𝐓𝟏: 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟕

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No hace falta decir que Jin ZiXuan se emocionó como niño en tobogán cuando Lan WangJi le contó como le fue en la entrevista, las personas del pequeño y fino restaurante al que habían ido el fin de semana se los quedaron viendo; definitivamente el Segundo Maestro de la familia Jin estaba perdiendo todo prestigio.

Lan WangJi estaba considerando si era muy tarde para pararse y fingir que no lo conoce. Después de pensarlo por unos segundos decidió quedarse.

Era común para ellos reunirse algunos fines de semana para charlar un poco sobre lo que les habían ocurrido durante la semana, como bien dicen, se ponían al día. Sus charlas no eran nada fuera de lo común, Lan WangJi se atrevería decir que eran hasta aburridas para muchos, pues consideraba sus vidas normales. Sí, eran jóvenes provenientes de familias con dinero y hasta con cierta influencia, pero, a diferencia de las grandes expectativas de muchos o las fantasiosas historias sobre los 'jóvenes maestros' que tenían otros, sus día a día no eran nada del otro mundo; o por lo menos, no la de ellos.

No había nada interesante por lo que alguien pagaría para escuchar, sus asuntos familiares, personales y académicos iban habitualmente bien, y hablar sobre temas amorosos era una pérdida de tiempo; ambos eran jóvenes veinteañeros, solteros, vírgenes y sin intereses amorosos.

O así era hasta hace unas semanas.

La imagen del encantador joven de lazo rojo, ojos grises y bella sonrisa se le vino a la mente a ambos chicos, después de todo él era el protagonista de su reunión. Lan WangJi no pensaba entrar en detalles al contar lo ocurrido durante la semana, pero, contrario a él, Jin ZiXuan quería saber todo. El Lan no tuvo de otra.

Su relato fue tranquilo y pausado, con breves interrupciones para tomar unos sorbos de su té con menta; sin embargo, cuando llego a la parte del día de la entrevista su mente viajó a lo sucedido en la pequeña oficina de la señora Wen y sintió sus orejas arder al recordar la sensación de tener a Wei WuXian cerca. Inmediatamente se llevó la taza de porcelana a sus labios y bebió del contenido sin importarle tener precaución con la temperatura caliente de este; por el contrario, como método para librarse de esos recuerdos, se concentró en el pequeño hormigueo de su lengua, el sabor del té y olor a menta que provenía de este.

Mala idea.

El olor a menta solo hizo más vividos su recuerdos, pues hasta ahora se dio cuenta que era el mismo aroma que emanaba el cuerpo del ojigris. El Lan, inconscientemente inhaló más de la fragancia humeante y suspiró satisfecho, cuando abrió los ojos se encontró con la mirada preocupada y confundida del Jin.

  —¿Estas bien? —preguntó Jin ZiXuan, a lo que Lan WangJi se llevó la servilleta de tela a la boca y tosió algo avergonzado por lo que sea que acababa de ocurrir.

  —Mn —respondió después aclarase la garganta—. Se me secó la garganta —agregó, no era mentira.

  —Es de esperarse, hablaste más de lo normal. —Sirvió más té en la taza contraría mientras agregaba—: Ten, toma un poco más. Dejemos el tema por ahora.

Lan WangJi agradecía eso.

Lan WangJi agradecía eso

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¿Cómo ayudar a mi amigo a conquistar a su crush sin fallar en el proceso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora