𝐓𝟏: 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗

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Eran inicios de junio y al ser el último mes del año académico los alumnos pasaban la mayor parte de su tiempo en la universidad entregando proyectos y presentando los exámenes finales, es por ello que la cafetería se convirtió en la guarida de muchos estudiantes donde podían aprovechar para comer algo mientras estudiaban.

Lan WangJi agradecía su destreza en los estudios, pues le estaba evitando problemas a la hora de dividir su horario con el trabajo, a eso le suma que Wen Mingue redujo el horario de atención para que puedan concentrarse en los estudios. Sin embargo, también tenía su papel como tutor de Jin XuanYu y, al ser fin de año, el gāokǎo estaba a la vuelta de la esquina, las tutorías pasaron de ser un día a la semana a tres; sí, estaba muy ocupado.

Y hoy era de esos días donde su falta de tiempo le pasaba factura; llegaba tarde al trabajo.

Al entrar a la cafetería vio a Wei WuXian enfrentando todo el caos solo, en ese momento recordó que Luo QingYang no iría ese día a trabajar; fue un pésimo día para llegar tarde. Sin perder más tiempo se dirigió velozmente hacia los vestidores para recoger su mandil, el cual se lo fue poniendo en el camino de regreso.

  —¿Todo bien? —preguntó Wei WuXian entregándole una bandeja con bebidas.

  —Sí. ¿Mesa? —recibió la bandeja con suma habilidad.

  —Seis —indicó para seguir atendiendo la caja.

Casi una hora y media después, afortunadamente para unos agotados Wei WuXian y Lan WangJi, la cafetería volvía a estar casi vacía a excepción por un pequeño grupo de estudiantes que estaban alistándose para retirarse.

Ambos chicos cayeron rendidos en el largo sillón de la cafetería, uno con más gracia que el otro.

  —Estoy muerto —dijo el Wei desparramado en el sillón con la cabeza recostada en el respaldo de este, simulando estar muerto en realidad.

Lan WangJi, ya acostumbrado a las payasadas contrarias, solo giró lo ojos mientras saltaba un resoplido.

Después de unos minutos de un relajante y cómodo silencio, Wei WuXian tomó la palabra.

  —Así que el buen Lan WangJi también puede llegar tarde.

  —Salí con el tiempo justo de la tutoría, y el tráfico no ayudo —explicó a pesar de saber que el otro solo bromeaba; después de todo, seguía siendo una especie de supervisor para él.

  —¿Das o recibes?

Un segundo.

Dos segundos.

Tres segundos.

  —¡Oh por Dios! ¡Lan WangJi, eres un cochino! —Wei WuXian se sobresaltó. Se sentó correctamente y giró su cuerpo hacía el Lan, sus ojos estaban muy abiertos expresando incredibilidad.

  —¡No dije nada! —Lan WangJi también se sobresaltó mostrándose a la defensiva.

  —¡Pero lo pensaste! —Sus labios se inclinaban hacía arriba en un indicio de risa hilarante.

  —No lo hice. —Recobró la compostura y se sentó derecho mirando al frente ignorado al Wei.

  —¡Lo hiciste! —Ya no pudo más y estalló en carcajadas, se inclinó hacía Lan WangJi mientras se sujetaba el estómago. El Lan solo atinó a empujarlo, suavemente, para sacárselo de encima haciendo que Wei WuXian quede recostado en posición fetal en el sillón mientras se seguía riendo.

La situación le sacó un resoplido divertido a Lan WangJi, y al mismo tiempo volvió a rodar los ojos ante las carcajadas del otro chico. Aun así, no admitiría que, efectivamente, malpensó la pregunta.

¿Cómo ayudar a mi amigo a conquistar a su crush sin fallar en el proceso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora