó sobre la mesa, miró la bombilla y pensó que no podía ser más apropiado.

-Que jodido que sos ¿osea que antes sí era un pelotudo?-Preguntó, sacando un paquete de yerba.

-No, ese era mi antiguo yo, pasado pisado. Igual gracias, de verdad.

Le arrebató el mate y le dió un rápido beso en el cachete teniendo que hacer un pequeño esfuerzo para alcanzarlo, y aunque se veía más amistoso que romántico le hizo cosquillas en el corazón a Enzo, que se tocó con la mano el cachete como si algo despertará en su mirada.

-Perdón que te agarre eso sin permiso.-Señaló el sombrero.

Enzo levantó la mirada sacándose la mano del cachete.

-Ah, si, no importa. ¿Pero cómo lo encontraste? Lo usé en un acto cuando era chiquito y estaba guardado porque lo meo la gata de mi mamá, no te lo quería decir así pero...

Matías abrió la boca sorprendido y después frunció los labios con la mirada en el sombrero.

-Con razón tenía como un aroma que me dejaba pensando, pensé que era porque estaba guardado...la puta madre.

Se acercó apresurado al lavamanos y Enzo lo frenó agarrandolo del brazo con una sonrisa seguida de una risa.

-Te estaba jodiendo, no lo mío nadie.

-¿Y el olor a culo de perro qué tenía?

-No lo sacó desde el año pasado, imagino que es por eso. Ese ropero casi no lo abro y guardo cosas viejas. Pero te asustaste eh.-Dijo lo último con una sonrisa pícara.

-Que gracioso que sos.

Matías sonrió y su mandíbula sobresalió, abrió la canilla y con un impulso salido de la molestia momentánea le tiró un poco de agua con la mano, Enzo se cubrió con el brazo.

-Para para.-alcanzó a decir.

Matías lo ignoró y, con malicia, puso más agua en un vaso a lo que Enzo buscó una salida para no terminar todo mojado. Agarró el mate que había sobre la mesa y Matías lo miró confundido.

Aquél verano en Uruguay| Enzo Vogrincic x Matías Recalt (FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora