//Amor Por Un Dragón\\//spruan\\

𝒟ℴ𝓈 𝒞𝒶𝓇𝒶𝓈

Sus labios se encontraron y se separaron, el susurro de un adiós que resonaría en sus corazones. Después de ese momento efímero, se separaron, llevándose consigo el amor prohibido y la protección necesaria que los mantendría a salvo, pero también distantes.

Spreen se fue sin decir nada, dejando a Juan desconcertado por lo que había pasado. Ciertamente, hasta el dragón estaba algo confundido. Juan dejó sus cosas en el suelo y simplemente se quedó dormido ahí, no quería volver a la aldea después de escuchar toda la "mierda" de la que hablaban Ari y sus "amigos", pero tenía otro plan.

                                 <~*❣️*~>

El sol ya había salido y Juan estaba listo para enfrentarse a Ari, pero no iba a atacar directamente; según él, tenía que ser como un Furia Nocturna, sin fallar en sus ataques y mucho menos dejar que Ari se enterara. Llegó a la aldea y su plan no era precisamente sencillo. Juan estaba muy intrigado en cómo funcionaban las cosas, mecanismos, etc., así que digamos que era amigo del padre de Ari, el mejor inventor que la aldea había visto: Zorman. Zorman adoptó a Ari cuando sus padres murieron asesinados por un dragón. A pesar de su juventud, Zorman decidió adoptarla al ver a la niña desamparada. Juan entró al taller y vio a Zorman.

J: Oye, podemos hablar.

Z: Más vale que sea rápido.

J: ¡Ok! Directo al grano. Tu hija es una doble cara.

"¿Qué dices?" Dijo Zorman entre risas.

J: Esto es en serio. No sabes lo que he tenido que aguantar.

Z: Juan, Ari no te puede haber hecho nada.

J: ¿Cómo estás tan seguro?

Z: Porque está enamorada de ti.

J: ¿Qué?

Z: ¿Terminaste?

J: ¡POR SUPUESTO QUE NO! ¡ELLA ESTÁ LOCA!

Z: Cuidado con lo que dices, Juan.

J: ¡CUIDADO NADA!

Z: Juan, cálmate. No te pudo haber hecho nada. ¿Qué te pudo haber hecho que fue tan malo?

El castaño se quedó callado.

J: Solo dile que no me moleste, no la quiero cerca.

Z: Como digas.

J: Pero no le digas que estuve aquí.

Z: Claro.

Juan pensó el resto del día sobre lo que Zorman le había comentado, hasta el punto de olvidar a Spreen, el cual miraba a lo lejos cómo el chico caminaba con la cabeza baja. "¿Qué diablos hace?" Pensó el pelinegro, pero sus pensamientos fueron aturdidos por alguien que llamaba su nombre a lo lejos, era uno de sus amigos, Carrera.

"¡SPREEN! ¡ESCUCHAMOS A UN DRAGÓN EN EL BOSQUE! ¡VEN!"

Spreen sabía que los dragones no eran como todos creían, ya que Juan le había enseñado los verdaderos dragones, criaturas maravillosas que no hacían daño a nadie y que solo se protegían a sí mismas. Pero lamentablemente, la gente no haría nada para comprenderlos y, al recordar que no le podía hablar a Juan, decidió ir con los muchachos.

C: ¡TE QUEDARÁS ATRÁS, SPREEN!

S: Jaja, como digan.

Cuando los jóvenes llegaron al bosque, no vieron nada. Aunque la neblina fuera algo fuerte, se podía ver perfectamente alrededor, así que ¿dónde estaba el dragón? "¡CUIDADO!" Gritó uno de los jóvenes cuando un dragón salió de la neblina.

S: ¡MIERDA!

C: ¡JAJAJA! ¡DALE, SPREEN!

Los jóvenes alentaron a su amigo a que acabara con la vida del dragón, pero Spreen solo esquivaba. ¿El pelinegro le tenía miedo a un dragón? No. Él no le quería hacer daño.

S: ¡LA RE MIL-

                                 <~*❣️*~>

Por otro lado, las cosas no iban bien del todo. Juan seguía pensando, tratando de atar cabos. Pero claro que ya no podía hacer nada. Ahora solo tenía que hablar con Spreen. Pero los jóvenes no se habían hablado desde ayer en la noche. Con aquel beso se habían dicho todo, pero tenían que enfrentarse a Ari de algún modo u otro. Pero ¿cómo lo harían si no sabían dónde estaban? Hasta que algo respondió a su pregunta.

"¡DRAGONES A LA VISTA!" fueron los gritos que alertaron a Juan de lo que estaba por pasar. La gente se escondió y claramente lo que estaba por pasar fue algo que no muchos esperarían del torpe niño de la aldea.

Los amigos de Spreen corrían hacia casa mientras él mismo ganaba tiempo por los muchachos. Pero la suerte se tenía que acabar. El dragón se percató de que todos corrían hacia múltiples direcciones y qué mejor que acabar con un problema de plagas desde la raíz. Y con eso, el dragón desprendió unas llamas que quemaron alguna que otra casa, pero también quemarían a Spreen, y con el grito que este mismo desprendió, Juan supo al instante que si no hacía algo, muchas familias morirían, y no solo eso, sino también el mismo Spreen. Y con eso, corrió hacia el dragón con un hacha en mano y...

El dragón soltó su último aliento. ¿El niño había acabado con un dragón? Ya no importaba, lo que él quería salvar estaba bien, y con eso, Juan corrió hacia el bosque entre lágrimas. No quería admitir la responsabilidad de haber matado un dragón, y nunca lo iba a hacer.

Hola, gente bonita, muchas gracias por su paciencia no saben lo mucho que me emocionaba escribir otra vez, digamos que tuve un mes muy difícil, COMO QUE ESCRIBIR UN ENSAYO CADA SEMANA!? nana díganle a los maestros q c calmen 😭😭😭😭
Volviendo al tema sólo quería agradecerles a todos por su tiempo. Gracias por su apoyo y nos veremos en el próximo capituló ;)