𝐓𝟏: 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟖

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Lan WangJi abandonó la tranquilidad de su habitación para ir a la cocina en busca de algo para merendar, siendo su elección una manzana. Mientras la iba comiendo se dirigió hacia la sala, encontrándose con su madre y hermano sentados en el sillón viendo una serie.

  —¡Oh, Ā-Zhan! Ven, cariño, siéntate con nosotros.

Sin nada mejor que hacer por el momento, hizo caso. Al parecer Lan WangJi había llegado casi al final del capítulo, porque no pasaron ni diez minutos cuando salió los avances del siguiente. El Lan menor dejó de ver la pantalla al escuchar la suave risa de su madre.

  —Ay, cariño. ¿Tan mal estuvo? —preguntó al ver el disgusto dibujado en el rostro de su hijo menor; no era algo exagerado, pero estaba allí.

  —Este drama lo acaban de estrenar, el que menos lo está viendo. ¿En serio no te gustó, WangJi? —aportó Lan XiChen.

  —¿Por qué le da regalos anónimamente? La protagonista no sabrá de quién es. Es incongruente —dijo de manera tranquila pero obvia.

  —¡No puede! ¡Tiene que tantear terreno y armar su base!

Lan WangJi miró a su hermano como si tuviera dos cabezas.

  —Es su mejor amigo, tiene miedo de no ser correspondido y arruinar su amistad —explicó ante la incertidumbre de su menor.

Lan WangJi con expresión neutra le contesto: —Entonces que renuncie a sus sentimientos.

  —¡No! —Dio un grito indignado el Lan mayor.

Qi XianLi veía divertida la situación, pues ya estaba acostumbrada a este tipo de discusiones entre sus hijos, siendo Lan XiChen un romántico empedernido y Lan WangJi un antirromántico; todo lo contrario a los Lan. Con decir que hasta el amargado de su cuñado, Lan QiRen, estaba felizmente casado. Muchas veces bromeaban diciendo que Lan XiChen se llevó todo lo romántico, dejando a su hermano menor sin nada.

  —Si no quiere arruinar su amistad que renuncie y ya.

  —No es tan sencillo, WangJi.

  —¿Cómo sabes? ¿Lo has intentado?

Lan XiChen esquivo la mirada avergonzado, haciendo que tanto su madre como su hermano lo miren con la ceja levantada.

  —¿Y tú? ¿Si quiera te has enamorado? —contraataco.

Lan WangJi solo alzó los hombros restándole importancia.

  —Chicos, basta. Ā-Huan, no hay necesidad de exaltarse por estas cosas, ya hemos hablado de esto. Y, Ā-Zhan, cuando encuentras a la persona indicada lo entenderás.

  —Sí, māmā —respondió Lan XiChen.

«¿Mi persona indicada?», pensó Lan WangJi.

Si su madre le hubiera dicho eso hace unas semanas lo más seguro es que lo haya ignorado; sin embargo, ahora se le venía a la mente el rostro borroso de un chico con cinta roja, provocando un pequeño hormigueo en su estómago.

  —¿Ā-Zhan?

El ojimiel fue sacado de su cabeza, impidiendo que pueda entender con claridad sus pensamientos.

  —¿Māmā?

  —Mañana, por la tarde, iremos a la inauguración del nuevo restaurante de los Wang. ¿Irás con nosotros?

  —Discúlpenme. No voy a poder acompañarlos, tengo trabajo.

  —¿¡Trabajo!? —exclamaron al unísono madre e hijo.

¿Cómo ayudar a mi amigo a conquistar a su crush sin fallar en el proceso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora